Tres elementos para desarrollar la cadena de suministro: Orendain

Abr 01, 2020 admin Comercio Exterior, Economía, Más Industria 0

Al describir una parte del escenario que se vive por el Covid-19 en la industria y las afectaciones a la planta productiva de México que esta pandemia ha dejado, la exdirectora general de Industrias Pesadas y de Alta Tecnología de la Secretaría de Economía (SE), en el sexenio pasado, Verónica Orendain, habla de tres líneas de acción para el desarrollo de la proveeduría nacional; una de ellas es hacer un mapeo pormenorizado de las empresas locales.

“En 2019 México importó de bienes no petroleros, más de 400 mil millones de dólares y las importaciones de bienes intermedios superaron los 350 mil millones”, dijo Verónica Orendain al hablar de las consecuencias económicas que provocará el coronavirus. (Foto: El Economista)

Por: Redacción/Vanguardia Industrial

CIUDAD DE MÉXICO (01/04/2020).- Más allá de desconocer la magnitud del contagio del coronavirus o Covid-19 en los diferentes países y las medidas de cuarentena que se deben de tomar para evitar el contagio y preservar la salud, la pandemia va a tener consecuencias inevitables en México, aseguró Verónica Orendain, quien fue titular de la Dirección General de Industrias Pesadas y de Alta Tecnología de la Secretaría de Economía (SE) en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.

Al habla sobre dichas consecuencias en el programa de radio de Vanguardia Industrial, la exfuncionaria especificó que “una de ellas es la reducción de la demanda global, así como la interrupción de las cadenas de suministro. Creemos que todos estaremos afectados con esto (el coronavirus y sus consecuencias), en breve”.

Luego de señalar que el “fenómeno” del coronavirus “tiene asociado un grado de incertidumbre no previsto debido a que desconocemos la magnitud de extensión de contagios en los diferentes países y también desconocemos las medidas necesarias de cuarentena que deberemos tomar”, Orendain abordó el problema económico que la pandemia representará para México.

Explicó que

México está afectado y será afectado porque es una economía abierta y su actividad industrial está muy ligada a economías de otras regiones. Podemos mencionar la de Norteamérica, pero también la de Asia. Entonces las empresas mexicanas están importando cotidianamente productos e insumos que son indispensables para la producción de otros bienes y que la interrupción del envío de estas partes y componentes hacen afectaciones en la producción de los bienes finales que, a su vez, México exporta a otros países que son socios comerciales, por tanto, lo que estamos previendo es una interrupción del flujo de comercio.

Al ejemplificar con datos duros, la exsubsecretaria de la SE, dijo que “en 2019 México importó de bienes no petroleros más de 400 mil millones de dólares y las importaciones de bienes intermedios superaron los 350 mil millones” y con ello, acotó, se puede “tener una idea de las consecuencias de la interrupción de la secuencia de la cadena de suministro porque golpeará directamente a la producción y a la logística de los bienes finales”.

Tras aceptar que al día de hoy no se puede calcular en qué medida se producirá la afectación económica de la pandemia, la exfuncionaria especificó que tiene algunos datos a la mano “como por ejemplo el caso de uno de los elementos críticos para la industria automotriz (…), pueden ser los componentes electrónicos: muchos de los automóviles entre más complejos son, tienen más de estos componentes. Y muchos de estos componentes o subcomponentes electrónicos provienen de diferentes países asiáticos, China, Malasia, Corea, Japón. Entonces tenemos una afectación en la cadena de suministro”.

Verónica Orendain ofreció otro dato a los radioescuchas de Vanguardia Industrial:

México en los últimos años ha estado importando de estos bienes intermedios electrónicos alrededor de 25,000 millones de dólares anuales, por lo que entenderemos la magnitud del efecto de la disrupción de la cadena de suministro. Y ¿en qué? Bueno, pues en tarjetas, en microcomponentes, en elementos que forman parte de algún vehículo que nosotros utilizamos todos los días.

Sin dejar de mencionar los anuncios que han hecho ya empresas armadoras de vehículos en México sobre paros técnicos para interrumpir su producción regular, que iniciaron a partir del lunes 23 de marzo o en días subsecuentes y que durarán desde una semana hasta un mes, según mencionó la especialista –columnista también de Vanguardia Industrial—, Orendain reiteró que estas acciones se deben a la “falta de suministros y la falta de visibilidad también de la duración y la profundidad de la interrupción de la cadena de suministro. Y no es de extrañarnos que tanto las empresas armadoras, como las empresas proveedoras de primer nivel (Tier 1), en breve, empezarán a hacer o a tomar medidas de contingencia para poder resolver el problema de suministro”.

Al hablar acerca de la eventual oportunidad que representa esta pandemia para México en el sentido de fortalecer su cadena de suministro, produciendo sus propios insumos, la exsubsecretaria de Economía destacó que este y otros escenarios, como por ejemplo el de la actual guerra comercial entre Estados Unidos y China, arrojan este tema recurrente –al que tildó incluso de “trillado”—, de que en cada situación coyuntural y escenario internacional, México tiene que aprovechar la oportunidad en turno.

Sin embargo, acotó que aunque “este reto (de desarrollar en México una cadena de suministro propia) que bien se dice, no tendrá resultados de manera inmediata, (…) hay que iniciarlo a la brevedad”.

Y para ello, la especialista identificó tres elementos que “no podemos perder de vista y que pueden ayudarnos a resolver parte de la debilidad de nuestra plataforma de manufactura, que como bien dicen, es la gran cantidad de importaciones de bienes intermedios: por un lado es necesario conocer con detalle la cadena de suministro local.

No me cansaré de decirlo. El conocimiento entre más profundo y detallado que tengamos de ¿dónde están los proveedores?, ¿qué hacen? Y ¿qué capacidades tienen?, puede hacer la diferencia para volver esa crisis o ese reto en una verdadera oportunidad. Luego vienen temas de evaluar las capacidades de las propias empresas que son proveedoras y por último y creo que no es menos importante por mencionarlo al final, es implementar acciones de corto y mediano plazos para cerrar las brechas de productividad de los proveedores que históricamente han sido menos desarrollados.”

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