Capitalizar a la automatización en esta coyuntura aconseja Carlos Mortera a México

Jul 19, 2020 admin Economía, Maquinaria, Más Industria 3

El T-MEC exige un mayor contenido regional; el Covid-19 demanda menor contacto y cercanía humanos, y plantea la eventual reorganización de las cadenas de suministro; mientras EU, por su guerra comercial con China, ha elevado sus importaciones de México, expuso en entrevista con Vanguardia Industrial, el Director para Latinoamérica de la Asociación de Tecnología para la Manufactura (AMT por sus siglas en inglés)

“En este momento, una de las iniciativas principales es el capitalizar, el aprovechar las herramientas de automatización para ayudar a esa ‘nueva normalidad’ y que la puesta en marcha de las operaciones de manufactura, sea mucho más simple, sin quitarle la complejidad”, dice Carlos Mortera. (Hannover Messe)
Manufactura aditiva, automatización, inteligencia artificial, realidad aumentada y realidad virtual, gemelo digital y diseño generativo, son las seis tecnologías transformativas del proceso productivo: Mortera (Foto: Hannover Messe)
En 18 meses espera un crecimiento de consumo de maquinaria de 15% con respecto al crecimiento que se registró en 2019: Carlos Mortera. (Foto: Hannover Messe)

Por: Redacción/Vanguardia Industrial

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CIUDAD DE MÉXICO (19/07/2020).- México está actualmente en un momento en el que convergen tres factores: la guerra comercial que sostiene Estados Unidos con China desde hace dos años, la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus o Covid-19 que brotó en China en diciembre del año pasado y la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) el pasado 1 de julio.

Este momento de coyuntura coloca al país en una posición de oportunidad que debe aprovechar para crecer, y para lograrlo es necesario que quienes no lo hayan hecho integren la automatización a sus procesos productivos, y quienes ya cuenten con ello, lo lleven al siguiente nivel e inicien la implementación de las seis tecnologías transformativas que van a cambiar el proceso productivo a nivel mundial, planteó el Director para Latinoamérica de la Asociación de Tecnología para la Manufactura (AMT por sus siglas en inglés), Carlos Mortera.

En entrevista con Vanguardia Industrial, el directivo destacó la situación de “nueva normalidad” que se desprende de la pandemia de coronavirus, como factor preponderante en la proyección de la automatización en el ámbito laboral y específicamente en los procesos de manufactura.

“En este momento, una de las iniciativas principales es el capitalizar, el aprovechar las herramientas de automatización para ayudar a esa ‘nueva normalidad’ y que la puesta en marcha de las operaciones de manufactura, sea mucho más simple, sin quitarle la complejidad”, dijo al mencionar que toda la industria manufacturera “se va a adaptar y va a comenzar a integrar dentro de sus formas de trabajo, conceptos de automatización”.

Luego de comentar que en Latinoamérica y en México “la automatización ha estado relacionada tradicionalmente con la repetibilidad” y que el automotriz es uno de los sectores que más ha instalado esta tecnología por los volúmenes de piezas que maneja, el especialista puntualizó: “ahora en esta ‘nueva normalidad’ se busca el distanciamiento y el evitar el manoseo o el toque de esas piezas, porque muchos de los riesgos, presentados por todas las organizaciones sanitarias, tienen que ver precisamente con el levantar una pieza y después que esa pieza pase a otra mano”.

Mortera enfatizó que ese toque de una misma pieza por muchas manos, es precisamente “lo que sucede en los procesos de producción y es ahí donde creemos que una de las determinantes tiene que ver con automatización de carga y descarga (…) para evitar, a la máxima expresión que sea posible y rentable para las operaciones, ese manoseo de piezas”, que se da en las industrias que manejan altos volúmenes, como la automotriz, la de autopartes, la de electrónicos y la de dispositivos médicos, “que ya de por sí requiere una automatización para garantizar precisamente, la sanitización o la pieza sanitizada, desde el principio hasta el fin”.

Otra forma de llevar una automatización que es un poco más amigable y a lo mejor no tan intensiva en capital, tiene que ver con la paletización o el generar charolas y poka yoke (técnica japonesa de calidad que significa literalmente a prueba de errores), que permiten precisamente que múltiples operaciones se hagan sobre una pieza sin tener que estarla manoseando. Esa es otra respuesta también a la automatización,

dijo el titular de la AMT, quien habló sobre la incidencia que tuvo en México la convergencia de la guerra comercial Estados Unidos-China, la pandemia del Covid-19 y la entrada en vigor del T-MEC.

“Me voy a referir precisamente a ese estudio de reshoring que desarrolló (la consultora AT) Kearney (…) en donde se ve que el índice de reshoring para México, antes de las guerras comerciales de 2019, hablaba de un 38% de producto que estaba siendo suministrado por México a nivel interregional. A raíz de las guerras comerciales que se sucedieron entre China y Estados Unidos ese índice creció en un 10%. A finales del 2019 ya se monitoreaba el índice y cerró en 41%”.

Y abundó: “eso, antes de la dinámica de la incorporación del T-MEC, donde cambian las reglas de origen y la segunda, lo que tiene que ver, precisamente, con el efecto Covid(-19), donde la mayoría de los empresarios están repensando, precisamente, sus cadenas de suministro y buscando regionalizarlas”.

Maquinaria: Proyecciones de crecimiento

Por eso es que creemos fácilmente, ese índice de reshoring que nosotros, se monitorea en base anual, creemos que a finales de, después de que pase la pandemia, o que se controle un poco más la pandemia y las operaciones vuelvan a crecer y a estar en capacidad, de 70, 80% de producción, como estuvieron en el último trimestre de 2019, va a andar ya, a la vuelta de 24 meses, va a andar otra vez en los 50, 51, 52%, que es un crecimiento en 18 meses, de alrededor de 15 puntos sobre el anterior que se tenía antes de que se comenzaran las guerras comerciales, se implementara el T-MEC o se presentara el Covid,

puntualizó.

Mortera señaló que “2019 fue un excelente año para el consumo de maquinaria industrial en la economía industrializada que nos concierne a nosotros, que tiende a ver el polo Norteamérica: Estados Unidos, México y Canadá crecieron en consumo de maquinaria para procesos productivos porque finalmente la integración iba viento en popa, entonces, esa vertiente hizo que el año 2019 fuera un año excelente para la industria”

El experto en tecnología apuntó que “todavía el primer trimestre de 2020” arrojó un buen resultado para la industria de la transformación y en el consumo de maquinaria, y agregó que a pesar de que la pandemia ha puesto proyectos en espera, la región de Norteamérica se empezará a fortalecer con el T-MEC “a lo mejor en seis, 12, 18, 24 meses”.

En la AMT “creemos que esa recuperación en ‘V’ que tanto se menciona, en el gran mercado consumidor que es Estados Unidos va a traer un circulo virtuoso hacia las economías que cada vez se están integrando más, que tiene que ver con México”, sobre todo por dos variables, que le van a favorecer a mediano plazo: El T-MEC, con el que va a tener que cumplir con un contenido regional que pasará de 62.5 a 75% en lapsos no mayores a siete años y la relocalización de empresas a raíz, por una parte, de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y por otra, debido a la afectación que dejó el Covid-19 en las cadenas de suministro.

“Todas las grandes economías y todos los bloques económicos regionales están repensando sus estrategias de suministro, entonces lo que tradicionalmente se traía de Indonesia, Malasia, Vietnam, China, ahora se está buscando hacer un shoring regional que sea tanto Estados Unidos, Canadá o México y que fortalece el mercado y hace que también haya una demanda agregada, adicional. Esas son algunas de las luces al final del túnel que vemos para la industria”, comentó.

Carlos Mortera consideró que sí habrá beneficios con el T-MEC si las cadenas de suministro y el trabajo bajo el acuerdo comercial “se realiza de una manera transparente, bien sincronizada, y se formaliza mucho más toda la sincronización de las cadenas de suministro”.

En ese sentido, dijo que “gracias a gestiones que realizaron la mayoría de los colegas de asociaciones, desde la Industria (Nacional) de Autopartes, (su director) el ingeniero (Oscar) Albín, como la industria de todo lo que tiene que ver con electrodomésticos, la industria aeroespacial, ya se está consiguiendo resincronizar esas cadenas y creemos que el aprendizaje que nos deja esta coyuntura tan especial es que la forma en que llamamos una industria esencial o no esencial se vuelve trascendental y se vuelve muy importante la sincronía entre la visión estratégica que se tiene en los tres países”.