Las cadenas de suministro, de nuevo en latente riesgo de ser interrumpidas: AMDA

Nov 20, 2020 admin Automotriz, Más Industria 1

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Esto, debido al giro en el comportamiento de la pandemia de Covid-19 y a la falta de homogeneidad en la aplicación a nivel nacional, de las medidas dictadas por el gobierno federal –que incluyó a la automotriz como industria esencial—, pues las entidades federativas, como Chihuahua, están aplicando medidas particulares, señaló en entrevista con Vanguardia Industrial el Director General Adjunto de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate, quien apuntó que se debe asegurar el flujo de suministros incluso a nivel internacional por la interdependencia del sector en la región de Norteamérica y en México.

Entrevista: Rosalba Amezcua y Silvia Ortiz

Redacción: Blanca Soria

CIUDAD DE MÉXICO (19/11/20).- Luego de señalar que el coronavirus o Covid-19 está tomando fuerza de nueva cuenta en otros países del mundo cuando en el continente americano ni siquiera se sale a flote del embate inicial de la pandemia, el Director General Adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, afirmó que la emergencia sanitaria ha provocado condiciones económicas negativas afectando a muchas industrias, tal es el caso, enfatizó, de la industria automotriz, de cuya producción en México, acotó, casi el 87% se destina a la exportación y su principal mercado es Estados Unidos y Canadá.

En entrevista con Vanguardia Industrial, el directivo especificó que ante la emergencia sanitaria por Covid-19 hay una afectación de demanda en la cual incide el ánimo de los consumidores y las restricciones económicas aparejadas a la crisis que se enfrenta, aunque también están presentes problemas de oferta derivados de la  integración global que se ve afectada por las situaciones que el sector está atravesando en otras naciones.

Rosales Zárate consideró que a pesar del repunte de la pandemia que se ha visto en Europa en las últimas semanas, “no se está registrando una disminución en los flujos de proveeduría de la planta industrial en México”, aunque advirtió que hay que mantenerse al tanto de la evolución de los acontecimientos a nivel internacional, pero también dentro del país, en donde, dijo, “estamos  viendo cómo, hay entidades federativas en las cuales  de nueva cuenta se están aplicando medidas restrictivas a la operación de las empresas”.

Éste, señaló, “es el caso de Chihuahua, que durante las dos últimas semanas, (ha experimentado restricciones en la actividad) Aguascalientes que este lunes (16 de noviembre) anunciaron también restricciones a las actividades económicas derivado del incremento de contagios”.

Después de puntualizar que “bien a bien nadie sabe hasta dónde puede repercutir este nuevo crecimiento de contagios”, Rosales Zárate dejó entrever su preocupación por un eventual paro en la operación productiva, al expresar su confianza en que se tomen medidas preventivas al respecto.

Falta de homogeneidad entre gobiernos

El dirigente confió en que las autoridades federales y estatales realicen “el debido acercamiento” para diseñar en conjunto con las empresas,  esquemas de operación que garanticen la protección de la salud de los trabajadores y los clientes, “pero que no haya una parálisis de la producción industrial y del comercio”.

Ése, advirtió, “sería el peor de los escenarios, en el cual además de tener un incremento de contagios, de enfermos, de muerte, tengamos también un deterioro aún mayor de la economía, de lo que ya de por sí, estamos enfrentando, en el caso concreto de nuestro país, en este 2020”.

Rosales Zárate hizo hincapié en la ausencia de homogeneidad entre las medidas emitidas por el gobierno federal para enfrentar la pandemia y las que se aplican a lo largo y ancho del país.

Habló del caso de Chihuahua, donde el pasado 4 de noviembre el gobierno del mandatario Javier Corral emitió un decreto estatal de alerta sanitaria por la proliferación de contagios de Covid-19, que incluyó medidas adicionales a las que se imponen con el semáforo rojo, restringiendo sábados y domingos toda actividad que no tenga relación con los servicios de salud y limitando también el servicio de transporte público. El estado de alerta sanitaria previó el cierre de empresas e industrias, incluso las consideradas como esenciales, entre las que está el sector automotriz, que está operando al 60% en Chihuahua, según informó el pasado 18 de noviembre del presente año a Vanguardia Industrial, la Industria Nacional Automotriz (INA).

En el caso de Chihuahua sí hubo restricciones al aforo con el que pueden operar las plantas sobre todo las productoras de autopartes y es parte de la contradicción que estamos viviendo en nuestro sistema federal en el que hay, por una parte, disposiciones de la Secretaría de Salud, de la Secretaría del Trabajo, de la Secretaría de Economía a nivel federal, pero las entidades federativas han estado aplicando sus esquemas particulares.

Dichas contradicciones, detalló, oscilan entre tener mayor flexibilidad o mayores restricciones respecto a lo indicado por la autoridad federal y esto último, acotó “es lo que hemos estado viviendo en las últimas dos semanas en el estado de Chihuahua”, aunque el gobierno estatal a partir de este jueves, dijo, implementará una operación menos restrictiva.

En lo que se refiere a Aguascalientes, afirmó que hay una declaratoria de ese gobierno para restringir las actividades que no son consideradas esenciales, apegándose de esta forma al decreto del 14 de mayo pasado de la Secretaría de Salud, que señala a la industria automotriz como esencial.

Restricciones de comercialización en Aguascalientes

Así, en Aguascalientes, “se está permitiendo la manufactura de autopartes, el ensamble de vehículos” aunque especificó que en la parte de comercialización de vehículos sí hay restricciones.

Al tocar el tema del grado de afectación en la industria automotriz de Chihuahua hacia el cierre del año, el directivo señaló que los inventarios que ya tenían las empresas han permitido  la continuidad en la cadena de proveeduría ligada a las plantas ensambladoras de vehículos en Estados Unidos y Canadá, al igual que las situadas en México.

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El riesgo de interrumpir la cadena de proveeduría se elimina por el momento con el anuncio del gobierno de Chihuahua a un regreso en las actividades casi al 100%, no obstante alertó que “el giro que está tomando el comportamiento de la pandemia deja abierta la posibilidad (de una interrupción en las cadenas de proveeduría). Tenemos un riesgo de que haya una mayor afectación”, que se puede prevenir, insistió, con una mejor coordinación de las autoridades en todos los niveles.

Rosales Zárate destacó la importancia de asegurar la cadena de proveeduría no sólo a nivel nacional, sino también internacional, pues los países que integran la industria automotriz de América del Norte –Estados Unidos, Canadá y México— son interdependientes.

El directivo de la AMDA especificó que “cerraremos 2020 con un mercado de 945,000 unidades, hablando de vehículos ligeros, lo que nos colocará en un consumo, de siete vehículos nuevos por cada mil habitantes”, lo que difiere en mucho de la estadística registrada en 2016, refirió, año en el que hubo una comercialización óptima con 13 vehículos nuevos por cada mil habitantes.

Para dar una referencia comparativa de la situación de México en materia de comercialización de vehículos nuevos, Guillermo Rosales señaló que en Chile la cifra oscila entre 18 y 19 unidades por cada mil habitantes.

Y más: citó proyecciones para el año 2020, emitidas entre los años 2013-2014, para el mercado mexicano, según las cuales la demanda potencial de vehículos ligeros era de 1.800,000 unidades, “y este año estamos esperando cerrar en 945,000. Eso nos da una dimensión de la brecha que registramos en el mercado automotor mexicano”.

Caída de 63%  en la demanda de pesados

Respecto a los vehículos pesados, que significan una inversión a diferencia de los vehículos ligeros, se refirió a un estudio realizado en 2017 por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y la AMDA –dirigido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)—, según el cual la demanda potencial de vehículos pesados en México era casi de 70,000 unidades y este 2020, adelantó, “cerrará rondando las 26,000 unidades, es decir, estamos muy lejos de lo que es la demanda potencial”.

Asignaturas pendientes

Ante este hecho, subrayó las asignaturas pendientes para lograr concretar en México dicho mercado potencial.

“Tenemos problemas de legalidad”, apuntó, al comentar la incoherencia de tener en México el problema de autos ilegales en el país.

Es verdaderamente increíble que siendo México el sexto productor mundial de vehículos, el primer productor mundial de tractocamiones, tengamos un problema de introducción, comercialización y circulación de vehículos de contrabando. Vehículos totalmente ilegales,

determinó, “tanto automóviles y camionetas como camiones, tractocamiones, que con total impunidad se les permite comercializarse y circular en muchas ciudades de México”.

En esta situación –que ha sido permanente por años y que requiere de una lucha frontal coordinada, por parte de los gobiernos federal, estatales y municipales—, se aprecia, afirmó,  “un desentendimiento” de responsabilidades que se ejecuta señalando las omisiones ajenas.

Al respecto destacó el caso del gobernador de Baja California,  Jaime Bonilla Valdez, quien está solicitando al gobierno federal, con insistencia, la regularización de los vehículos de contrabando.

Asimismo, llamó la atención hacia “lo desalineado que se encuentra el esquema fiscal en la demanda de vehículos, en la compra de vehículos: de manera histórica también se ha visto la venta de vehículos como una caja registradora para recaudar impuestos”.

Sobre el tema, mencionó tres puntos para fortalecer el mercado interno: 1.- evitar que continúe el incremento de la comercialización  y circulación de vehículos de contrabando en el país, 2.- que se respeten las reglas de importación de vehículos, emitidas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Economía para el comercio legal de los vehículos usados provenientes del Estados Unidos, 3.- emprender un cambio en la forma en la que se cobran los impuestos vinculados a los vehículos. “No podemos seguir con una depreciación permitida sólo de 175,000 pesos en la adquisición de un vehículo, cuando esta cantidad está fija en la deducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) desde el 2008. En este momento y actualizando el valor de los 175,000 pesos, que representaba en 2008, hoy en día cuando menos, debería de ser de 350,000 pesos”. 4.- es necesario un programa de renovación vehicular, principalmente en el transporte de carga y pasaje, cuya flota actual tiene una antigüedad promedio que supera los 18 años. “Desde 2017 no contamos con ningún programa de estímulo a la deschatarrización”.

Aunque hizo hincapié en que el actual momento de crisis también es uno bueno para el establecimiento de programas de estímulo, comentó que “desafortunadamente” la postura de la presente administración federal está lejos de fomentar este tipo de programas.

A pesar de que reconoció las “muchas” limitaciones en el presupuesto del gobierno federal, consideró que existen alternativas viables para estimular el mercado, entre las que contó “una mayor participación de la banca de desarrollo para facilitar el acceso al crédito a los transportistas de menores capacidades y también a los micro y pequeños empresarios que requieren renovar su flota vehicular para mejorar la competitividad de la economía mexicana”.

Acotó la importancia de que las tres grandes zonas metropolitanas del país –Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México— “podamos tener un impulso significativo en la renovación del transporte público y con ello mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan, que son precisamente los usuarios del transporte público”.

Al hablar sobre el próximo gobierno en Estados Unidos, en el que el demócrata Joe Biden es el virtual ganador de las recientes elecciones presidenciales en ese país, el Director General Adjunto de la AMDA opinó que ante el hecho de que en México el ensamble de vehículos ligeros y la producción de vehículos pesados, están muy cercanos a los niveles previos al Covid-19, “si hay un gobierno Biden que genere mayores condiciones para la economía y los ciudadanos en Norteamérica, estoy seguro que tendremos también beneficios en México por esta integración que existe” en la industria automotriz regional.

En materia de combustibles limpios como es el caso del Diesel de Ultra Bajo Azufre (DUBA), comentó que México se ha rezagado tanto en su producción como en la infraestructura de almacenamiento de conducción de combustibles, condiciones con base en las cuales no se puede garantizar el abasto nacional ni tampoco el adecuado funcionamiento de los vehículos de última tecnología que utilizan DUBA para su óptimo desempeño, carencias que el gobierno federal ya ha reconocido y por lo que ha retrasado un año la entrada en vigor de la norma correspondiente.

Motor de combustión, lejos de descontinuarse

Por otra parte,  Rosales difirió de las opiniones de quienes temen que la electrificación de los vehículos vaya a desaparecer la industria de vehículos de combustión, “que estará muy fuerte cuando menos en los próximos diez años” y se dijo seguro de que la industria de México se insertará en la producción de vehículos eléctricos como parte de la cadena productiva integrada de la industria automotriz de la región de Norteamérica.

Sobre el tema, consideró un orgullo para la industria nacional que Ford Motor Company de México “empiece la producción a nivel comercial del Mustang eléctrico en su planta de Cuautitlán y eso es únicamente un primer ejemplo de la capacidad de adaptación que tiene la industria automotriz hablando en el contexto global, pero particularmente de la industria automotriz de Norteamérica en la que México está colocado como un pilar fundamental”.

México, aseguró, cuenta con las condiciones no sólo de manufactura, sino de ingeniería y diseño para realizar la transición a la manufactura de vehículos eléctricos y en un futuro cercano a la de vehículos autónomos,  en la que “seguiremos estando presentes como un actor principalísimo a nivel global”.

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