El futuro: las ciudades inteligentes

Jul 12, 2021 . Blogs 0

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Ante la expectativa de la ONU de que para el 2050 el 70% de la población vivirá en ciudades y que las megaciudades crecerán de 28 en 2014 a 41 en 2030, se hace cada vez más necesario solventar la creciente demanda de infraestructura privilegiando al medioambiente, por lo que convertir a las ciudades en inteligentes se ha tornado en una solución natural.  

CIUDAD DE MÉXICO (12/07/2021).- Recientemente me topé con un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el que pronosticaban que para el 2050 el 70% de la población habitará en ciudades. Vivimos hoy en día en la era de la urbanización. En un siglo, el número de personas que viven en las grandes ciudades habrá crecido de mil millones a casi seis mil millones. Esta tendencia también conducirá al surgimiento de más y más megaciudades, ciudades que tienen más de diez millones de habitantes. Mientras que había 28 megaciudades en 2014, se espera que haya 41 para 2030 (por ejemplo, Tokio, Delhi, Beijing, Ciudad de México, Nueva York, Río de Janeiro, Londres), y la demanda de infraestructuras crecerá en consecuencia.

Si queremos hablar de cómo podemos solventar la escasez de viviendas, de infraestructuras sobrecargadas y suministros de agua y energía inciertos, es necesario conversar sobre el tema de las ciudades inteligentes. En nuestro país, hoy en día, no estamos exentos de tener ciudades pobladas. Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey ya no son las únicas grandes ciudades de México, durante los últimos años la inversión nacional y extranjera han causado un aumento de migración a las zonas industriales y comerciales del país. Si bien, la orografía latinoamericana nunca contempló las dimensiones que podrían tener nuestras ciudades y causaron planeaciones de infraestructura desordenadas, la tecnología no se limita a esto. Al contrario, la disponibilidad de ésta es cada vez mayor, no es un tema que se restringa a ciertas ciudades, la tecnología está disponible para quien la quiera adquirir. Es el tema de tener claros los problemas que se quieran resolver, no sólo invertir por invertir. Realizar este análisis de las ciudades es una buena manera de arrancar y tener un inicio de hoja de ruta, y utilizar la tecnología con un propósito.

En México ya existen ciudades que van tomando más en serio el tema de infraestructura inteligente. Existen algunos proyectos y zonas urbanas dentro de nuestro país que impulsan a tener una ciudad más inteligente. Pero antes de abordarlos me gustaría aclarar qué cualidades debe tener una ciudad para ser inteligente.  En varios lugares pueden encontrar su definición como “un tipo de desarrollo urbano basado en la sostenibilidad​ que es capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de instituciones, empresas, y de los propios habitantes, tanto en el plano económico como en los aspectos operativos, sociales y ambientales”.

Sin embargo, este concepto de ciudad inteligente es un concepto emergente, por lo tanto sus definiciones están sujetas a constantes revisiones, por lo que podrán notar que una ciudad inteligente en Asia, no presentará las mismas características que una en América, por ejemplo, es importante que mantengamos esto presente al momento de crear nuestro análisis, ya que cada ciudad tiene diferentes necesidades y problemas a resolver. Esa es una de las razones por las cuales países como México, no están creciendo a una mayor velocidad, es importante tener una mayor claridad de qué son estas ciudades. Como mencioné anteriormente ya existen proyectos que se van tomando este tema más en serio, pero falta ver el impacto y que sea evidente que estos cambios y aplicaciones tecnológicas empiecen a resolver problemas sociales que sean perceptibles.

Estamos empezando a notar que los desarrolladores, municipios y parques industriales están entrando a la conversación de ciudades inteligentes, pero la realidad es que el tema es más complejo de lo que parece. Este tipo de proyectos también pueden pensarse como proyectos de retorno, donde no sólo inviertas en la tecnología. Una forma de verlo es desde el punto de vista de la energía, eficiencia energética e incluso generación distribuida y techos solares. Estos usos de la energía tienen este tipo de retorno. Una parte importante es la gente, la que habita, es entender nuevamente cuáles son esas principales necesidades y solventarlas.

Es importante mencionar que este tema de la disponibilidad de la energía tiene qué ver con la capacidad de conocerla, si no tenemos la capacidad de verlo o buscarlo es difícil de accesar. Pero podemos encontrar muchas opciones, como aplicaciones, por ejemplo, la calle de las luminarias con los cargadores eléctricos en el Reino Unido. En esa misma luminaria podrías tener una cámara o un equipo de detección de partículas en el aire, para generar información que este alimentado esta red digital.

Uno de los ejemplos de los cuales podemos hablar en México, que no necesariamente requirieron de tecnología para volverse “inteligentes” es el rediseño inteligente de la Avenida Masaryk en la Ciudad de México. Si han tenido la oportunidad de caminar o manejar por esta zona de Polanco, notarán que el sentimiento de transitar por ahí es más cómodo. El proyecto consistió en eliminar el carril de estacionamiento de ambos sentidos para ampliar las ceras peatonales. Esto logró mejorar la experiencia de los transeúntes, así como el tráfico de la zona. Este tipo de proyectos colocan al peatón y transportes colectivos por encima de los automóviles, pero sin estigmatizarlos.

Los temas de la sustentabilidad, el uso de la energía y la digitalización se vuelven clave para conseguir este objetivo. En Siemens tenemos una comprensión de la sustentabilidad y por ello hacia 2030 seremos carbono-neutrales. En México contamos con un plan de descarbonización basado en tres pilares: eficiencia energética, consumo de energías renovables y el uso de energía descentralizada, como la fotovoltaica. Este tipo de soluciones pueden aplicarse tanto a la industria como a los complejos residenciales brindando la última pieza del rompecabezas para poder construir una ciudad inteligente. De nada sirve contar con edificios, hospitales, centros comerciales inteligentes, si la energía que los está potenciando no es sustentable.

Recordemos que el concepto de una ciudad inteligente va más allá de la tecnología, también es sobre temas de sustentabilidad, movilidad, seguridad, economía, etcétera.  Y este tipo de proyectos ayudan a que el crecimiento urbano sea más efectivo y sostenible.

Finalmente, es momento de hablar sobre el futuro de México. Como he comentado, ya existen algunos proyectos en el país que funcionan como pilares que demuestran que sí es posible, sin embargo, pienso yo que debemos enfocarnos en hablar de la madurez en la adopción de tecnologías, más que analizar qué tan avanzados estamos. Habrá que determinar aspectos que nos gustaría ver una ciudad inteligente, y hablar de un avance planificado que cumplas con los objetivos planteados. Ese sería el primer paso para contar con una infraestructura más inteligente. El podernos juntar y platicar sobre las tecnologías que podemos plantear y el uso que les podríamos dar. Desde una avenida con semáforos sincronizados, hasta sistemas de ventilación que ayuden a proteger a los usuarios de contaminantes y virus en el aire.

Estamos entrando a una nueva etapa de revolución tecnológica: las ciudades inteligentes se volverán sitios en donde podamos sentirnos seguros y saludables. Es momento de impulsar este proceso de madurez y analizar qué tanto podemos implementar e iniciar esto juntos.

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• ciudades inteligentes, energía renovable, energías verdes, Marco Cosío, Medio Ambiente, Smart Infrastructure

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