La recuperación en automotriz, por la disrupción en las cadenas de suministro: Manuel Montoya

May 17, 2022 admin Automotriz, Más Industria 0

El presidente de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz, quien afirma que en el año 2021 se produjeron menos coches, pero se facturaron más autopartes, destaca, en entrevista con Vanguardia Industrial, que hay que aprovechar la gran oportunidad que nos ofrece el T-MEC de incrementar el contenido mexicano, en el cual el reto es conseguir ‘commodities’ en los que no tenemos tantos proveedores, como la fundición y la extrusión de plástico y aluminio, por ejemplo.

Los empresarios mexicanos ligados a la industria de autopartes, “están a tiempo de innovar sus sistemas y su producción; lo único que uno no puede hacer es no hacer nada”, destaca Montoya. (Foto: Vanguardia Industrial)
Montoya Ortega destaca que México además de estar en la producción de automóviles, desea acelerar el paso en el diseño y la ingeniería. (Foto: Ford Motor Company )

Entrevista/Silvia Ortiz/Enviada

Redacción/Lorenzo Delfín

MONTERREY, NL. (17/05/2022).- En la industria automotriz, la recuperación por los efectos del Covid-19 ya se dio y “la recuperación por la disrupción en las cadenas de suministro, que derivó en la escasez de semiconductores y falta de insumos y materias primas, es la tendencia”, afirma el director general del Clúster Automotriz de Nuevo León (Claut) y presidente de la Red Nacional del Clústeres de la Industria Automotriz, Manuel Montoya Ortega, tras referir que la demanda de automóviles supera la oferta, ya que “todavía tenemos un déficit muy grande a nivel mundial, de vehículos”.

En este sentido, destaca, en entrevista con Vanguardia Industrial, que en el año 2021 se produjeron menos coches, pero se facturaron más autopartes, por lo que enfatiza que hay que aprovechar la gran oportunidad que nos ofrece el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) de incrementar el contenido mexicano, sobre el cual recomienda a los proveedores de autopartes seguir con la producción para autos con motor a gasolina, pero también “empezar a meter un pie en el vehículo eléctrico”.

Cabe recordar que Estados Unidos, el principal mercado de la industria automotriz mexicana, tiene la meta de que para 2030 el 50% de los coches nuevos que circulen en su territorio sean ‘cero emisiones’.

“Reacomodar las fichas”

Montoya considera que

el año 2022 nos va a servir para que se vuelvan a reacomodar las fichas…Necesitamos cubrir esos déficits en los inventarios y eso va a generar crecimiento de mayor producción de vehículos a nivel mundial y a nivel Norteamérica. 2021 no fue un buen año, produjimos menos que en 2020, que fue el año duro de la pandemia, pero el 2021 (se caracterizó) por la falta de componentes, /(situación) que se espera que para el segundo semestre de este 2022 se esté regularizando,

afirma tras aclarar que esto ayudará para que en 2023 se alcancen los niveles de producción que se tenían antes de la pandemia, en 2019, cuando se fabricaron casi 4 millones de coches en México.

Manuel Montoya habla de los desafíos frente a las tendencias tecnológicas en la industria automotriz encaminadas a la producción de vehículos eléctricos, híbridos, conectados y autónomos, en donde Europa y Asia van ganando la carrera, y Estados Unidos ya se incorporó con planes de fabricación y esquemas de inversión definidos.

El experto en la industria automotriz inició en esta rama cuando tiempo después de que egresó de la carrera de ingeniero químico del Tecnológico de Monterrey, vivió en Barcelona, España, donde una empresa española Tier 1, le ofreció encabezar el arranque de una planta de espejos para coches en la India, país en donde estuvo más de dos años y medio, ya que inició la operación de la factoría que se instaló en la ciudad india de Pune.

“Computadoras con ruedas”

Con más de 30 años de experiencia internacional en las áreas de planeación estratégica y desarrollo de planes de negocio, así como en la creación, desarrollo y estructura de clústeres en diversos sectores y regiones del país, Manuel Montoya Ortega hizo énfasis en que la industria automotriz está cambiando como no lo había hecho en 100 años.

Refirió que la tendencia mundial en el sector es pasar del coche de combustión interna al auto eléctrico, claro, dice, “es una transición que va a tomar tiempo, no es como la industria del entretenimiento, en donde el Blockbuster despareció cuando nació Netflix; no va a suceder así, va a tardar mucho más tiempo porque (la industria automotriz) hace mucho más cosas, la fabricación del vehículo eléctrico es una de las cuatro tendencias, quizá la más relevante”. Entre las otras tres tendencias destaca el vehículo autónomo. En opinión de Montoya Ortega, es inminente también el desarrollo de los automóviles que paulatinamente van a decidir por sí mismos. El desarrollo de la tecnología no se detiene. Las empresas fabricantes contemplan retomar el tema de los vehículos compartidos y, por añadidura, el del vehículo conectado, en el entendido de que “ya cada vez más hablamos de los automóviles como computadoras con ruedas”.

En este sentido, destaca la importancia de que “el pasajero, el conductor y el vehículo estén siempre conectados, que el vehículo conectado esté captando información del exterior y trayendo al pasajero o al conductor y, al revés, información que el vehículo pueda dar al mundo, dar alrededor, lo vemos en estas plataformas de movilidad, los vehículos le dan información a estas plataformas y la información de estas plataformas fluye a los pasajeros y a los conductores”.

Montoya Ortega es uno de los muchos estudiantes de la Ciudad de México que fueron a Monterrey a estudiar una carrera y que al final se arraigaron en el norte del país. Habla con pasión de su profesión: Ingeniero Químico, profesión que heredó de su padre.

Tan ha caído como anillo al dedo en ese rubro, que hace más de 15 años que se fundó el CLAUT bajo su dirección y hoy día sigue en esta posición. Ahora, también en el sector automotriz organizado lleva la batuta de 11 clústeres que se han conformado en todo el país. Es decir, la totalidad de las empresas conectadas en México con el ramo automotriz.

Desde su concepción, el modelo de clúster ha tenido funciones específicas técnicas, más que de representación, situación que necesariamente cubren las asociaciones. El clúster no es lo mismo, ya que su cometido es técnico, tratando de “bajar” las iniciativas a la operatividad de las plantas; detectar problemas y las oportunidades locales, detalla.

El auto eléctrico, el caso de México

La conversión mundial hacia el auto eléctrico, sin embargo, es distinta en México. Montoya señala que la tendencia de la industria automotriz en este tema tiene dos facetas: su mercado es diferente al norteamericano, que se mueve hacia la electrificación, “que está más atrás que Europa y que algunos países de Asia, pero claramente Estados Unidos ya se empezó a mover hacia allá y empieza a haber producto. No se diga Tesla y todos los que lo están imitando y van atrás de ellos”.

Ante esta realidad, ¿qué queremos en México?, cuestiona y responde: “Ser proveedores del vehículo eléctrico”.

Ese ha sido siempre nuestro principal mercado. “Por eso digo, la industria automotriz mexicana no necesariamente es la realidad del vehículo en México. ¿Qué quiere decir esto? Sencillo: aquí vamos a seguir con los coches a gasolina muchos años más. ¿Por qué?, porque no tenemos infraestructura de electrolineras y suministro de energía a los hogares, a los sitios donde se concentran los vehículos, como para poder cambiar al vehículo eléctrico, por lo menos en el mediano plazo, no lo va a hacer”, precisa Montoya Ortega.

Adaptar la industria para ser proveedor

Sin lugar a dudas, la ganancia extra para la industria respectiva en territorio nacional es adaptar su industria para ser proveedores de la industria del auto eléctrico en el entendido de que el mercado norteamericano “es nuestro principal mercado”, afirma y resume “la industria automotriz mexicana es norteamericana”.

De hecho, el dirigente de la red de los 11 clústeres de la industria automotriz en México hace ver que “muchas empresas, tanto mexicanas como extranjeras, que están en México, están migrando a hacer partes para el vehículo eléctrico”.

En este sentido, trae a la charla el ejemplo de la empresa Nemak, con planta de producción en Nuevo León y proveedora de componentes complejos de aluminio para la industria automotriz tales como cabezas, block para motor, transmisiones y componentes estructurales.

“Hace las cabezas del motor a gasolina (que inevitablemente va a desaparecer), desde hace algún tiempo desarrolla partes para vehículos eléctricos”, específicamente las partes donde van asentadas las baterías, “ya tienen contratos para los vehículos eléctricos”, confirma el directivo a Vanguardia Industrial y continúa: “Otros componentes de aluminio que también han ido desarrollando, muchas veces simplificando piezas que hoy se hacen con acero o se hacen de otros materiales, los van a hacer en aluminio y ya tienen contratos por más de 1,000 millones de dólares para suministrar a vehículos eléctricos”. Asimismo, otra de las empresas que siguen la misma ruta es Metalsa que “también se está transformando para ser proveedores de los vehículos eléctricos”.

En opinión de Montoya Ortega, los empresarios mexicanos ligados a la industria de autopartes, “están a tiempo de innovar sus sistemas y su producción; lo único que uno no puede hacer es no hacer nada. Podemos manejarnos en dos niveles porque el vehículo de combustión va a continuar”. Así, puede ser proveedor de vehículos a combustión “pero tiene que empezar a meter un pie en el vehículo eléctrico”.

Al hablar de la composición y estructura que tiene un vehículo eléctrico, refiere: sin meternos a detalle, la realidad es que el tren motriz eléctrico es muy diferente al motor a gasolina. ¿Qué va a pasar? Que van a desaparecer muchas piezas que ya no se necesitan. Ya no necesita un escape pues el coche eléctrico ya no genera humos…. Y si no hay escape no hay convertidor catalítico. El mismo motor desaparecerá y se convertirá en un motor eléctrico.

Incluso, revela que hoy hay una camioneta que va saliendo con cuatro motores, uno en cada rueda. “Todo esto ¿qué está haciendo? Que van a haber muchos componentes que van a sobrar en el coche, ya no se van a necesitar. Van a aparecer algunos nuevos, pero sobre todo van a cambiar mucho las condiciones térmicas, mecánicas del vehículo, que van a hacer que hoy quizás necesitas hacer esta parte de acero y ahora lo puedes hacer de plástico porque ya no va a tener la exigencia térmica que tenía el de gasolina”.

Plástico y aluminio, materiales al alza

Reitera: “Sí va a haber materiales que van a ir al alza, como el plástico y el aluminio, en la medida de que el coche eléctrico va a ser más ligero que el de combustión. Se va a seguir utilizando el acero, pero va a usarse más en las partes de seguridad, en las partes estructurales. Y muchas partes que hoy ya no son necesariamente de seguridad, van a pasar a otros materiales mas ligeros, más maleables”.

El ritmo que impone la innovación automotriz ha causado que haya empresas que están buscando diversificarse. Es el caso de una empresa textil que quiso entrar al ramo automotriz, hizo un estudio de mercado y hoy están haciendo piezas inyectadas en aluminio y maquinadas para la industria automotriz, es una empresa en pleno crecimiento de capital mexicano, de la zona de La Laguna.

“Hay otras que como Cuprum, que hacía escaleras de aluminio, pues ahora hace partes de aluminio para vehículos. La buena noticia es que el vehículo eléctrico requiere más partes de aluminio extruido como el que hace Cuprum. Entonces, entraron en un muy buen momento en la industria automotriz y ahorita estarán creciendo a ritmos acelerados. Tienen planes para 2025, crecer dos o tres veces el tamaño que tienen hoy”, comenta Manuel Montoya Ortega.

“El trabajo, un medio de crecimiento, no de explotación”

El trabajo de los clústeres no ceja. Se involucra en temas legales de obligada adopción para la industria y tiene una función técnica, “tratar de ‘bajar’ las iniciativas a la operatividad de las plantas y detectar los problemas y oportunidades locales en cada clúster, incluso en la misma red, somos 11 clústeres y cada uno es una asociación independiente, la red existe para colaborar entre las diferentes regiones”, resalta el entrevistado.

Manuel Montoya Ortega establece que “hoy por ejemplo, tenemos una reforma laboral que estamos implementando, tratando de coordinarnos para apoyarnos, para que las empresas que lo estén decidiendo lo hagan de una manera ordenada, buscar por ejemplo, la legitimación de los contratos colectivos, pero también las normas que la Secretaría del Trabajo ha ido impulsando, como el tema de la NOM 035, etc.”.

Buscan así que el trabajo sea un medio de crecimiento de las personas, no de explotación. “Eso lo tenemos claro y en eso colaboramos mucho”.

Agrega: “Hoy tenemos una gran oportunidad que está derivada del T-MEC, que es la integración nacional. Porque hoy se nos exige más contenido regional en Norteamérica, lo que significa que puede haber más contenido mexicano. Sí estamos viendo una tendencia de las trasnacionales especialmente de las Tier One, de buscar más proveedores Tier 2 ubicados en México”.

Más por cada coche, la gran oportunidad en México

Pone como ejemplo: “En el año 2021 donde se produjeron menos coches se facturaron más autopartes. Se hicieron menos coches, pero estamos haciendo más por cada coche. Porque estamos incrementando el contenido mexicano. Es integración nacional. Esa es la gran oportunidad que hoy tenemos en México y hay que aprovecharla”.

Al ser cuestionado sobre la proyección de crecimiento, Montoya Ortega ataja: “Más que hablarte de proyección te puedo decir de requerimientos, las Tier 1 están buscando proveedores Tier 2, que les resuelvan su proveeduría de todo tipo de commodities, desde inyección de plástico, estampados, fundición, aluminio fundido o extruido, tornillería, electrónicos…todo tipo de componentes, que hasta hace poco se traían de Europa y de Asia y que hoy se tienen que sustituir con proveedores ubicados en Norteamérica. También en Estados Unidos y Canadá, pero si la planta está en México intentarán buscar proveedores en México. Y sí, también hay plantas en Estados Unidos buscando proveedores en México para sustituir las importaciones de China y de otros países asiáticos.

-¿Qué ha faltado en México para acelerar el paso en el desarrollo de proveedores locales?

–Lo que te puedo decir es que el Nafta, el tratado anterior entre México, Estados Unidos y Canadá no favorecía a la integración, favorecía a la maquila. Traes todo de fuera y aquí ensamblas y vendes. El T-MEC no. El T-MEC favorece a la integración; claramente los negociadores del T-MEC lo vieron muy claro. El problema no fuimos los tres países de Norteamérica, era que seguimos importando mucho de Asia y de Europa…y esta es la oportunidad de traer más negocio, de regionalizar más las cadenas y eso es lo que había faltado, que hubiera un incentivo, en este caso, que fuerce la integración. Y eso está habiendo ahora.

Es precisamente en la proveeduría donde se notan algunos desequilibrios, pues mientras, por ejemplo, en el aspecto de inyección de plástico y estampado de metal para la industria automotriz hay oferta suficiente, no la hay en lo que corresponde a fundición, extrusión de plástico y aluminio, así como die casting.

“Todo lo que es inyección de plástico y estampados de metal, tenemos una base muy buena de proveedores Tier 2, ya muy probados trabajando para la industria automotriz y tú puedes ver a empresas mexicanas de esos dos comodities creciendo, recibiendo órdenes de compra, cotizando, recibiendo más pedidos, etc. Ahorita, el reto es conseguir que haya más empresas que hagan fundición, extrusión de plástico y de aluminio…otros commodities (en los) que no tenemos tantos proveedores, como los tenemos de los otros”, explica.

Atraer centros de ingeniería, tema de agenda

Sobre la agenda que existe entre la industria automotriz y los gobiernos y la academia para trabajar en conjunto en el desarrollo del sector, Montoya recuerda que el CLAUT se conformó en marzo de 2007 con impulso del gobierno del estado, el cual es parte del clúster, dice y resalta: “Colaboramos estrechamente. Ellos vienen a las reuniones del Clúster, los secretarios están en nuestro Consejo y colaboramos estrechamente con ellos”.

Un ejemplo es que en lo que se refiere a inversión extranjera el Clúster de Nuevo León, el Claut ayuda a enfocar qué tipo de empresas se quieren instalar en el estado. “Hoy por ejemplo tenemos en agenda traer centros de ingeniería. El año pasado se anunció el establecimiento de la empresa ZF, la cual (instaló en el estado) una planta de manufactura para vehículos autónomos y sus componentes. Y un centro de ingeniería para aprovechar el talento que hay aquí. Hay otros centros de ingeniería que se estarán anunciando y ya decidieron venir a Nuevo León. Nos interesa a todos traer empleos de más valor agregado”.

Monterrey sigue siendo un polo de talento

A la pregunta de cómo está Nuevo León en cuanto a talento, respecto a otros estados del país, Montoya Ortega, responde: “Yo creo que llevamos años trabajando esto, tanto con el Tecnológico de Monterrey como con la Universidad Autónoma de Nuevo León. Se trabajó para hacer carreras de diseño automotriz que ya tienen varios años funcionando y con egresados cada año. Con la Universidad Autónoma de Nuevo León tenemos la maestría en Ciencias de la Industria automotriz que también está especializando a los ingenieros para tener más ingenieros de diseño, de simulación, etcétera”.

Y deja claro que el estado de Nuevo León y en particular la Ciudad de Monterrey “sigue siendo un polo para el talento de todo el país, nosotros estamos captando jóvenes que quieran venir a estudiar aquí, porque aquí hay buenas oportunidades, lo que queremos es que esas oportunidades sean de trabajos todavía con más valor agregado, que generen mejores ingresos para esas personas y así ir incrementando el ingreso per cápita, ese es finalmente el objetivo de los clústeres. ¿Cómo hacemos para que una entidad pueda generar desarrollo económico?

Antes de despedirse, Montoya Ortega destaca que México además de estar en la producción de automóviles, desea acelerar el paso en el diseño y la ingeniería: “Creo que vamos por buen camino, hay que seguir apostándole al talento del mexicano que en general, es muy buen ingeniero”.