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Ago 31, 2022 admin Gestión y Mejora Continua, Más Industria 0
Esta empresa sueca, líder en corte de metal, cuenta con un Programa de Reciclaje que admite herramientas de metal duro de todos los fabricantes, indistintamente del tamaño, la industria y el lugar, pues la circularidad de los productos beneficia dos aspectos relevantes: sostenibilidad y negocio. El uso de metal duro reciclado ahorra 70% de energía al fabricar herramientas nuevas y emite 40% menos dióxido de carbono que si se produjera con materiales vírgenes.
Redacción/Vanguardia Industrial
QUERÉTARO, Qro. (31/08/2022).- A la vanguardia de las herramientas de fabricación, soluciones de mecanizado, conocimiento experto –resultado de una extensa inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) para impulsar los estándares de excelencia en las organizaciones— e innovaciones industriales que garantizan el desarrollo de tecnologías de mecanizado que cambian, lideran y dirigen el futuro de la fabricación, aspectos a los que se suma una sólida colaboración con sus clientes, Sandvik Coromant, como parte del grupo de ingeniería industrial de la global sueca Sandvik –presente en 150 países, con más de 7,900 empleados a nivel mundial y más de 3,100 patentes— ha tomado acción para ayudar a las organizaciones a cumplir con las metas medioambientales de la Agenda de Desarrollo 2030, establecidas por 193 países, entre ellos, México.
Sobre la Agenda de Desarrollo 2030, el pasado 22 de mayo, Día Internacional de la Diversidad Biológica, la Secretaria Ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Elizabeth Maruma Mrema, advirtió que “todavía no hemos adoptado el ritmo de cambio necesario para estar en línea con la Agenda 2030 de desarrollo sostenible” y destacó que de acuerdo con el documento “Midiendo el Progreso: Medio Ambiente y Objetivos de Desarrollo Sostenible”, “el informe deja claro que nos estamos quedando ‘cortos’ y, en algunos casos, estamos retrocediendo”, al tiempo que alertó: “El mundo no puede mantener nuestra tasa de uso y abuso para siempre, y es imperativo que aceptemos los cambios en los estilos de vida y los medios de vida necesarios para lograr los objetivos de 2030”.
En medio de este entorno, cobra especial relevancia la acción a la que se ha dado a la tarea Sandvik Coromant, a fin de impulsar la economía circular en las organizaciones, para lo cual ha integrado a su Programa de Reciclaje a uno de los mayores productores de tungsteno, un material crítico en las herramientas de metal duro enterizas de la firma sueca.
Se trata de la empresa Wolfram Bergbau und Hütten –que debe preservar la perdurabilidad de materias primas esenciales para mantener su posición de liderazgo en la industria— cuya planta, situada en Austria, también invierte en herramientas ya creadas, acción que realiza en favor de alargar la vida de los recursos existentes, pues de acuerdo con la Climate Works Foundation –una organización benéfica, cuyo propósito es encontrar soluciones de prácticas recomendadas para ayudar a las empresas a reducir su consumo de dióxido de carbono—, la economía circular es un
sistema en el que el material fluye, definido como consistente en nutrientes biológicos y ‘técnicos’, diseñado para seguir circulando con una alta calidad y volver a entrar de forma segura en la biosfera, ofreciendo valor a cambio de la menor cantidad de energía y recursos físicos.
Sostenibilidad global: manejo de desechos y reciclado
Atendiendo a que la economía circular no sólo ofrece ventajas medioambientales, sino que aporta a los negocios mayor control de los recursos de la empresa, al hacer posible la supervisión del ciclo de vida completo de un producto, permitiendo que la organización revise sus costos de forma efectiva, es importante que se ponga cuidado en satisfacer las necesidades del negocio para garantizar el éxito al introducir cualquier proceso nuevo en la transición hacia el establecimiento de una economía circular, sistema que además de resolver los retos de la sostenibilidad global, enfrenta a los clientes a ejecutar el manejo de desechos, un asunto a los que pocos quieren prestar atención, pero que es la “piedra angular” de la economía circular.
Así, aunque lo más fácil es clasificar como inútiles las herramientas que pierden sus propiedades, desecharlas no es lo más responsable, pues los materiales de esas herramientas siguen siendo útiles, como por ejemplo el metal duro, que reciclado sirve para la producción de herramientas nuevas y al no partir de cero, esa fabricación requiere un 70% menos energía que hacerlo a partir de materias primas vírgenes, además de hacer más sostenible la producción, pues con el uso de materiales reciclados, el proceso productivo emite 40% menos dióxido de carbono.
Beneficio al cliente a nivel mundial
Todo este proceso beneficia también a los clientes con la venta de sus productos usados, transacción a través de la cual se estrecha la relación con el proveedor, que no termina, como era costumbre, con la adquisición inicial y los clientes de Sandvik Coromant, a nivel mundial, se pueden beneficiar del proceso de reciclaje interno que ha desarrollado la planta de Wolfram –y que es parte del Programa de Reciclaje que tiene la firma sueca—, pues de una plaquita de metal duro usada es posible reciclar el 95%, y de esa cantidad, el 75% es tungsteno.
En el Programa de Reciclaje de Sandvik Coromant, que admite herramientas de metal duro de todos los fabricantes indistintamente del tamaño, la industria y el lugar del que se trate, la empresa organiza la recolección de las herramientas de metal duro usadas de sus clientes antes de transportarlas a la planta, donde los managers encargados del reciclaje realizan un análisis por espectrometría de fluorescencia de rayos X con un sistema de escaneado que determina la composición de las herramientas recibidas.
Tras una compresión inicial, el nuevo polvo de herramientas forma un polvo de metal duro que se somete a una purificación química, la cual ayuda a recuperar materiales con las mismas propiedades encontradas en el tungsteno de las minas de Wolfram. El resto de los elementos del metal duro también se gestionan de forma sostenible, como por ejemplo, el cobalto recuperado de las herramientas usadas, que se envía a un tercero para su reciclaje.
Leer el artículo completo en la Revista Digital de Vanguardia Industrial, edición agosto 2022.
Esta empresa sueca, líder en corte de metal, cuenta con un Programa de Reciclaje que admite herramientas de metal duro de todos los fabricantes, indistintamente del tamaño, la industria y el lugar, pues la circularidad de los productos beneficia dos aspectos relevantes: sostenibilidad y negocio. El uso de metal duro reciclado ahorra 70% de energía al fabricar herramientas nuevas y emite 40% menos dióxido de carbono que si se produjera con materiales vírgenes.
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