ISTMA Américas, por reposicionar los moldes, troqueles y herramentales como eje de la manufactura mundial

Oct 14, 2022 admin Maquinaria, Más Industria 0

---

Al hablar sobre su libro “El abc de moldes, troqueles y dispositivos, una industria en expansión”, de VOS Ediciones, el presidente de esta asociación, Eduardo Medrano, destacó el impacto transversal de esta industria para la que, dijo, se debe favorecer la productividad desde una política pública, simplificar el negocio, y promover la inversión en tecnología y en educación, rubro en el que se pronunció por un programa nacional de formación de profesionales para este sector, pues “se están agotando los expertos” y tenemos que atraer a los estudiantes en esta época “en donde dejamos de ver con valor cosas que generan valor” y se siguen “tendencias de moda (…) poco sostenibles”. Ser más productivos, mejorar la calidad, bajar los costos, y ejecutar tiempos de entrega acordes al mercado, son los retos, identificó.

Entrevista/Silvia Ortiz

Redacción/Blanca Soria

CIUDAD DE MÉXICO (14/10/2022).- En clara alusión a que no se ha valorado en su justa dimensión a la industria de moldes, troqueles y herramentales, el presidente de la Asociación Internacional de Herramientas especiales y Mecanizado (ISTMA por sus siglas en inglés) Américas, Eduardo Medrano, enfatizó que “si ha faltado algo en este sector en particular, a nivel mundial, es poderlo, diría yo, reposicionar como el eje de la manufactura que existe en el mundo”.

En entrevista con Vanguardia Industrial, Medrano –fundador y expresidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles  (AMMMT), asociación cuya presidencia dejó este año— al hablar sobre su libro “El abc de moldes, troqueles y dispositivos, una industria en expansión”, de VOS Ediciones, que dirige Verónica Orendain, destacó el impacto transversal de esta industria.

Asimismo, resaltó que se requiere favorecer la productividad desde una política pública, simplificar el negocio, y promover la inversión en tecnología y en educación, rubro en el que se pronunció por un programa nacional de formación de profesionales para este sector, pues “se están agotando los expertos” y tenemos que atraer a los estudiantes en esta época “en donde dejamos de ver con valor cosas que generan valor” y se siguen “tendencias de moda (…) poco sostenibles”.  De igual forma, identificó como retos del sector elevar la productividad, mejorar la calidad, bajar los costos, y ejecutar tiempos de entrega acordes al mercado.

Entender la importancia de esta industria transversal

Luego de mencionar que entre los objetivos del libro están “expresamente poner un elemento que englobe todo el conocimiento y nos pueda hacer conscientes de cuál es el estado”, resaltó que el texto busca “sobre todo (exponer) lo atractivo y apasionante que es esta industria para jóvenes, para empresarios, para emprendedores, pero también (va dirigido a) aquellos  que se dedican precisamente a hacer política pública y a hacer parte de los programas de educación en la academia”.

Medrano, quien comentó que “nuestras primeras publicaciones saldrán el 15 de octubre”, expuso sobre el libro que con él prevé “poner los cimientos del entendimiento de qué tan grande es el mercado, qué tan importante es el mercado (…) saber de qué estás hablando”.

Asimismo, enfatizó: “Yo creo que si ha faltado algo en este sector en particular a nivel mundial, es poderlo, diría yo, reposicionar como el eje  de la manufactura que existe en el mundo. Sí hay manufactura e inyección de plástico, hay estampado de metales, de lámina, hay inyección, de aluminio a alta presión, hay extruido, pero  hay que reconocer que la base viene de los herramentales, viene de los moldes, los troqueles y herramentales”. 

Para “entender de profundidad el impacto transversal que tiene esta industria, tanto en procesos, en fabricación de productos de diferentes industrias como las mismas etapas de desarrollo de productos”, refirió:  “Mientras una bicicleta que lleva 900 componentes requiere al menos 900 moldes o troqueles y un auto que hoy se produce a gasolina, más o menos llevará alrededor de 50,000 componentes y  de esos 50,000 componentes lleva un molde, un troquel, un dispositivo y si de ahí te vas a un avión,  que llevan alrededor de  siete millones de componentes, cada componente lleva un herramental”.

Al puntualizar que hay diferentes niveles en la producción de moldes, especificó que “entender estas diferencias también te lleva a ser más acertado para cuando haces tu empresa o cuando diriges tu empresa, saber en qué categoría estás y tratar de convertirte en una empresa que tenga un diferenciador, pero sobre todo que tenga una ventaja competitiva y tenga una oferta de valor importante”, son temas que expone en su libro, al igual que “entender cómo se llevan las diferentes formas de un taller, de una empresa de moldes y particularmente a las pymes”.

Para el experto, “si bien hoy lo sabemos, la realidad es que un porcentaje bajo de los emprendedores logra llevar a su empresa más allá de dos años, este trabajo permite tener el fundamento de una industria, de un sector,  que cuando tu empieces con tu empresa o si ya tienes tu empresa, tengas al menos una guía para poder alinear esa empresa a una visión  de largo plazo (… con)  una estructura mucho más dirigida, mucho más cimentada, que les permita ser más efectivos, sobre todo, rentables (…) ayudarles a que se profesionalicen y que lleven a sus empresas a un punto de sustentabilidad”.

El libro, acotó, plantea “elementos muy básicos de negocios, son elementos de estructura de operaciones, de tecnología y de dirección de empresa, que finalmente te da ese cimiento como abc de industria, de una industria que evidentemente se está expandiendo rápidamente en nuestro país”.

La tendencia, el crecimiento

Con los problemas de la disrupción en las cadenas de suministro provocados por la pandemia de Covid-19, la industria de moldes y troqueles “se está haciendo más localizada y (…) estamos alcanzando nuevamente los niveles de demanda y de compra en México, similares  a lo que se tenían (antes de la emergencia sanitaria). Según ISTMA, nada más de moldes y troqueles son 2,000 millones de dólares… según las estimaciones de nuestra  asociación nacional alcanzamos 5,000”, dijo el directivo, quien afirmó que “hoy México, es un hecho, produce más de manera local (… y) también muchas empresas han adquirido mayores capacidades”.

Detalló que de las 115 empresas que se lograron identificar en la industria en 2017, ahora se han catalogado alrededor de 550, “un crecimiento importante”, respecto al cual se observan “dos esfuerzos: de aquellos que fabrican los moldes, troqueles y dispositivos como un producto para  vender y del otro lado, aquellos que los usan, que están teniendo sus fábricas propias en México, así que la tendencia es el crecimiento”.

En este punto, resaltó el papel que juega el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en la relocalización y diversificación de las fuentes de proveeduría, que también es una tendencia, y que dijo, “nos llevará a seguir creciendo a cifras de doble dígito cada año, tanto que en México veremos en los siguientes cinco años una capacidad más establecida y para ello requerimos una guía. Requerimos tener ‘el abc’ para que esas estructuras productivas de alto valor puedan ser  cimentadas, sobre todo, sostenibles”, reiteró.

“Ser más productivos y enfocarnos en las operaciones de más alto valor”

El hecho de que México importa 5,000 millones de dólares en moldes y troqueles es una muestra de que “rebasados ya llevamos muchas décadas” y aunque “hemos hecho un concepto de manufactura que está basado sobre todo en el concepto de dar servicios, de dar la mano de obra como servicio, (…) hoy nuestra manufactura ya es de mucho mayor complejidad, (…) hoy México es un país que tiene manufactura de alto valor agregado, dejamos de ser esa manufactura que era simplemente pasar las piezas por una máquina y recogerlas. Hoy creamos ingenierías y hacemos la creación de productos, sin embargo, la tarea que hay que hacer está precisamente, en ser más productivos y enfocarnos en las operaciones de más alto valor”.

Al hablar sobre Asia en general y específicamente sobre China, “uno de los grandes competidores que tiene México en el tema de herramentales”, Medrano se refirió a la “comoditización de los herramentales”, respecto a que “reconocemos con mucha puntualidad cuál es ese reto: que China hoy ha mejorado su calidad y sus costos son muy bajos”, por lo que “hoy lo que se requiere en México, pues, es definitivamente llegar a un punto de productividad que más allá de que produzcamos mucho, produzcamos con muy alta calidad, pero en un valor efectivo y sobre todo, en tiempos de entrega que obedezcan al mercado”.

Tras resaltar que actualmente “el enfoque a nivel mundial es productividad” y el reto es encontrar la manera de elevarla ya sea con moldes de mayor valor y complejidad o aumentando la capacidad de fabricación, afirmó: “Ahí están los retos. (…)  entender que los retos que pensamos que eran únicos para México también los tiene España y es en donde la estructura y una cimentación de las pequeñas y medianas empresas tienen que tomar lugar para que puedas aprovechar las oportunidades y finalmente, ser, como lo menciono en el libro, ser más competente y relevante en el mercado”.

Que en el gobierno “faciliten nuestro trabajo”

Una vez que estableció que “la manufactura en México equivale hoy arriba del 16% de nuestro PIB” (Producto Interno Bruto), consideró respecto a la política industrial que “dejar afuera una industria como la metalmecánica es dejar afuera a todos lo que estampan componentes para autos, todos los que hacen componentes para transmisiones de autos, todos los que hacen  frenos, y una múltiple, (…) diría yo, importante  gama de empresas que son fundamento para la  creación real de valor en las manufacturas”.

El directivo resaltó tres aspectos en este tema: “Uno, tenemos que facilitar la operación de las empresas en México, tenemos que dejar de ser burocráticos y, reiterando lo que han dicho  muchos empresarios de nuestro sector y otros, es que el gobierno no está para regalar dinero ni  para hacer incentivos, lo que queremos es que faciliten nuestro trabajo, que haga que un negocio opere de manera simple y que genere valor, (… pues) entre la burocracia y el requerimiento operativo (…) –que no agregan valor a un producto y (…) le cuesta a un empresario—, (…) a veces dejas de competir con un producto que viene de Asia”.

Consideró que otro de los puntos “es cómo facilitamos (… que se) favorezca a la productividad, desde una política pública (…) ¿Qué favorece? Simplifica el negocio, pero también promueve la inversión, promueve la inversión en tecnología, promueve la inversión en educación. Si tú tienes una empresa que tecnológicamente es competente y competente me refiero a que puede competir con otras empresas de otras partes del mundo con mano de obra, con ingenieros, con conocimiento, con expertise y maquinaria  que está a la par, entonces tienes una industria que puede crecer”.

Medrano descalificó: “Si tú sigues en un sentido estricto pensando que vamos a ser una industria competente sin un incentivo sobre la tecnología, es difícil”.

El experto se refirió, “por último,  (… al) tema de capacitación”, en el que puso como ejemplo a Sudáfrica, país cuyo gobierno “está patrocinando el programa más grande que existe en muchos años para preparar a jóvenes técnicos en herramentales” y expuso que ese tipo de acciones son significativas visualizando una perspectiva en la que “si nosotros logramos una industria de herramentales sólida, (…) que vaya creciendo  año con año sobre estos cimientos de procedimientos bien estructurados, planes de negocio bien establecidos, alta tecnología  y sobre todo talento humano, aprovechando cada minuto de operación de estas máquinas, podemos tener no nada más la industria metalmecánica más vibrante y viva, sino (que) podemos tener una manufactura que pueda superar la de otros países y que pueda posicionar (…a) México, por primera vez, (… en) crear sus propios productos y sus propias marcas”.

“Se están agotando los expertos”

Eduardo Medrano subrayó que “hoy la industria tiene una necesidad y una presión en dos sentidos: uno, que es atender un mercado que está dependiendo mucho de importaciones para el caso de México y en el otro lado, una industria que si bien en otros países es muy fuerte, también se están agotando los expertos.  Son países sobre todo en Europa y en el norte de Estados Unidos, incluso Japón, países (en los) que hoy los expertos en manufactura de moldes y  troqueles tienen un promedio de edad de 63 años, lo que eso da una oportunidad para otros países en que emerge esta industria y esos países son China, India y sin duda, es México”.

En ese sentido, Eduardo Medrano indicó que su libro tiene como uno de sus objetivos hacer que los jóvenes vean atractiva la industria de moldes, troqueles y herramentales: “Tenemos que hacer que esta industria sea atractiva para los estudiantes, que sea atractiva para los jóvenes,  (…) que vean esta industria, que reconozcan de ella, lo apasionante que es. Si no haces que se reconozca que aquí hay una oportunidad, pero sobre todo hay una industria que genera tecnología, que genera productos, es difícil  que atraigamos a los jóvenes”.

Así, identificó como puntos sobresaliente en este tema dignificar el “trabajo del taller delante de nuestros jóvenes, (…)  a los técnicos y (…) al trabajo de la ingeniería” y enfatizó un problema de actualidad relacionado con la tecnología que es el desinterés de los jóvenes por estudiar carreras tradicionales como la ingeniería, pues se ven atraídos por actividades relacionadas con las redes sociales, como ser influencers o youtubers.

Nos estamos sometiendo a paradigmas en donde dejamos de ver con valor cosas que generan valor y nos estamos siguiendo con tendencias de moda que nos ha permitido la tecnología,  pero que finalmente serán poco sostenibles. Esta parte es uno de los elementos que tendríamos que observar,

acotó y resaltó que lo que busca su libro también, es inspirar a los jóvenes para entrar en esta industria, para lo cual, la formación, dijo, es “el siguiente paso”.

Sobre este punto, se pronunció por “un programa nacional de formación de técnicos en  herramentales, de ajustadores de moldes, de diseñadores, y ingenierías específicas para este sector, (… ya que) cada especialidad tiene un conocimiento muy particular: no es lo mismo un troquel para papel, por ejemplo –una libreta utiliza un troquel para hacer las hojas, las pastas—, a aquel que va a hacer un troquel para un componente de un auto”.

Al hacer énfasis en que en este tema “la labor sigue siendo del empresario”, especificó que “si logramos una educación básica y fundamental de los herramentales, de las ingenierías, de las máquinas-herramientas, del resto se van a encargar los empresarios. Hoy yo (…) diría: la más grande escuela que existe de herramentales en México está en cada taller, está a través del dueño y del director que toma la mentoría en sus manos y desarrolla grandes empresarios y empresas”,  pues los empresarios forman a gente que después crea sus propias empresas.

“Esta industria genera valor y genera empresas”, dijo para abordar luego el aspecto de la automatización: “Hay que entender que con la disrupción de cadenas productivas y sobre todo, el tema de logística y de aprovechamiento de recursos vamos a tender a recursos humanos más preparados, pero  tratando de balancear con robots y con  automatización, (… pues) la manera de traer productividad a veces es automatizar procesos. Así que hay dos corrientes, la corriente de preparar al talento, efectivo para estas operaciones, pero del otro lado cómo vamos a llegar a un equilibrio utilizando la tecnología en nuestro favor”.

Para Eduardo Medrano “México tiene mucho camino por hacer antes de preocuparnos (de) que la robotización, la automatización nos va a desplazar empleos. Yo creo que no. todavía tenemos un espacio muy grande y deberíamos de aprovechar  de incorporar las mejores herramientas de trabajo para ser un país líder, como ya lo somos, lo somos en industria automotriz, en industria aeroespacial, en industria médica”.

Luego de enfatizar que aunque “hay mucho orgullo” porque ya se alcanzó producir en México el 10% de lo que consume la industria de moldes, troqueles y herramentales, cuando hace 10 o 12 años se producía apenas el 3%, todavía “hay mucho trabajo que hacer” para llegar a la meta “fincada por cuatro socios fundadores del sector, que fue Toño Mendoza, (Jorge) Ayala, Eduardo Venegas, de Omega, y su servidor, que dijimos ‘México  tiene que estar en el puntal de países productores de moldes’, (…) Así que ese es, digamos,  el horizonte”.

Después de informar que su libro, “a partir del 1 de noviembre, algunas librerías ya lo tendrán en papel”, Eduardo Medrano Escobar presidente, desde 2020, de ISTMA Américas, aseveró: “Si yo tuviera una visión y tuviera una aspiración para mi país que plasmo en este libro, es que seamos un país que en una década empecemos a tener nuestras propias marcas y nuestros propios productos”.

VER LA ENTREVISTA COMPLETA AQUÍ:

---

• AMMMT, automatización, Eduardo Medrano, El abc de moldes, herramentales, Herramientas, ISTMA Américas, Jorge Ayala, libro, Manufactura, Máquinas CNC, Metalmecánica, troqueles y dispositivos, una industria en expansión, Verónica Orendain, VOS ediciones

---

---