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Ene 22, 2023 admin Más Industria 0
“México tiene un potencial enorme” para proveer “todo lo que son los petrolíferos, principalmente, y los derivados del polietileno, principalmente, poliestireno, toda la familia de los etilenos”, destacó el presidente de esta asociación Miguel Ángel Martín, quien afirmó que con el gobierno, “hay una cadena que podemos echar a andar juntos”, pues se necesitan “millones de toneladas” “de derivados de todos estos etilenos”. En entrevista con Vanguardia Industrial destacó la necesidad de contar con una política industrial, afirmó que la oportunidad de crecimiento exponencial reside en la exportación y aseguró que el nearshoring ya es una realidad en el sector del juguete.
Entrevista/Silvia Ortiz
Redacción/Blanca Soria
CIUDAD DE MÉXICO (22/01/2023).- Como para muchas otras industrias, los dos últimos años fueron “muy difíciles” para el sector del juguete, que está atravesando un momento muy especial de claroscuros, ya que “perdimos mercado de más del 50% entre 20 y 21”, dijo el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU), Miguel Ángel Martín, al referirse a 2020 y 2021, aunque destacó que en 2022 tuvieron abiertos todos los canales de ventas, lo que consideró “muy importante mencionarlo”, porque dio la oportunidad de poder vender, a diferencia del par de años mencionados, “de tal manera que estamos regresando a los números que teníamos en 2019”.
El nearshoring, “muy alentador y muy prometedor”
Esto, “es muy halagador porque eso nos da un piso (… para) empezar a planear los años siguientes de nuestro crecimiento” dijo para luego señalar las oportunidades que se han abierto en el mercado con el nearshoring, que “es muy alentador y muy prometedor” y que “en la industria del juguete es ya una realidad”, pues “con la disputa entre China y Estados Unidos, sus disputas comerciales, las empresas americanas y también canadienses y europeas han decidido ya no seguir produciendo todo lo que hacían en Asia –China con el 80% de la producción—, básicamente están volteando los ojos a otras partes del mundo que les puedan surtir”.
En este sentido calificó a México como “una panacea” para estos países, “por varias razones. La primera: tenemos mano de obra muy calificada, mejor que la china. Claro, ellos son muchos, por eso se ve tan imponente, pero en términos de calidad, los ingenieros y los trabajadores mexicanos cuando a prender a hacer algo lo hacen muy bien”, además de que para ilustrar el costo de la mano de obra, comentó: “Un auto montable de los que son réplicas, normalmente en China cuesta 245-250 dólares puesto en un puerto de China, ese mismo juguete hecho en México te cuesta 280” dólares y explicó que aunque pareciera ser 10% más caro, eso “no es cierto”, ya que “traer ese coche… contenedores que antes te costaban 3,500 dólares hoy estás hablando de 14,000 dólares. Aplícale 200 dólares a cada carrito, de transportación, y además, algo importante, 23 días de viaje y trámites aduanales. Entonces, ese pequeño auto, por dar una relación, se va a 450 dólares, por dar un ejemplo”, acotó.
Al hablar de la fábrica de Lego en Monterrey, y referirse a ella como una planta “preciosa, hermosa”, “una de las fábricas más grandes del mundo”, comentó que la firma decidió “en septiembre hacer una pequeña ampliación de 500 millones de dólares para ampliar líneas de producción”, ya que “todos los juguetes que se venden de Lego en Estados Unidos y Canadá, son bien hechos en México en Monterrey”, dijo para enfatizar después otra ventaja que tienen y que consiste en que “en 24 horas entregamos en el otro lado”, dijo al referirse al mercado americano, en el cual, acotó, “no necesitan esperar meses”.
Al respecto, resaltó que “el tiempo es muy importante cuando tú tienes lo que se llama en el medio productos calientes. Cuando viene una película muy fuerte, unos súper héroes –porque las películas hoy marcan la tendencia— y tienes una fuerte demanda, desde China no puedes responder, desde Asia no puedes responder porque te vas a tardar por lo menos, diez semanas en tener el producto en tus tiendas en Estados Unidos. En México, lo puedes tener en cuestión de días, entre uno y cinco días puedes empezar a tener producción porque como vas produciendo vas enviando, no tienes que esperarte. Entonces, esa es otra ventaja competitiva enorme”.
Como tercer punto, mencionó “la cuestión de los impuestos”, en la cual el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se vuelve “una herramienta muy valiosa… que hoy lo que se está importando de China para Estados Unidos tiene impuestos y lo de nosotros no tiene impuestos” y comentó que así como ese instrumento puede mencionar “otras facilidades que se han dado y que son muy interesantes”.
Necesaria, una política industrial
Luego de reiterar que el nearshoring ya llegó y afirmar que “lo que necesitamos es que crezca”, considero que ante el hecho de que Estados Unidos consume 35,000 millones de dólares en juguetes, cifra correspondiente a 2022 y que constituye un reflejo del área de oportunidad que tiene México en ese rubro, pues el año pasado con un incremento de 40% en las exportaciones a Estados Unidos, México sólo exportó 1,400 millones de dólares en juguetes al vecino país del norte.
Al hablar sobre las proyecciones de la industria del juguete en México refirió que “estábamos en 900 millones de dólares antes de la pandemia. Hoy crecimos a 1,400. Eso es un salto enorme, extraordinario”, dijo para indicar después que lo que se necesita es “juntarnos con el sector gobierno y tener una política industrial que nos pudieran decir ellos qué les gustaría que pasara en la industria. Cuál es la visión que el gobierno tiene, de qué y cómo podemos hacer que estas oportunidades, en los ámbitos legales, en los ámbitos de la cuestión de políticas industriales de países, entre países”.
Al señalar que “nosotros los industriales nos dedicamos a producir, a inventar, a crear, a desarrollar productos”, admitió que “no desarrollamos políticas industriales. Ese no es nuestro trabajo. No lo conocemos. Los expertos son la parte de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Hacienda, desde luego”, por lo que hizo una invitación al sector gobierno a que “hiciéramos un análisis de esta oportunidad y buscáramos el qué y el cómo incrementar esas posibilidades a niveles no sólo de la industria del juguete”, sino de todas las industrias, ya que “es una necesidad de las empresas americanas y canadienses el encontrar proveeduría en México”.
Al respecto opinó que “lo importante es que tengamos un camino en el cual todos estemos trabajando para que se logre esa meta”.
Consideró que si en un año la industria del juguete logró incrementar 40% las exportaciones a Estados Unidos, “en los próximos cinco años podríamos estar hablando de doblar las exportaciones de México en ciertas áreas que son prioritarias y el juguete es una de ellas”, asentó.
“Potencial enorme” en proveeduría de derivados petrolíferos
“En lo que es proveeduría de todo lo que son los petrolíferos, principalmente, y los derivados del polietileno, principalmente, poliestireno, toda la familia de los etilenos, México tiene un potencial enorme, en Poza Rica, en la refinería, hasta antes de la pandemia se producía bastante polietileno, se pararon las plantas para dar mantenimiento y, según tengo entendido, ahora que entren a funcionar ya las nuevas refinerías, se estaría pensando en refinar mayor cantidad de productos”.
Tras indicar que “México tiene un potencial enorme” para proveer “todo lo que son los petrolíferos, principalmente, y los derivados del polietileno, principalmente, poliestireno, toda la familia de los etilenos”, puntualizó que la proveeduría de plásticos en la industria del juguete es combinada, tanto nacional como importada de Estados Unidos principalmente, y aunque acotó que hay oferta mundial, resaltó que “México tiene una capacidad enorme” en la producción de etilenos, pues “tiene ya refinerías y tiene líneas de producción que han trabajado por muchos años”.
Refirió que “la última vez que preguntamos estaban en mantenimiento” y expresó su deseo de que esta situación se resuelva pronto, ya que “esto ayudaría principalmente al país, y luego a las empresas, y luego a los empleos en México, como lo desea actualmente el gobierno. Entonces, ahí hay una cadena que podemos echar a andar juntos en la cantidad, porque la cantidad que se necesita de derivados de todos estos etilenos son miles y miles y millones de toneladas. Que si los logramos tener a tiempo y en forma, y con la calidad que exige el mercado, ahí hay otra oportunidad, aparte de la industria del juguete. Tienes toda la oportunidad de todas las industrias que usan derivados del petróleo. Entonces, es por eso la necesidad de conocer tiempos, del qué y el cómo deberíamos ir avanzando juntos para hacer realidad estas oportunidades”, opinó.
Dinamismo, la condición para no desaparecer
De acuerdo con un estudio de la UNAM, la Secretaría de Economía y el INEGI, la industria del juguete está constituida por cinco grandes empresas, entre las que se encuentran, “Lego y Mattel, que están en México y que producen, después hay una línea media como Mi Alegría, como Apache, Industrias Martin, Montecarlo, y luego alrededor de 200, 220 talleres alrededor de la República, en Jalisco, Michoacán, Guerrero, principalmente”, que hacen productos de barro, madera y lata, que se siguen vendiendo por el efecto del recuerdo, aunque su mercado es pequeño, pues apenas llega al 5% del total de las ventas de la industria, explicó.
Al respecto, comentó que “estamos inmersos en una tendencia mundial. Las tendencias a partir del siglo XXI son globales, las películas son las que van marcando la pauta, el superhéroe que viene hoy es el personaje que vas a vender las próximas ocho semanas. La industria del juguete es una industria muy dinámica, (en la) que si no estás constantemente cambiando los productos, desapareces”.
A diferencia de antes cuando se tenían cuatro o cinco juguetes que funcionaban cuatro o cinco años, actualmente si no se están desarrollando juguetes nuevos o no se cuenta con las licencias de los nuevos personajes que vienen, cada dos meses, en seis meses estás fuera del mercado, puntualizó.
Exportación, la oportunidad para crecer exponencialmente
“Nosotros hacemos la siguiente proyección: Si nosotros lográramos capturar del mercado americano, en cinco años un promedio de un 20 a 25% anual, en cinco años estaríamos desbancando a Brasil al segundo lugar, y tomaríamos nosotros el primer lugar. ¿Por qué? porque (en) el mercado interno, nosotros tenemos un consumo percápita de 80 dólares niño/año, ese es el gasto promedio que gastan los padres en juguetes, (…) en Estados Unidos es de 400 dólares por niño/año. El mercado mexicano, probablemente, el mayor crecimiento que pueda tener no lo vemos más allá de un 10%, ¿por qué? Por las mismas razones económica de la disponibilidad que tienes para el juguete, de recursos”, ilustró.
En cambio, indicó,
donde vemos que el crecimiento es realmente una oportunidad muy grande de crecer a otros niveles y exponencialmente, es a las exportaciones. Con esto del nearshoring se está abriendo desde hace tiempo esta posibilidad. Lo que necesitamos hoy, vuelvo a insistir, es ver con las autoridades, con el sector gubernamental, (…) para que aquellas líneas que están todavía en China pudieran ser atraídas a México, pudieran tener un aliciente para establecerse en México, además de los que ya tiene, pero yo creo que no está por demás apalancar esta oportunidad y quedarnos con ella, pero tomarla completa, no por partes. Entrarle de lleno.
Luego de señalar que el equipo que integra la Secretaría de Economía es “prácticamente nuevo” y se está desarrollando e implementando, compartió que ya pidieron “una primera plática para exponerles quién es la industria del juguete, quiénes somos, qué hacemos, y cuáles son las oportunidades que nosotros podemos estar viendo, además de las que ellos puedan también tener y que no conozcamos, porque ellos tienen información más clasificada, más, probablemente, importante y que pudiéramos compartir para que de ahí, pudiéramos hacer un análisis y definir el qué y el cómo. ¿Qué queremos como país? ¿Qué queremos como industria? ¿Cómo hacemos que se haga realidad? Y ¿quién lo va a hacer? y ¿de qué manera? De las partes, que cada quien se comprometiera a llevar a cabo su parte.
Tras ubicar a Nuevo León como el estado más competitivo a nivel nacional en la industria del juguete, Martín destacó que hay varias entidades que le hacen la competencia, como Jalisco, donde se encuentra la firma productora de globos más grande del mundo, y que exporta a nivel global, “Globos Payaso”, así como la firma de pelotas “Salver”, por mencionar algunas; seguido del Estado de México que “tiene una gran cantidad de fábricas de juguete, importante”, y de la Ciudad de México, con algunas medianas; así como Puebla y Tlaxcala. Estos seis estados de la República, acotó, es donde está localizada la mayor parte de la industria del juguete.
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“México tiene un potencial enorme” para proveer “todo lo que son los petrolíferos, principalmente, y los derivados del polietileno, principalmente, poliestireno, toda la familia de los etilenos”, destacó el presidente de esta asociación Miguel Ángel Martín, quien afirmó que con el gobierno, “hay una cadena que podemos echar a andar juntos”, pues se necesitan “millones de toneladas” “de derivados de todos estos etilenos”. En entrevista con Vanguardia Industrial destacó la necesidad de contar con una política industrial, afirmó que la oportunidad de crecimiento exponencial reside en la exportación y aseguró que el nearshoring ya es una realidad en el sector del juguete.
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