Fundamental regular los residuos de vehículos al final de su vida útil

Abr 25, 2024 admin Automotriz, Más Industria 0

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“En México, como en la mayoría de países latinoamericanos, la gestión de vehículos al final de su vida útil presenta un problema significativo, porque, por un lado, no hay una normativa específica útil para la Gestión de residuos de vehículos al final de su vida útil (VFVU) y,  por otro, nos encontramos paralelamente ante tendencias y fuerzas pujantes que buscan resolver o atender otros problemas importantes, como la necesidad de descarbonización de la economía, impulsar la movilidad eléctrica e incorporar los principios de economía circular en las industrias”, afirmó Ana Cecilia Martínez, directora de Sesman Recycling y vicepresidenta de Sustentabilidad Empresarial en la Cámara de Comercio de Guadalajara.

Alejandra Oropeza

CIUDAD DE MEXICO (25/04/2024). Actualmente, en México hay alrededor de 55 millones de vehículos circulando, con un promedio de vida de cerca de 20 años, lo que representa un reto importante en materia de regulación y estructuración de un modelo de reciclaje para estos autos, coincidieron especialistas durante el panel “Gestión de residuos de vehículos al final de su vida útil (VFVU)”, organizado en el marco de Ecomondo 2024 que se llevó a cabo en Expo Guadalajara la semana pasada.

Además, con la llegada de la movilidad eléctrica y la presión para la descarbonización del sistema de transporte, se están generando “cuellos de botella” para diferentes residuos.

De acuerdo con Ana Cecilia Martínez, directora de Sesman Recycling y vicepresidenta de Sustentabilidad Empresarial en la Cámara de Comercio de Guadalajara, los VFVU son aquellos vehículos que han salido de circulación, ya sea debido a obsolescencia (vehículos muy viejos, que sean incosteables mantenerlos en circulación), porque ya es inoperable por fallas mecánicas, destruido total o parcialmente por colisión, o porque ha sido abandonado en la vía pública. Además, pueden entrar en esta categoría aquellos a los que les es imposible llevar a cabo su verificación vehicular de manera favorable.

“En México, como en la mayoría de países latinoamericanos, la gestión de vehículos al final de su vida útil presenta un problema significativo, porque, por un lado, no hay una normativa específica útil para la gestión de VFVU y, por otro, nos encontramos paralelamente ante tendencias y fuerzas pujantes que buscan resolver o atender otros problemas importantes, como la necesidad de descarbonización de la economía, impulsar la movilidad eléctrica e incorporar los principios de economía circular en las industrias”, comentó.

No hay regulación para el reúso de autopartes

“Tenemos ya enfrente la Ley de Economía Circular que nos dice que debemos de minimizar impactos, y que antes de reciclar, debemos alargar la vida útil de los componentes y materiales, pero no tenemos la regulación necesaria para formalizar masivamente el reúso de autopartes”, sostuvo.

Rubén Reséndiz, expresidente del Clúster Automotriz de Jalisco, explicó que además de esta situación, hay que agregar el problema de la regulación de ‘autos chocolate’, del cual, recientemente se amplió la vigencia hasta octubre de este año. “Estamos hablando de una cifra impresionante de vehículos usados”, advirtió al tiempo que destacó que un vehículo tiene entre 5,000 y 6,000 componentes. “¿Podemos pensar en reutilizar algunas partes? Es complicado por lo largo de la vida que se le da a los automóviles en México”, consideró.

Sin embargo, comentó que algunas empresas están llevando a cabo proyectos interesantes de reciclaje, como Michelin y LTH, “pero estamos en pañales”, advirtió.

Uno de los países que más ha avanzado en cuanto al reciclaje de vehículos y sus componentes es España.

Manuel Kindelan, director general de la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso (SIGRAUTO), compartió cómo se dio la estructuración y desarrollo de este proceso en el país europeo.

Informó que la asociación se constituyó en el 2002 y en ella participan fabricantes automotrices, importadores, desguaces y fragmentadores de automóviles. Dijo que el establecimiento de un marco normativo permite garantizar que los VFVU se traten de una forma medioambientalmente correcta.

Más concretamente se ha logrado que exista una cadena de tratamiento para poder garantizar que los vehículos son adecuadamente descontaminados, que se alcancen los objetivos de recuperación establecidos, que en la fabricación de nuevos vehículos se tenga cada vez más en cuenta su futuro reciclado y tratamiento medioambiental y que la totalidad de los vehículos que llegan al final de su vida útil sean tratados por dicha cadena y no por instalaciones ilegales, entre otros,

reveló.

Finalmente, dijo que la voluntad de entendimiento de los distintos sectores involucrados fue fundamental para el éxito de la gestión de VFVU en España.

En ese sentido, los panelistas exhortaron a que la iniciativa privada, gobierno y la academia trabajen de manera articulada para impulsar cambios en el manejo de residuos de vehículos al final de su vida útil.

En el panel también participaron Juan Luis Sube, director general de Protección y Gestión Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco; Rodolfo Hernández, director de Derichebourg México, y Ricardo Tinoco, director de Grupo Cart S.A.

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• Ana Cecilia Martínez, Ecomondo, SIGRAUTO, VFVU

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