QSM abrirá planta de semiconductores en Querétaro

May 16, 2024 admin Más Industria 0

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Con una inversión superior a 10 millones de dólares (mdd), la fábrica tendrá una capacidad de producción de 10,000 obleas al año dirigidas al mercado nacional; generará 50 empleos para talento especializado.

Silvia Ortiz / Entrevista

Dinorah Becerril /Redacción

CIUDAD DE MÉXICO (16/05/2024).- QSM semiconductores instalará una planta para la fabricación de chips con una capacidad de producción de 10,000 obleas al año y una inversión superior a los 10 millones de dólares (mdd) durante el segundo semestre del año en el estado de Querétaro, informó en entrevista exclusiva para Vanguardia Industrial Jesús Mejía Silva, director general de la compañía y presidente de la Asociación Mexicana de Microfabricación y Sistemas Embebidos.

El desarrollo de componentes electrónicos se ha vuelto un nicho muy atractivo para las empresas luego de que el Covid-19 dejó ver la necesidad de tener disponible un suministro regional para abastecer la demanda del mercado. Hoy QSM Semiconductores quiere convertirse en un jugador clave para el mercado mexicano del sector, en un inicio, para posteriormente abrirse paso al extranjero.

“QSM Semiconductores somos una empresa mexicana. Tenemos base aquí, en Querétaro, y nuestro objetivo es el desarrollo de semiconductores, desde la parte de diseño hasta la fabricación, incluyendo circuitos integrados y sensores”, detalló Mejía Silva.

Para este desarrollo la compañía cuenta con tres unidades de trabajo: “Una es un centro de ingeniería donde hacemos desarrollo de producto, porque los chips, finalmente, van a un producto. También tenemos un centro de diseño donde nos dedicamos a puro diseño de circuitos integrados, lo que se conoce como diseño RTL, verificación, diseño físico y que pueden ser fabricados en empresas que están a fuera”.

Y la tercera unidad, “que estamos en este momento tratando de consolidar hacia 2024, es la instalación de una planta de fabricación de circuitos integrados aquí en México”.

Mejía explicó que se trata de una planta de un nodo maduro, también denominados legacy nodes, que son nodos de fabricación relativamente viejos, por lo que “no se tiene que absorber toda la inversión inicial de investigación y desarrollo: ya hay mucho conocimiento sobre esos nodos y podemos entrar muy rápido al tema de empezar a fabricar chips en México”.

Para desarrollar este tipo de proyectos se requieren inversiones “arriba de los 10 millones de dólares”, dado que “traer una inversión de 20 billones de dólares está fuera completamente del alcance; son inversiones muy grandes”, dijo.

Es el caso de Intel, por ejemplo, al que el gobierno de Estados Unidos destina recursos para impulsar la fabricación de semiconductores.

Mejía Silva detalló que para la instalación de esta planta, que ya se tiene visualizada, se han realizado “visitas a California, específicamente, para empezar a bosquejar el proyecto. Y ya tenemos ubicadas ciertas instalaciones que nos interesan. Estamos muy de la mano trabajando con el gobierno estatal, con el gobierno federal, con el sector privado y con las cámaras nacionales de las industrias de Transformación (Canacintra) y de Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la información (Canieti), porque tiene que ser un esfuerzo de muchas personas, muchas empresas, muchas instituciones. Porque crear una industria de semiconductores es complicadísimo, tiene que haber muchos participantes”.

Tres etapas

La instalación de la planta es un proyecto que se ha desarrollado en tres etapas. La primera se compone de estudios de mercado y viabilidad. Básicamente, explicó, se identificaron algunos complejos “que nos interesaban, producciones pequeñas pero que nos permitirían abrir mercado”, para lo que “hemos hecho muchos análisis; por ejemplo, un estudio de agua, estudios energéticos, capacidad de personal; sí puedo traer 50 personas, pero 2,000 personas ya se complica”.

La segunda etapa —y en la que QSM semiconductores se encuentra actualmente— consiste en “consolidar la inversión y poder traernos la planta directamente” para dar paso a la última etapa: la puesta a punto.

“Estamos en la segunda etapa y una vez trayendo la planta el siguiente reto es ponerla a punto y comenzar a hacer producción de circuitos integrados que podamos empezar a posicionar en el mercado”, informó Mejía Silva.

Con la planta en marcha, añadió, se busca llegar a una producción de 10,000 obleas (una placa fina de un material semiconductor), que representa su entrada al mercado, para el que incluso “tenemos clientes que ya nos están esperando”.

La planta “que nosotros estamos buscando tiene una producción de 10,000 obleas al año. Ese es nuestro mercado inicial: producir 10,000 obleas que podemos posicionar. Y claro, es una cantidad pequeña en comparación con una planta que está en Taiwán; pero esa es nuestra entrada al mercado”, reafirmó.

En el caso del gigante Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), por ejemplo, alcanza una producción mensual de entre 60,000 y 100,000 obleas; y una vez que arranque operación su planta en Phoenix, Arizona, sumará a la capacidad de producción global tecnologías de vanguardia. Además existen otro tipo de variables que son importantes en la fabricación, las cuales tienen que ver con la tecnología, la potencia y el tamaño.

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