Resiliencia: una herramienta para la adaptación al cambio

Abr 11, 2016 admin Gestión y Mejora Continua 2

A la capacidad que tienen dichas organizaciones de cualquier tamaño en el mundo para reponerse ante los imprevistos y aprovechar para su beneficio estas experiencias, adaptarse y prosperar se le llama resiliencia.

Para que una organización pueda desarrollar las capacidades de resiliencia es necesario que inicie por identificar los procesos o actividades que generan valor al negocio. (Foto: FreeImages)

Por: Leonardo García

CIUDAD DE MÉXICO (11/04/2016).- Las organizaciones en el mundo deben garantizar en todo momento que sus procesos funcionarán, que la producción es continua y que el cliente final no padecerá un retraso en las entregas y expectativas de negocio. A la capacidad que tienen dichas organizaciones de cualquier tamaño en el mundo para reponerse ante los imprevistos y aprovechar para su beneficio estas experiencias, adaptarse y prosperar se le llama resiliencia.

Son resilientes en el marco de prácticas y estándares internacionales aceptado en el ámbito global como la ISO 22301:2012 Sistemas de Gestión de Continuidad del Negocio – Requerimientos, ISO 22313 Sistemas de Gestión de Continuidad de Negocio – Guía, y los Lineamientos de buenas prácticas 2013 del BCI (Una guía de buena práctica global de Continuidad de Negocio).

Estos mecanismos normalizadores elevan el nivel de respuesta y eficiencia en la entrega de productos o servicios y, a su vez, cuentan con avanzadas herramientas con las que se frenan las contingencias o desastres que pueden ser causados por eventos de gran impacto y baja probabilidad o, por el contrario, contra aquellos eventos positivos como el afrontar un crecimiento exponencial de negocio sin que se degrade la calidad del producto o servicio.

Las prácticas de Continuidad de Negocio son indispensables a fin de anticipar eventos amenazantes a partir de las tendencias operativas de los procesos productivos de la organización, y realizar los cambios pertinentes en la que mitiguen el impacto negativo al negocio.

El desarrollo de estas capacidades hacen a la empresa resiliente, término definido en el Vocabulario de Riesgo de la Guía 73 de la ISO como

la capacidad de adaptación de una organización en un entorno complejo cambiante.

¿Cómo empezar?

Para que una organización pueda desarrollar las capacidades de resiliencia es necesario que inicie por identificar los procesos o actividades que generan valor al negocio, y a partir de ello identificar los eventos que amenazan la entrega de producto o servicio como, por ejemplo, cambios en el mercado, competidores, oportunidades de negocio, requerimientos más estrictos de los consumidores, nuevas leyes, regulaciones, amenazas cibernéticas, competidores, entre otras.

Una vez identificados los procesos o actividades que generan valor y sus probables amenazas, será necesario que la organización a través de la alta dirección, establezca las directrices estratégicas y un programa de gestión para poder establecer el ciclo de vida de un plan de continuidad de negocio para eventos de desastres y para la operación diaria de los procesos operativos.

El siguiente paso… Una vez establecida la dirección estratégica y el programa de gestión, se debe establecer una cultura de continuidad del negocio e incluir en los procesos productivos elementos de continuidad a través del establecimiento de objetivos que apoyen al crecimiento del negocio.

En este punto se está en la posibilidad de identificar e implantar estrategias y tácticas de continuidad de negocio que apoyen la capacidad de resiliencia de la organización, así ésta podrá adaptarse a los embates por eventos de desastre y de afrontar un crecimiento sostenido que garantice la entrega de productos o servicios con la misma calidad bajo cualquier circunstancia.

Los entregables de las estrategias

La implantación de las estrategias de continuidad de negocio deben ser validadas en términos de resultados de negocio en el sentido de disminución de impactos negativos en casos de desastre con una respuesta eficiente, cumpliendo en tiempo y forma con los requerimientos de crecimiento sostenido y las exigencias de los clientes, así como el cumplimiento de las regulaciones –cada vez más estrictas–, nuevos mercados, competencia, nuevas tecnologías, nuevas amenazas.

Acerca del autor:

Es instructor de BSI Group. Contacto: leonardo.garcia@bsigroup.com