México en el Top 10 de laboratorios de manufactura aditiva

Jun 11, 2017 admin TIC's 0

Con la consolidación del Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva, Digitalización 3D y Tomografía Computarizada (Madit), México se prepara para aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías.

Leopoldo Ruiz Huerta, jefe del Madit. (Foto:UNAM)

Entrevistas: Silvia Ortiz

Redacción: Verónica Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO (11/06/2017).- Una de las grandes ventajas de la manufactura aditiva es que se trata de una tecnología que aún no está madura, por lo que su desarrollo y conocimiento está al alcance de cualquiera que desee experimentar con ella, pues aunque países como Alemania, Estados Unidos o Japón han sido pioneros en este tema, lo cierto es que aún hay mucho qué investigar, y en esto México ya tiene cierto camino andado.

La principal consultora en temas de manufactura aditiva, Wholers Associates, publicó recientemente su informe Wholers 2016, el cual reporta un crecimiento de 25.9% en esta tecnología durante 2015 e ingresos que ascienden a poco más de 5 billones de dólares, incluyendo todos los productos de manufactura aditiva, así como servicios relacionados a nivel global.

En los últimos tres años el crecimiento promedio anual había sido de 33.8%, y en los últimos 27 años la tasa anual de crecimiento promedio ha sido de 26.2%, lo que habla de un segmento de mercado que está lejos de estancarse o disminuir. Este informe se ha publicado durante 20 años y en el más reciente participaron 51 fabricantes de sistemas industriales, 98 proveedores de servicios y 15 productos de materiales y otros tantos fabricantes de impresoras 3D, lo que avala su confiabilidad.

Y aun cuando las expectativas sobre esta tecnología continuarán siendo positivas, vale destacar que siendo relativamente nueva en la industria, queda mucho por explorar, tal como explica Azael Cortes Capetillo, del área de Investigación y Desarrollo e Innovación de Katcon, proveedor de soluciones de ingeniería y fabricante de componentes ligeros de alta tecnología para la industria automotriz.

Su primer acercamiento a la manufactura aditiva estuvo llena de grandes expectativas porque la promesa era que cualquier cosa que pudiera imaginar podría hacerse realidad con una impresora 3D.

Lo cierto es que muy pronto él y el resto de su equipo se dieron cuenta de que no se puede tener una pieza funcional de entrada, sino que se necesita validarla de varias formas, incluso, se tienen retrabajos, además de que el tiempo de impresión es considerable frente a lo que el equipo de investigadores esperaba.

En otras palabras, dice Azael Cortes:

Nos dimos cuenta que en este momento 3D printing no va a reemplazar a mi proceso de producción actual (…) simplemente porque el costo de producción en 3D printing va a ser muy alto en los volúmenes de producción que requiero que son muy altos, y las calidades de las piezas son muy demandantes y no las voy a poder dar. Entonces me encuentro con esas limitantes cuando empiezo a utilizar esa tecnología.

NOTA*

Para leer el texto completo, consulte nuestra edición de Mayo-Junio

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