Los riesgos de la Industria 4.0

Mar 25, 2019 admin Automotriz, Más Industria 0

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En cada revolución hay riesgos que las empresas pueden experimentar si no logran adaptarse al nuevo orden mundial, de acuerdo con Víctor Hernández, director general de Sinapsite.

Por: Verónica Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO (25/03/2019).- La cuarta revolución industrial o Industria 4.0 trae muchas ventajas para las empresas que logren adaptarse a las nuevas condiciones del mercado global, pero también viene acompaña de riesgos.

“Siempre en cada revolución hay perdedores y ganadores, ¿de qué lado prefieres estar tú?”, cuestionó Víctor Hernández, director general de Sinapsite, empresa de servicios de capacitación empresarial, durante su participación en el ciclo de conferencias de TECMA 2019, que se realizó en Expo Santa Fe México, del 5 al 8 de marzo.

El especialista definió a la Industria 4.0

como la “hipotética cuarta mega etapa de la evolución técnica económica de la humanidad, es una nueva manera de organizar los medios de producción, es como funcionan las industrias”.

Destacó que entre los principales beneficios de esta transformación está la capacidad de adaptación constante al entorno y la demanda, pues gracias a la información y la analítica de datos las empresas pueden responder mejor a las exigencias del mercado.

También permite servir al cliente interno y externo de una forma más personalizada; y entregar servicios postventa uno a uno con el cliente, con una nueva forma de relacionarse con él. Favorece el diseño, producción y venta de productos en menos tiempo, además de agregar servicios a los productos físicos.

Con la Industria 4.0 se hacen series de producción más cortas y rentables, y se puede aprovechar la información para el análisis en tiempo real y la toma de decisiones.

Sin embargo, a decir de Víctor Hernández, toda revolución trae consigo una gran segregación, y el principal riesgo es la desigualdad en la repartición del ingreso.

Las personas que tengan la tecnología y sepan ocupar la información van a estar muy en ventaja sobre las que no sepan ocuparla, que son las que siguen haciendo las cosas como en el pasado,

dijo.

Si la tendencia es a la venta de autos totalmente eléctricos, las empresas que se empeñen en seguir vendiendo autos de combustión interna, inevitablemente van a quebrar.

Junto con esto, otro riesgo es el desempleo masivo, debido al amplio proceso de automatización que está ocurriendo en todas las industrias.

El especialista comentó que las principales profesiones que van a ser reemplazadas por un robot serán principalmente los cajeros, recepcionistas, asistentes de abogados, vendedores (no de venta consultiva), cocineros, camareros, asesores financieros, programadores (los algoritmos ya se pueden comprar).

Los que menos probabilidad tienen de ser reemplazados son los reporteros y corresponsables, músicos y cantantes, abogados, y profesores de primaria.

No basta con que tengas hoy una carrera, los empleos menos calificados son los más fáciles de reemplazar. Al día de hoy si no estás aprendiendo y renovándote constantemente, vas a estar fuera del mercado y hacia allá vamos,

alertó.

Incluso mencionó que algunos análisis prevén que la cuarta revolución industrial podría acabar con cinco millones de empleos en los 15 países más industrializados, pero en contraste aportará 14.2 billones de dólares a la economía mundial en los próximos 15 años.

Asimismo, 70% de empresarios encuestados para un estudio dijeron tener expectativas positivas con respecto a la cuarta revolución industrial, y en sus consideraciones sobre la fuerza laboral 56% dijo que se mantendrá igual, 29% tendrá más trabajo y 16% menos trabajo.

Finalmente, según los datos presentados por el especialista, es de resaltar que 61% de las compañías globales con valor de entre 500 millones de dólares y un billón de dólares, ya comenzaron su transformación digital.

Así que el proceso está en marcha en todo el mundo y habrá que seguir el ejemplo de esas empresas.

Ejemplos de implementación

Ford está experimentando con ‘carsharing’, donde el usuario toma un auto en la calle y lo deja en cualquier otro lado para que otra persona lo use. La compañía busca una nueva relación con sus clientes, a través de alianzas, inversiones y adquisiciones como la de la empresa israelí Saips.

BMW ha logrado integrar la información de los clientes en su proceso de producción, poniendo a su disposición, por ejemplo, una plataforma online a través de la que pueden personalizar sus pedidos hasta ocho días hábiles antes de comenzar el ensamblaje, sin un impacto en los tiempos de entrega.

John Deere muestra cómo la transformación digital no sólo tiene que ver con generar eficiencias, sino también con generar nuevos modelos de ingresos. La compañía ha evolucionado de vender maquinaria a ofrecer a los agricultores servicios digitales como alertas meteorológicas y asesoría sobre cultivos.

Rolls Royce usa sensores y analítica predictiva para controlar sus motores y hacer recomendaciones que permiten a sus clientes reducir sus costos a mediano y largo plazo.

Siemens en su fábrica en Amberg combina el análisis de datos y la inteligencia artificial para gestionar 50 millones de datos, que le permiten desarrollar productos más avanzados.

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