Acereras del mundo critican política del gobierno chino

Abr 20, 2015 admin Economía 0

Ocho asociaciones del acero de Norteamérica, Latinoamérica y Europa advierten que sólo eliminando la intervención del gobierno chino y los subsidios a sus empresas del acero se tendrá una industria global sana.

La Política establece como objetivo que el producto de los 10 mayores grupos siderúrgicos debe representar no menos del 60% de la producción de China en 2025. (Foto: VI)

Por: Redacción / Vanguardia Industrial

CIUDAD DE MÉXICO (20/04/2015).- Ocho asociaciones de industriales del acero de Norteamérica, Latinoamérica y Europa consideraron que la Política de Ajuste 2015 para la industria del acero presentada por el gobierno de China, no introduce suficientes reformas orientadas hacia el mercado para permitir una industria del acero global balanceada y saludable.

En un comunicado difundido por la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero de México (Canacero) y por las otras asociaciones en sus respectivos países, los representantes de la industria del acero consideran que el documento presentado no encara en forma sustantiva el problema del exceso de la capacidad de la industria del acero china.

Aseguran que con esto confirma y aumenta la preocupación por el problema que existe con el crecimiento exponencial de las exportaciones de acero chinas, que están invadiendo los mercados, y que cuentan con fuerte respaldo de su gobierno a través de subsidios. En el documento tampoco se presenta ninguna solución o acción real para evitar estas distorsiones a nivel mundial, que han venido y continúan generando un crecimiento exponencial de las exportaciones de acero chino en condiciones desleales.

Desafortunadamente, la Política de Ajuste continúa reflejando un enfoque verticalista y dominado por el Estado para las reformas de la industria –manteniendo en consecuencia un ambiente en el que no aplican las fuerzas de mercado. Desde nuestro punto de vista, el único camino para alcanzar los objetivos propuestos por la Política es eliminar la interferencia del gobierno y permitir que las fuerzas del mercado dicten los resultados de la industria,

advierte el documento Comentarios sobre la Política de Ajuste de la Industria Siderúrgica de China.

Además de la Canacero, firmaron el documento la Asociación Norteamericana del Hierro y el Acero (AISI), la Asociación de Productores de Acero de Canadá (CSPA), el Comité sobre Importación de Caños y Tuberías (CPTI), la Asociación del Acero de Europa (Eurofer), la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), la Industria de Aceros Especiales de Norteamérica (Ssina) y la Asociación de Fabricantes de Acero (SMA).

Entre los puntos que destacan como preocupantes está el hecho de que aun cuando el gobierno chino reconoce la ‘severa’ sobrecapacidad de la industria del acero en China, “no crea mecanismos ni ofrece incentivos efectivos para lograrlo. La ausencia de pasos concretos hacia reformas pro-mercado fundamentales y reducciones de capacidad significativas tornarán esta Política ineficaz en la administración del problema de base”.

Asimismo, los firmantes critican el hecho de que el gobierno chino considere por un lado, la necesidad de hacer que el mercado juegue un rol decisivo en la asignación de recursos a la industria local del acero, pero por el otro lado, establezca un artículo para hacer más efectivo su papel como guía del desarrollo del sector durante los próximos 10 años. Y destacan que:

-La Política dicta la estructura específica y el desarrollo de la industria: tamaño, nivel de producción y ubicación. Habla de la creación de cinco grupos siderúrgicos ‘ultra-grandes’ que sean competitivos a nivel global y un grupo de competidores regionales por segmento de mercado, todo con el apoyo del gobierno. En términos de producción, la Política establece como objetivo que el producto de los 10 mayores grupos siderúrgicos debe representar no menos del 60% de la producción de China en 2025.

-Para alcanzar estas metas, el gobierno alentará fusiones y adquisiciones, y también promoverá la colaboración entre industria, academia y usuarios finales; asimismo, apoyará proyectos para la mejora tecnológica entre las empresas de la industria del acero.

-La Política de Ajuste llama al gobierno a continuar ‘dando soporte’, ‘alentando’ y ‘promoviendo’ una amplia variedad de actividades comerciales de la industria del acero, lo que a decir de los firmantes, da luz verde al gobierno chino para continuar subsidiando y dando asistencia a la industria, que entre otras cosas, ha permitido a empresas ineficientes y deficitarias operar mucho tiempo más del que las condiciones de mercado permiten.

En este contexto, las asociaciones señalan que la Política no hace nada para eliminar la intervención estatal, pues como sucede en otros sectores industriales las empresas constituidas como ‘estructuras de propiedad mixta’ están sujetas a la intervención gubernamental china.

Como resultado, esta Política parecería hacer poco para alterar el hecho de que los productores de acero de China operan en un ambiente en el que las fuerzas básicas del mercado no aplican y en el que las decisiones comerciales son encargadas o dirigidas por el gobierno. Con respecto a esto, consideramos que la Política de Ajuste no presenta diferencias significativas respecto de las políticas industriales previstas y no es probable que pueda resolver los serios desafíos que enfrentan la siderurgia de China y la global,

dice el documento firmado.

La sobrecapacidad

Las asociaciones coinciden con la Política en que la sobrecapacidad de producción china es el desafío más importante para la industria global, ya que China es responsable de más de 75% del crecimiento de la capacidad productiva en la industria del acero entre 2000 y 2013, y estiman que tiene 425 millones de toneladas de sobrecapacidad.

Si bien la Política reconoce que la capacidad productiva debe reducirse a niveles ‘razonables’ y la tasa de utilización debe elevarse a 80% en 2017, las asociaciones creen que no logra establecer medios efectivos para reducirla de forma significativa.

Según estimaciones de los líderes acereros, China tendría que reducir su capacidad en 225 millones de toneladas, es decir, 112.5 millones de toneladas por año, pero para que la producción y capacidad alcancen niveles ‘razonables’ los niveles actuales necesitan caer mucho más.

Los firmantes apoyan el cierre de empresas incapaces de competir sin el apoyo estatal, sin embargo, la Política promueve la consolidación de la industria mediante fusiones y adquisiciones y la concentración del 60% de la capacidad productiva en unas cuantas compañías ultra-grandes.

Y alertan sobre que las medidas propuestas en la Política podrían llevar a incrementar la capacidad productiva en lugar de promover las reducciones requeridas para alcanzar el equilibrio que necesita la industria.

“La Política parece no apuntar a eliminar volúmenes significativos de producción o capacidad. Por el contrario, parece que parte de esa capacidad en exceso se transferiría al exterior con apoyo estatal a través de inversión extranjera y adquisiciones”.

Las asociaciones advierten que sólo eliminando la intervención estatal en la industria y permitiendo que sean las condiciones de mercado las que regulen la competencia, se podrá solucionar el problema.

“Esto incluye permitir que los mercados de capitales operen sin interferencia de modo de terminar con el flujo de financiamiento estatal hacia empresas que no pueden operar rentablemente. Los productores de acero de China deben ser expuestos a la competencia leal en los mercados globales, a través de la remoción de las barreras tarifarias y no tarifarias y otras medidas discriminatorias en el mercado doméstico de China, incluyendo la eliminación de todas las restricciones sobre las exportaciones de materias primas”, concluyen.