Aeroespacial: Baja California empieza a migrar a la mentefactura

Abr 05, 2021 admin Aeroespacial, Más Industria 0

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Así lo señala a Vanguardia Industrial el Presidente de la Comisión de Innovación y  diseño del Baja Aerospace Cluster, Antonio Rabasa, quien especifica que este incipiente desarrollo se va a impulsar con el Centro de Innovación y Diseño para la Industria Aeroespacial (CINDA), que se ubica en la Universidad Tecnológica de Tijuana. El  también director de este centro señaló que las instalaciones serán inauguradas en breve y estimó que ahí se prepararán alrededor de 300 alumnos como parte de la estrategia para solventar la falta de ingenieros que padece la entidad.

Entrevista/Silvia Ortiz

Redacción/Blanca Soria

CIUDAD DE MÉXICO (05/04/2021).- En el estado de Baja California la industria aeroespacial ya empezó a migrar de la manufactura a la mentefactura, aseguró el presidente de la comisión de Innovación y  diseño del Baja Aerospace Cluster, Antonio Rabasa, quien explicó que en esta transformación tecnológica el Centro de Innovación y Diseño para la Industria Aeroespacial (CINDA), es la cristalización de un esfuerzo que inició hace varios años.

En entrevista con Vanguardia Industrial el también presidente del  CINDA comentó: “hemos estado alrededor de cuatro, cinco años impulsando este centro. Originalmente iba a ser un centro de las oficinas del mismo clúster, viendo todas estas necesidades de la industria aeroespacial ahorita ya Baja California pasó  de ser, o está en esa transformación, al menos en una parte aeroespacial,  de ser meramente maquiladora para  pasar ya a tener un poco más de desarrollo, me refiero a todo  la parte de diseño mecánico, diseño aeroespacial, entonces, en ese tenor (es) en donde nos adelantamos un poco”.

No obstante, consideró que en el aspecto de desarrollo tecnológico  “es hasta ahorita donde realmente se están llevando acciones fuertes con este centro llamado CINDA”,  ubicado dentro de las instalaciones de la Universidad Tecnológica de Tijuana (UTT), sobre el cual detalló las ventajas tecnológicas con que cuenta el recinto, cuyo proyecto, señaló, se llevó a cabo con el gobierno.

El CINDA tiene “ya ahorita  capacidad para poder realizar diseños  mecánico en el  software CATIA (Computer-Aided Three dimensional Interactive Application, un programa informático de diseño, fabricación e ingeniería asistida por computadora), también tenemos la parte de impresión 3D, de todo lo que tiene que ver con manufactura aditiva.  Asimismo contamos con un brazo faro para poder hacer mediciones y cerrar  todo este ciclo que la industria aeroespacial requiere, es decir lo mismo, pues es lo que requieres realmente tendría el análisis o el ciclo, (llamado PLM  o gestión de ciclo de vida del producto), se diseña, se analiza,  y después que están hechas, se fabrica, se inspecciona y se  verifica que esa inspección cumpla con todas las características de ciclo preliminares. Teniendo ya la inspección se procede a la entrega del producto final”.

Al hablar sobre la apertura de este tipo de centros de innovación tecnológica que sirven a la industria en general, como los impulsados por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos  Mexicanos (Concamin) y el gobierno federal, el directivo destacó la importancia de este tipo de acciones que ponen tecnología de punta funcionando ya en México, sin embargo, ante este contexto identificó como prioritaria la formación de talento.

También CEO de Mechanical 4.0 –una empresa de soluciones de ingeniería para la implementación de un proyecto o producto final—, Antonio Rabasa estableció la importancia del recurso humano, pero también de las capacidades y las certificaciones: “de nada sirve tener un centro si ésta misma (la industria) no va a cumplir con los estándares aeroespaciales a nivel internacional”.

Y abundó: “las mismas empresas  de aeroespaciales no cuentan actualmente con la capacidad instalada porque no cuenta con la capacidad instalada de poderlo desarrollar. Hacen falta más ingenieros, entonces busca, empiezan a buscar ‘satélites’ (empresas proveedoras, que se instalan cerca de las empresas OEM`s), para nosotros los ‘satélites’ son muy importantes, tienen que cumplir con las calificaciones que  requiere la industria aeroespacial, entonces, de ahí la importancia de que cada uno de estos centros cuente  con las certificaciones y las capacidades. Teniendo esto los centros, realmente se puede hacer un ancla  o un eslabón perfecto, entre la industria y nosotros”.

Baja California, hub aeroespacial

Luego de referir que Baja California es el principal hub (o centro de operaciones) de la industria aeroespacial en México, el directivo exaltó el nivel de desarrollo tecnológico que tiene esta entidad en dicho rubro, además de ser el estado con más empresas del sector y cuyos montos económicos por exportaciones son los más elevados en el país.

Aquí estamos pasando en la parte aeroespacial, cabe mencionar, estamos pasando ya de un nivel de manufactura o de maquila a diseño. ¿Por qué? Se han venido muchas empresas como Collins Aerospace, aquí en Tijuana ya tenemos Boeing, tenemos Safran,  tenemos Honeywell de Mexicali,  Tijuana. Y estas empresas son empresas de desarrollo que ya están invirtiendo,  y están contratando, directamente ya, distribuidores aquí en el estado. Entonces, la oportunidad de desarrollar estos centros (como el CINDA) es enorme, porque ya tenemos al menos cinco empresas piloto,

Así, Rabasa destacó que aunque los softwares especializados son caros, pues cada licencia cuesta alrededor de 35,000 dólares, y las certificaciones también son costosas, “la oportunidad (de desarrollarse como proveedor) existe”.

Y resaltó al respecto: “afortunadamente aquí en Baja California el CINDA ya está operando, ya va a operar estos próximos días, entonces pudimos  realmente aterrizar bien estas tres  entidades, gobierno, empresas y centro (academia)”, que es el modelo de triple hélice con el que se están realizando proyectos como este centro.

Ya tiene contratos el CINDA

El director del CINDA explicó que lo que buscan en este centro es ofrecer al cliente soluciones completas.

“Tenemos tres  unidades de negocio principalmente (…) Tenemos ahorita cursos, cursos para dos sentidos, un curso  B2B de empresa a empresa, en este caso del centro a una empresa y cursos B2C, que son del centro al público en general y la parte de servicios ya comerciales que ofrece el CINDA a empresas”.

Sin mencionar a las firmas que ya tienen contratos con el CINDA –por cuestiones de confidencialidad— Antonio Rabasa especificó que se está desarrollando un proyecto de diseño de interiores de los aviones, “que son muchas superficies, son superficies complejas dentro de las aeronaves”.

La de interiores, agregó, es la parte más desarrollada dentro del CINDA, “junto con los cursos que ya empezamos: tenemos cursos de diseño y cursos de análisis de elementos finitos y análisis de volúmenes finitos”.

Por otra parte, al hablar de las inversiones que están llegando a la entidad, Rabasa comentó que la empresa emergente (o startup) ICON Aircraft se instaló recientemente en el Parque Industrial Thomas Alva Edison, ubicado en Tijuana.

“Es una empresa que se dedica al diseño y fabricación de aeronaves de entretenimiento. Esta empresa es una startup de éxito de San Francisco, ellos están ubicados en San Francisco y aquí en Baja California, en Tijuana específicamente. Están desarrollando ya la parte de diseño y siguen herramientas y manufactura de prácticamente toda la aeronave. No se ensambla aquí, pero sí se manufacturan componentes principales, por ejemplo las alas”.

Cabe destacar que ICON Aircraft es una empresa que fabrica aviones deportivos de consumo en respuesta a la categoría de aviación deportiva creada por la Administración Federal de Aviación (FAA).

El primer modelo de ICON es el A5, un avión deportivo anfibio que fusiona una ingeniería aeronáutica excepcional con un diseño de clase mundial. Ha ganado varios premios internacionales de diseño y ha atraído seguidores de todo el mundo. La compañía ha recibido más de 1,800 depósitos para aviones.

Para satisfacer la demanda, ICON está iniciando la producción en serie y ha seleccionado a Tijuana como un sitio para la producción de compuestos debido a su infraestructura industrial establecida, mano de obra calificada y proximidad a las instalaciones de ensamblaje de aeronaves de ICON en California.

Con una inversión de más de 150 millones de dólares y una fuerza laboral de más de 1,000 personas, ICON está realizando una importante inversión en Tijuana que beneficiará a la ciudad y al país.

Baja California adolece de proveeduría

Tras señalar que Baja California “adolece de proveeduría calificada”, por lo que han buscado proveedores en Guadalajara, Monterrey, Estados Unidos, Canadá y hasta en Francia, Antonio Rabasa, quien trabajó 15 años en la “maquila aeroespacial”, resaltó  la oportunidad de que los proveedores se profesionalicen, pues la industria aeroespacial “requiere profesionalismo, requiere exactitud, entregas a tiempo, diseño, fabricación, calidad y (otros aspectos como certificaciones)”.

En este sentido, aseguró que el CINDA  busca la profesionalización,  “fortalecer a los estudiantes (…) tenemos nosotros también un programa para todos los estudiantes, principalmente de la UTT, que vamos a estar capacitándolos”. Para ello, afirmó, el centro cuenta con un equipo de especialistas que tienen “más de 15, 20 años de experiencia como consultores empresariales o como desarrolladores o como ingenieros de aplicación”.

E insistió en la relevancia de contar con dos factores para poder llevar a cabo el desarrollo tecnológico: el recurso humano que sepa manejar las nuevas herramientas y alianzas estratégicas.

“Muchas universidades ahorita ya cuentan con CATIA ¿no?, pero CATIA es una herramienta al final del día, entonces realmente una cosa es modelar, estar en la computadora haciendo un cubo, a, otra cosa ya es, aplicarlo. Esa es la primera parte, la segunda es tener la relación o estas  alianzas estratégicas (…) lo cual es fortalecer nuestro mercado global”.

Áreas de especialización

Ante este panorama, especificó, se estima que “alrededor de unos 300 alumnos se estén preparando (en el CINDA) en las diferentes (carreras de) TSU (Técnico Superior Universitario)  que son las carreras con que cuenta la universidad (UTT) y las ingenierías también, en materias,  principalmente, en diseño mecánico y de análisis  de elementos finitos y análisis de volúmenes finitos, mecánica de materiales y toda  la parte de automatización y robótica”.

Luego de comentar que la inauguración del CINDA se viene posponiendo desde el año pasado por la pandemia del Covid-19, el director de este centro reconoció  la dificultad a la que se enfrenta el sector aeroespacial para conseguir recursos humanos capacitados y adelantó que en breve se realizará una inauguración en las oficinas del clúster, pues “desafortunadamente la UTT sigue a puertas cerradas”.

En Baja California la industria aeroespacial “creció muy rápido y yo creo que el estado no tuvo la capacidad instalada de poder desarrollar centros, escuelas, universidades, maestrías que puedan abastecer esta demanda” de recurso humano que hace falta en la entidad “desde hace mucho”.

Déficit de ingenieros

Según las estimaciones del directivo “hay un déficit de un 20%, 25% actualmente. En cada empresa, por empresa continuamente están buscando, están ofertando, sí es muy difícil poder encontrar alguien aquí en la  región sinceramente” y aunque dijo que las empresas del rubro en la entidad principalmente “ofertan sus vacantes en ciudad de México, Monterrey, Querétaro”, determinó que “ese sería el ‘Plan B’, (pues) el ‘Plan A’ es el CINDA, empezar a capacitar y empezar a desarrollar esa ingeniería que hace falta aquí en el estado”.

Financiamiento, otro reto

Rabasa identificó otro punto a destacar: “la desventaja que tiene también aquí el estado es que muchas de las empresas piden o solicitan (financiamiento), tú, como proveedor, tienes que financiarlas, porque la mayoría pagan 90 días después de generar un pedido o inclusive hasta 120 días, entonces ese también es un tema importante”.

Abundó que existen empresas que compran las deudas para ayudar a las empresas, dándoles a éstas una tasa de interés preferencial que oscila entre 7%, “inclusive bancos fuertes como Bancomer ya tiene esta parte”, dijo.

En este sentido, adelantó que en coordinación con el presidente del Clúster Aeroespacial de Baja California, Tomas Sibaja, “estamos trabajando en una iniciativa para que el gobierno pueda apoyar en cuanto programas para financiamiento de capital o de capex y poder dar unas tasas (de interés) aún mejores para poder incentivar a todos los empresarias que puedan ser parte de esta cadena de suministro aeroespacial”, comentó tras reconocer que en esta industria se observa un panorama difícil, toda vez que “se está comportando más lento de lo que esperábamos”.

Al  comentar los tres asuntos urgentes de atender para desarrollar más al sector aeroespacial en la entidad, Antonio Rabasa señaló que “particularmente” hacen falta ingenieros calificados  “que estén certificados, o que tengan un mejor nivel en cuanto a ingeniería aeroespacial,  ese es un tema, el otro tema sería el desarrollo, algún programa o algún desarrollo de proveeduría y el último tema yo podría atreverme a decir que es el profesionalismo de cada organización, el tener un diferenciador, el pasar de ser un taller a una empresa.  ¿Qué es lo que busca un corporativo? Busca llegar a otra empresa, a otro corporativo. El profesionalismo en cuanto a la cadena de suministro es importantísimo”.

“Yo creo que esos serían los tres pilares, la educación, el profesionalismo y el gobierno (con algún programa). Yo creo que esos tres pilares harían algo muy diferente”, refirió.

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