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Feb 22, 2016 admin Aeroespacial 0
Honeywell Aeroespace e Eaton Aerospace coinciden en que los ingenieros mexicanos han contribuido en gran medida al crecimiento de esta industria en México. Sin embargo, afirman que el número de ingenieros y técnicos especializados del sector es insuficiente.
Por: Silvia Ortiz y Blanca Soria/Enviadas
ROSARITO, Baja California (22/02/2016).- Cuando Honeywell Aeroespace llegó a México, hace más de 35 años, comenzó con operaciones de manufactura muy básicas en Mexicali: conectores y alambrados. Hoy día nuestro país está involucrado en toda la cadena de suministro de esta empresa que registra un crecimiento de entre 8 y 10%.
Podemos decir con orgullo que estamos involucrados en toda la cadena, desde el desarrollo, diseño, pruebas, sistemas de integración, manufactura y servicio de los componentes y sistemas que Honeywell ofrece al sector aeroespacial,afirma Aldo Romero, director de la Planta de Manufactura de Honeywell Aeroespacial México, quien detalla que estos logros se deben en gran medida al talento mexicano conformado por ingenieros y personal técnico.
En México Honeywell tiene tres plantas con alrededor de 3,500 empleados, localizadas en esta entidad y en Chihuahua. En Mexicali tiene un laboratorio de integración electromecánica, donde hay 350 ingenieros realizando investigación y desarrollo. En Monterrey cuenta con un área de atención al cliente y de desarrollo de proveedores.
En su planta de Chihuahua, hace maquinados de alta precisión CNC multi-eje, tratamientos térmicos y superficiales, así como pruebas de integridad no destructiva. “Los principales componentes que fabricamos en esta planta, que inició operaciones en 2007, son componentes rotatorios para las turbinas de los aviones”, dice Romero, responsable de todos los aspectos de la cadena de suministro aeroespacial integrada, incluyendo la fabricación, la calidad, las instalaciones y el sistema operativo de Honeywell, entre otras áreas.
Esta empresa (que anunció la migración de toda su ingeniería aeroespacial de Estados Unidos a México en un periodo de al menos cinco años, a fin de que su personal norteamericano diseñe nuevos productos y que en nuestro país se diseñe todo lo que se fabrica) requiere operaciones de mayor complejidad y especialización, por lo que para Aldo Romero las ingenierías electromecánica, mecánica y electrónica son de las principales en este sector, sin dejar de lado tecnologías de la información, ya que gracias a éstas “se comparte información en tiempo real para maximizar el desempeño de las operaciones”.
Aldo Romero, quien lleva ocho años laborando en esta compañía con sede en Estados Unidos y tiene 25 años de experiencia en manufactura aeroespacial y de contrato, pues trabajó también en Rockwell Collins en Mexicali, afirma que “en México hace falta la especialización, pues no se hace ese nivel de investigación a nivel de nanotecnología y microestructuras”.
Indica que “en aspectos como manufactura, ensambles, soldadura, conectar y hacer piezas, nuestro país es muy bueno, lo hemos venido haciendo por muchos años”. Y sentencia: “Ahora tenemos que dar el siguiente paso, pero se requiere ese conocimiento en investigación científica, desarrollo y experimentación”. Honeywell tiene trabajando en Mexicali alrededor de 500 ingenieros.
Desarrollar la cultura de la calidad
Por otra parte, Eaton Aerospace Group, que presume de tener en México una de las mejores operaciones a nivel mundial, trabaja en la cultura de la gente, “que realmente sientan que la calidad del producto es responsabilidad de cada uno de ellos”, dice Eduardo Solis Alfaro, director Global de Compensaciones de Eaton Aerospace Group. El directivo comenta que esta empresa trabaja en el proceso del Premio Nacional de Calidad.
Refiere que las empresas deben madurar las técnicas de ensamble de manufactura aeroespacial, porque la cantidad de variación de producto es muy grande en esta industria y depende de la capacidad técnica del personal, misma que se desarrolla en las escuelas y en las mismas compañías, por lo que éstas “deben trabajar en elevar la competitividad de la fuerza laboral y no limitar su capacidad de hacer negocios y de mantener una operación con miles de partes”.
Por su parte, Aldo Romero, al hablar de la calidad en el sector aeroespacial, dice que el reto de las nuevas generaciones de ingenieros es “aprender y desarrollar procesos que puedan competir a nivel global y poder igualar estas capacidades con mucho menos tiempo de experiencia”.
Y es que el directivo comenta que
los ingenieros que laboran en esta industria tienen 30 años o más de experiencia, toda vez que lo complejo de los sistemas de los aviones no se aprende en un año ni en dos; se requiere un compromiso con la industria y aprender a trabajar con la calidad en menos tiempo.
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Honeywell Aeroespace e Eaton Aerospace coinciden en que los ingenieros mexicanos han contribuido en gran medida al crecimiento de esta industria en México. Sin embargo, afirman que el número de ingenieros y técnicos especializados del sector es insuficiente.
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