Armadoras automotrices de EU urgen a México certeza jurídica y mejorar el clima de negocios

Oct 15, 2020 admin Automotriz, Más Industria 1

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Directivos de las norteamericanas General Motors y Ford Motor Company coinciden en que México tiene que reforzar su estado de derecho y darle certeza a la inversión, porque los bloqueos de trenes por protestas sociales y los cambios de regulación y política fiscal impiden el desarrollo de la industria automotriz.

Por: Guadalupe Cadena

CIUDAD DE MÉXICO (15/10/2020).- Tal es la importancia que ha ganado la industria automotriz en México, que ya colocó al país como el séptimo productor mundial de vehículos ligeros, además de que aporta 20% de la Inversión Extranjera Directa (IED) y contribuye con 3.8% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Sin embargo, todo el potencial de crecimiento que todavía tiene esta industria enfrenta una serie de desafíos en el país y que comienzan con el respeto al estado de derecho y la certeza jurídica.

“El estado derecho es importante, en este sentido tiene que evitarse el bloqueo de trenes que impide el tránsito de mercancías y que provoca interrupciones en las cadenas de suministro”, aseguró Francisco Garza, director General de General Motors (GM) México.

En este llamado urgente coincide Héctor Pérez, director General de Ford en México, al manifestar que “los bloqueos de trenes impiden el flujo normal de partes y componentes que requiere la industria, para así responder a los pedidos de nuestros clientes”.

Hace unos días, un grupo de profesores instaló un plantón en las vías del ferrocarril que conducen al Puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, con lo que han impedido el tránsito de 18 trenes y la mercancía que transportan, una situación que se ha repetido en diferentes ocasiones en los últimos años. De ahí la preocupación de la industria automotriz y el exhorto de Francisco Garza y Héctor Pérez a las autoridades para atender estas situaciones de manera inmediata.

Los dos empresarios participaron el pasado viernes en el segundo día de trabajos del 18 Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México (CIIAM), el encuentro más importante de su tipo y que, por primera vez, se realizó de manera virtual.

Al dar su punto de vista sobre lo que debe hacer México para desarrollar aún más a la industria automotriz, Héctor Pérez insistió en que “es necesario trabajar con el gobierno en la estabilidad y la certeza jurídica que requiere la inversión automotriz”, porque cuando se levantó  la cuarentena obligatoria por el Covid-19, los industriales no entendían el procedimiento.

“No sabíamos con quién hablar cuando reiniciamos, no teníamos certeza de cuándo empezar”, lamentó Héctor Pérez.

Que los militares no entorpezcan el comercio

Asimismo, la certeza jurídica también pasa por las normas y regulaciones que rigen a la industria automotriz, las cuales tienen que ser claras para todos, porque cuando hay cambios frecuentes es difícil planear. En este punto Francisco Garza pidió “evitar la sobrerregulación del sector, como sucede con la NOM 194 —de dispositivos de seguridad en los autos nuevos— y también evitar sorpresas como el hecho de que la devolución del IVA pasó de 10 a 40 días”.

Héctor Pérez se sumó a esta observación, al manifestar que “la sobrerregulación impide la capacidad a la industria de crecer”.

Los fabricantes de automotores dependen de la infraestructura de transporte para importar insumos y también para exportar los autos terminados, de modo que consideran una prioridad la inversión pública en puertos, aduanas, rutas de ferrocarril y carreteras.

La ampliación del puerto de Veracruz es una obra muy necesaria y muy oportuna para el comercio, pero ahora que los militares tendrán el control de los puertos es importante que su presencia sirva para combatir la corrupción, pero sin provocar lentitud en los procesos del comercio,

comentó  Francisco Garza a modo de solicitud a las autoridades.

Autos “chocolate”, una piedra en el zapato

Actualmente, la industria automotriz constituye uno de los principales inversionistas del país. Solamente en 2019, el sector invirtió 7,400 millones de dólares (mdd), 4,300 mdd fueron de armadoras  y 3,100 mdd de empresas de autopartes.

Además, nueve de cada 10 vehículos fabricados en el país se exportan, por lo que la balanza comercial de este sector arrojó en 2019 un saldo superavitario al país de 2,440 mdd, según datos de Ford. De ahí que lo que suceda con esta industria tiene que ponderarse a la hora de tomar decisiones en política económica, coincidieron los dos ejecutivos.

Uno de los asuntos pendientes de la agenda automotriz es la importación ilegal de vehículos usados, mercancías llamadas coloquialmente como “autos chocolate”. Aunque ha habido avances, todavía persiste el ingreso al país de ese tipo de unidades, con el consecuente perjuicio económico a las armadoras que los consideran como competencia desleal.

“Lo que se necesita es que se aplique cabalmente el decreto regulatorio —que emitió la Secretaría de Economía en 2011— y que se impidan nuevas acciones que permitan la importación de autos usados (…)  Esto es importante, porque se protege el medio ambiente al exigirse autos ahorradores de gasolina y menos contaminantes, al tiempo que se protege la inversión y el empleo”, comentó Francisco Garza. https://www.vanguardia-industrial.net/gm-donara-cubrebocas-a-hospitales-iniciara-produccion-de-estos-insumos-en-toluca/

Gracias al decreto, entre 2013 y 2018 los “autos chocolate” disminuyeron su ingreso al país, de 644,000 a 142,000 unidades, lo que demuestra que este instrumento sí funciona, refirió Garza.

Demanda de proveedores especializados en herramentales

En su recuento sobre el clima de negocios en México para la industria automotriz, los dos altos ejecutivos se refirieron al fortalecimiento y ampliación de las redes de proveeduría, que permanece como un asunto pendiente.

Tenemos que aumentar el valor de la producción y aumentar el valor agregado, que no es lo mismo. El primero significa productividad y bajar costos; pero en el segundo caso significa que tenemos muchas oportunidades en la proveeduría Tier 1, Tier 2 y Tier 3, hay que atraerlos. México tiene muchas materias primas que se pueden usar en el sector, pero hay que trabajar al respecto con las universidades para desarrollarlos,

 dijo Francisco Garza.

En tanto, Héctor Pérez mencionó que en esta tarea es necesario colaborar con el gobierno para crear proveedores en el país, sobre todo especializados en herramentales.

Lo anterior se convierte en una prioridad urgente, si se toma en consideración el desafío que implica para las armadoras de vehículos el cumplimiento de las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En este sentido, Héctor Pérez también opinó que es necesario “consolidar los 13 tratados de libre comercio que México tiene firmados con 50 países y evaluar el Tratado Integral Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) por su mercado”.

En un plano más local, otro de los temas pendientes de la agenda automotriz en México es la reducción de la edad promedio del parque vehicular del país, que es de 20 años en promedio, mientras que en Estados Unidos es de 14 años o más y en Alemania de nueve años. Un auto viejo supone más contaminación ambiental y obsolescencia tecnológica, algo que tendrían que valorar el gobierno y la sociedad, dijo Garza.

“México debe emprender acciones gradualmente con diferentes aliados (…) Se deben impulsar políticas públicas para regular el número de autos viejos y otorgar incentivos para la compra de autos nuevos, así como promover el reciclaje de materiales y aprovechar a los recicladores autorizados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)”, concluyó Francisco Garza.

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