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Ago 12, 2021 admin Logística y transporte, Más Industria 0
Hay que trabajar en una la Ley de Movilidad y Seguridad Vial que ponga a México “al tú por tú” con EU en materia de normatividad para prevenir el “grave problema” de tener en un futuro vehículos eléctricos de desecho importados, alertó el presidente ejecutivo de esta asociación, Miguel Elizalde, quien destacó que la iniciativa correspondiente debe formalizar la participación de la Secretaría de Economía y aprobar el fondo previsto en la misma, vinculándolo con la renovación vehicular para reducir emisiones contaminantes.
Blanca Soria
CIUDAD DE MÉXICO (12/08/2021).- A pesar de que México es líder mundial en la producción y exportación de vehículos pesados, paradójica y “muy probablemente” esté entre los países del mundo que más importan tracto camiones “basura”, en este caso de Estados Unidos, constituyendo una de las desventajas del libre comercio que se tiene con el vecino país del norte y que se da por la asimetría normativa que se tiene con Estados Unidos, pues los vehículos que allá son considerados obsoletos, en México no, aseveró el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Miguel Elizalde.
Ante esta situación, y para prevenir el “grave problema” de tener en un futuro vehículos eléctricos de desecho importados, hay que trabajar en una la Ley de Movilidad y Seguridad Vial que ponga a México “al tú por tú” con Estados Unidos en materia de normatividad y en cuya iniciativa se debe formalizar la participación de la Secretaría de Economía, que es la encargada del comercio exterior, así como aprobar el fondo previsto en la misma, vinculándolo directamente con la renovación vehicular para reducir emisiones contaminantes.
El libre comercio, una desventaja
Más allá del tema del contrabando o introducción ilegal de vehículos usados a México —conocidos en el país como autos “chocolates” o “chuecos”—, procedentes de Estados Unidos, el directivo de ANPACT se centró en el asunto de la importación a México de vehículos “chatarra” o “basura” desde el vecino país del norte, que incluye no sólo tracto camiones, sino también vehículos tipo autobuses escolares.
En conferencia de prensa, luego de dar a conocer el comportamiento de la industria de vehículos pesados en lo que va del 2021, Elizalde planteó la problemática de la importación a México de este tipo de vehículos, que facilita el libre comercio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Por cada 100 nuevos, entran 35 usados más adicionales de Estados Unidos. Es una de las desventajas, sinceramente, de tener esto planteado en el libre comercio. Así como somos líderes en exportación de tracto camiones en el mundo, muy probablemente estemos en el ranking mundial entre los que más importamos vehículos basura, tracto camiones, de Estados Unidos. No tengo la cifra exacta, pero muy probablemente seamos de los que más importemos vehículos, entonces es claramente una desventaja”, afirmó.
Estos 35 vehículos adicionales, “importados, usados, nada abonan al medio ambiente ni a la seguridad vial” comentó el titular de la ANPACT. “Se está importando un problema. Consumen más combustible, emiten más emisiones. No tienen que cumplir con las características ni de emisiones ni de seguridad vial”, reprobó.
Miguel Elizalde refirió que “en los últimos años, en circunstancias pre pandemia, si colocamos 42 mil, 43 mil unidades, se importaban alrededor de 10,000 unidades adicionales. ¿Qué es lo delicado? Que están aumentando a un mayor ritmo que lo que colocamos vehículos nuevos, eso sí es un tema de poner especial atención, no sólo en vehículos de carga, sino también en vehículos autobuses escolares”.
Al observar el escenario estadunidense en materia de movilidad, el líder de los fabricantes de vehículos pesados en México, alertó: “Pensando en el futuro, vienen muchos incentivos para empujar una renovación de la flota en Estados Unidos con vehículos eléctricos. Entonces, la situación de importación de vehículos chatarra se puede agravar más. Y eso es, de lo que tenemos cifras: por cada 100 entran 35 adicionales. Y no tenemos cifras de los ‘chocolates’. Entonces puede ser todavía una cifra muy, muy crítica”.
Advirtió que “en un futuro vamos a estar hablando: ‘oye, se están llegando todos los vehículos de desecho eléctricos en México’, con baterías obsoletas y vamos a tener un grave problema”.
Ponernos al “tú por tú” con EU en materia de normatividad
Por ello, consideró necesario actuar al respecto y expuso el origen del problema: “Tenemos que poner normatividad mínima. ¿Por qué se importan? Porque tenemos una asimetría normativa. Que allá son obsoletos y aquí no. Entonces, entran estos vehículos”.
Para Miguel Elizalde, la solución reside en la Ley de Movilidad y Seguridad Vial, en la que “es importante que se agregue específicamente a la Secretaría de Economía”, pues “es la que conoce exactamente qué es lo que está sucediendo con este tema de comercio exterior de importación de vehículos ‘basura”.
Adelantándose a los hechos, expresó: “Por eso lo digo desde ahorita. Tenemos que trabajar ahorita con los vehículos a diésel que se están importando y trabajar en normatividad de vehículos eléctricos en México, que no tenemos actualmente” dicha normatividad.
Descartó que su propuesta vaya en el sentido de poner una barrera técnica al comercio y en contraste resaltó que el objetivo es “que, precisamente, tengamos un estándar mínimo de seguridad y calidad” para “que no llenemos (a México) de vehículos ‘chatarra’, ‘basura’, no sólo importados usados de Estados Unidos diésel, al ratito vamos a ver y aquí vamos a tener cientos y miles de baterías obsoletas (de los autos eléctricos de los) que Estados Unidos se va a deshacer”.
Luego de reconocer, por el contrario, que “Estados Unidos nos trae enormes beneficios en términos de exportación y generación de empleo”, Elizalde previno que “hay que prepararnos no sólo en los temas urgentes de este año, sino en los (de los) próximos cinco y diez años. Trabajar en una Ley de Movilidad y Seguridad Vial, donde se incluya normatividad y ponernos al ‘tú por tú’ en términos de Estados Unidos y normatividad. También en términos de (normatividad mínima correspondiente a) vehículos eléctricos (…) y una serie de trabajos normativos que no implican recursos, en su gran mayoría, el trabajo normativo, del presupuesto de egresos”.
Puntualizó que para lo que sí se requieren recursos es “para impulsar la renovación vehicular y deshacernos de estos vehículos ‘chatarra’ (…) que ya están dentro y que no entren si no cumplen un estándar mínimo de calidad y seguridad vial y de (medioambiente), en términos de emisiones”.
Impulsar la renovación de la flota y la reducción de emisiones
Elizalde señaló que además de identificar en la normatividad una medida para evitar la importación a México de vehículos “chatarra”, la industria que representa ve en “el anteproyecto de ley (de Movilidad y Seguridad Vial, que ya se está discutiendo en comisiones en el Senado, una oportunidad muy grande” para impulsar la renovación vehicular, a través de la aprobación del fondo que se menciona en dicha ley, pues “en esta coyuntura del anteproyecto de (Ley de) Movilidad y Seguridad Vial es importantísimo que se incluya financiamiento e incentivos para impulsar la reducción de emisiones a través de la renovación de la flota”.
Luego de especificar que esa ley responde a una “pirámide de movilidad” en la que el peatón y la movilidad incluyente y sostenible se encuentra en los máximos niveles de la misma, Miguel Elizalde indicó que “el transporte público masivo de pasajeros siempre está al menos en el tercer nivel de esta pirámide y vemos una oportunidad muy grande de que se coloquen recursos para impulsarlo”.
El fondo, que está previsto en la iniciativa de Ley de Movilidad y Seguridad Vial, todavía debe ser aprobado por el Poder Legislativo, por lo que Elizalde expresó que dicha aprobación “es una petición muy puntual, no sólo de ANPACT, sino (…) tanto de la parte industrial como de la sociedad civil”.
Y argumentó en contra de un posible rechazo de dicho fondo: “Si no se tienen los recursos suficientes ahorita, bueno, que se apruebe el fondo y en su momento, que se vayan a colocar, en la medida de lo posible, mayores recursos, pero que se apruebe el fondo y que se ligue el fondo a la renovación vehicular”.
Consideró que “salvo dos, tres entidades que están impulsando con incentivos la renovación vehicular, vemos una oportunidad enorme en la Ley de Movilidad y Seguridad Vial de impulsar una política pública de mejorar la movilidad en el país: ¡Qué mejor, que gran parte de las personas se mueven en autobús y de impulsar una renovación vehicular!”.
Con este planteamiento, opinó: “La industria automotriz, en este caso, es parte de la solución con el transporte masivo de pasajeros”. Por ello, reiteró, el fondo debe vincularse directamente con el impulso a la renovación vehicular.
Así, “no sólo mejoras el medioambiente, la seguridad vial y la calidad del servicio a los usuarios, a través de que sí se apruebe el fondo (…) y que de este fondo se puedan utilizar recursos para impulsar la renovación vehicular, ahí es donde verdaderamente vemos una oportunidad muy grande”, insistió.
Deshacerse de la “chatarra”
Al hablar sobre el tema del medio ambiente, relacionado directamente con la contaminación y por ende con los vehículos “chatarra”, Elizalde consideró que “cuando hablemos de reducir emisiones, no sólo es avanzar a la tecnología que sea viable más avanzada, sino también es importante, deshacerte de los vehículos chatarra y vehículos basura”.
Esto, puntualizó, “sin dejar sin patrimonio a los micro y pequeños transportistas. Tan sólo (de acuerdo con) las cifras en SCT, recordemos, tenemos más de 140,000 empresas registradas de autotransporte federal, donde más del 80% son micros y pequeños empresarios, gran parte hombres-camión, que si se quedan sin su vehículo o un par de vehículos que tienen, se quedan sin patrimonio para seguir trabajando”.
A estos micro o pequeños negocios, les recomendó para ser rentables “cinco puntos, que siempre hemos dicho: incentivos verdes; financiamiento de la banca de desarrollo (…); profesionalización, es decir, impulsar el cómo deben administrar su negocio; actualización del marco regulatorio, como la Norma (0)44; y supervisión del marco regulatorio, cómo supervisar los vehículos en circulación”.
Tomando en cuenta a los micro y pequeños transportistas, el presidente ejecutivo de la ANPACT reiteró: “perdón que insista, pero vemos una oportunidad enorme en la Ley de Movilidad y Seguridad Vial porque incentiva los vehículos más limpios, porque puedes impulsar la profesionalización, porque puedes impulsar el financiamiento, a través del fondo o precisamente los incentivos verdes (…) y al ser una ley, pues, actualizas el marco regulatorio. Importante (ejecutar) la supervisión del marco regulatorio”, acotó.
Formalizar la responsabilidad de la SE
Por otra parte, explicó otros aspectos por los cuales la industria de vehículos pesados considera que la ley debe formalizar la participación en la misma, de la Secretaría de Economía (SE).
Luego de señalar que la ley menciona a la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) como “la cabeza del sector”, además de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Secretaría de Salud (SS), Elizalde expresó que como industria de vehículos pesados, “nosotros sugerimos que se agregue a la Secretaría de Economía”.
Dicha instancia, argumentó, “es la que ve en estos momentos las normas de dispositivos de seguridad vehicular, y no queda claro: en el pasado nos habíamos topado (con) que la SCT ve las normas de dispositivos de seguridad de vehículos en circulación, sólo en carreteras federales. Entonces regulas los dispositivos de seguridad en carreteras federales con la normatividad de SCT. Eso está cubierto, pero no está cubierto, en términos de vehículos pesados, la regulación de dispositivos de seguridad, digamos, con los vehículos con placas estatales que circulan en las calles y en las ciudades”.
Entonces, continuó, “nuestra propuesta es que se agregue a la Secretaría de Economía y que quede claramente que es la responsable de la normatividad de vehículos nuevos y usados en carreteras y en las ciudades”.
Es “algo que ya hace en la práctica” y es importante que esa actividad “se defina claramente en esta Ley de Movilidad y Seguridad Vial”, ya que actualmente “es la responsable de darle seguimiento a estos trabajos normativos”, dijo al referirse a la norma de dispositivos mínimos de seguridad en vehículos pesados, en la cual “estamos trabajando ahorita”.
Reubicar a la logística en la pirámide de movilidad
Otro aspecto que Elizalde abordó fue la jerarquización de aspectos en la pirámide de movilidad considerada en la iniciativa de ley, pues ubica a la logística en quinto lugar, cuando “usualmente” se le coloca en cuarto nivel.
En este anteproyecto de ley está en quinto nivel, la logística, porque se divide en los usuarios de los prestadores del servicio. Nunca lo había yo visto, eso, en alguna pirámide, recientemente, pero creemos que debe de conservarse el nivel de importancia, al menos en el cuarto nivel. Después de peatón y ciclistas, siguen los vehículos de transporte, los de pasajeros, y la logística y el transporte de carga.
Planteó que “lo que no queda muy claro es que se menciona que los recursos del fondo se deben de usar de acuerdo a la pirámide de movilidad por eso decimos que quede en el cuarto nivel como está en la gran mayoría de todas las pirámides, del mundo, de movilidad, el transporte de carga y la logística”.
Al hacer énfasis sobre los puntos que a la industria de vehículos pesados le importa que se modifiquen en la referida ley, Miguel Elizalde expuso: “Por ejemplo el artículo 40 habla del parque vehicular. Nosotros lo que sugerimos es que sea ‘El Artículo 40 de Renovación del Parque Vehicular”.
Sobre esto, argumentó que “no puedes hablar de seguridad vial si no se menciona específicamente qué secretaría va a ver los dispositivos de seguridad en el anteproyecto de ley y no puedes hablar de seguridad vial si no vas a impulsar que se renueve la flota, que no tiene de manera obligatoria los dispositivos de seguridad vial y que se impulsen éstos”.
Entonces además de la normatividad mencionada, concluyó: “es importante ajustar la pirámide de movilidad, es importante agregar a las secretarías que son importantes, en este caso, como la Secretaría de Economía. Que se apruebe el fondo, que se le coloquen los recursos, los más posibles y que quede claro que de este fondo, que vaya a redefinir esta política de movilidad y seguridad vial, se puedan utilizar (recursos) para la renovación vehicular”.
Hay que trabajar en una la Ley de Movilidad y Seguridad Vial que ponga a México “al tú por tú” con EU en materia de normatividad para prevenir el “grave problema” de tener en un futuro vehículos eléctricos de desecho importados, alertó el presidente ejecutivo de esta asociación, Miguel Elizalde, quien destacó que la iniciativa correspondiente debe formalizar la participación de la Secretaría de Economía y aprobar el fondo previsto en la misma, vinculándolo con la renovación vehicular para reducir emisiones contaminantes.
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