Con la desaparición de fideicomisos México se perfila hacia la parálisis: IP

Oct 06, 2020 admin Economía, Más Industria 0

El Clúster Minero de Chihuahua advierte que el Fondo Minero se financia con recursos privados y que tiene reglas de operación, por lo que nadie puede desaparecerlos de tajo. En tanto, Canacintra defiende la relevancia de los Fondos Conacyt, porque sin ellos México se perfila “hacia la parálisis” en materia de innovación. El organismo empresarial, incluso, emitió este lunes un comunicado en el que hace un llamado a los Diputados a rechazar la iniciativa de la desaparición de los fideicomisos públicos, sin un análisis profundo, pues muchos de éstos fueron creados para satisfacer necesidades en temas como: educación, ciencia y tecnología, desastres naturales, protección civil y salud, entre otros, apuntó.

La Canacintra hizo un llamado a los Diputados a rechazar la iniciativa de la desaparición de los fideicomisos públicos, sin un análisis profundo, pues muchos de éstos fueron creados para satisfacer necesidades en temas como: educación, ciencia y tecnología, desastres naturales, protección civil y salud, entre otros. (Foto: El Sol de Hermosillo)
El fondo minero se compone “con capital 100% privado, pertenece a las compañías mineras. Las compañías mineras aportan 7.5% de impuesto sobre la utilidad por la extracción de minerales y 0.5% a las utilidades de las unidades que extraigan oro, plata y platino”, explica Gerardo Durán, quien representa a 12 compañías mineras de Chihuahua y 35 empresas proveedoras. (Cortesía)

Por: Guadalupe Cadena

CIUDAD DE MÉXICO (06/10/2020).- Como un “balde de agua fría” recibió la comunidad empresarial la propuesta legislativa para desaparecer o reestructurar 109 fideicomisos federales, cuyos fondos representan un total de 68,000 millones de pesos (mdp).

En la lista de fideicomisos que la Cámara de Diputados considera extinguir se encuentran 65 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), 25 de centros de investigación ―como el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial―, el Fondo Minero y el Fideicomiso para Promover el Acceso al Financiamiento de Mipymes.

Gerardo Durán, director general del Clúster Minero de Chihuahua (Clumin), es franco al manifestar su inquietud por la pretensión de la Cámara de Diputados de desaparecer el Fondo Minero, el cual explica que se compone de recursos totalmente privados y que tienen como objetivo específico contribuir al desarrollo de las comunidades mineras.

El fondo minero se compone “con capital 100% privado, pertenece a las compañías mineras. Las compañías mineras aportan 7.5% de impuesto sobre la utilidad por la extracción de minerales y 0.5% a las utilidades de las unidades que extraigan oro, plata y platino”, explica Gerardo Durán, quien representa a 12 compañías mineras de Chihuahua y 35 empresas proveedoras.

Se trata de un impuesto extraordinario, derivado de la reforma fiscal de 2013 y que se aplicó en 2014, que establece un impuesto a las unidades mineras sobre las utilidades que generan. Los recursos se emplean para financiar obras como alumbrado público, pavimentación y construcción de escuelas en los lugares donde se ubican las minas.

No estamos (los empresarios) de acuerdo con que no haya uso correcto de estos recursos que aportamos de manera extraordinaria, queremos que se ejerza de la manera como nos fue impuesto para el desarrollo de las comunidades,

agrega en entrevista Gerardo Durán.

Entre el decir y el hacer

Según datos de la Cámara de Diputados, el Fondo Minero tiene actualmente una bolsa de 7,464 mdp, pero a decir de Gerardo Durán, entre los años de 2014 y 2017, el Fondo logró acumular 11,000 mdp aproximadamente.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la bancada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de la Cámara de Diputados han manifestado que la intención es respetar los recursos para los objetivos que tienen destinados, pero que lo único que va a cambiar es la administración de los mismos sin intermediarios, ya que será la misma federación que se encargará de repartirlos.

Sin embargo, Gerardo Durán se manifestó escéptico al expresar que “una cosa es decir y otra cosa es hacer”. Los diputados “están quitando reglas de operación claras y fundamentos legales que están sustentados y con un marco legal, como la Ley Federal de Derechos, el reglamento de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ―que antes administraba el Fondo―. Había reglas de operación y lineamientos para la aplicación de recursos. Entonces, si hay un marco regulatorio, no entiendo cómo lo van a ejercer, cómo lo van a aplicar”.

Desde la perspectiva de la industria manufacturera, la propuesta sobre los fideicomisos tampoco fue bien recibida. Juan Manuel Chaparro Romero, presidente de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), considera que en el contexto actual de una crisis sanitaria por la pandemia del covid-19 y recesión económica, la desaparición de los Fondos Conacyt y de los centros de investigación ni siquiera debió plantearse.

“México necesita reactivarse y necesita ampararse para enfrentar problemas de salud como los que vivimos y los que pudieran venir”, comenta en entrevista el representante empresarial y considera que para eso debe servir la inversión en proyectos de ciencia y tecnología. Según la Cámara de Diputados, los Fondos Conacyt reportan una bolsa de casi 25,000 mdp.

“Camino a la parálisis”

Además, independientemente de la pandemia y la volatilidad económica, el mundo sigue su marcha hacia la cuarta revolución industrial y México no puede quedarse atrás. “La tecnología dentro de la industria se está asociando cada vez más con la digitalización, la innovación y las comunicaciones”, refiere Juan Manuel Chaparro.

En este sentido, considera que la propuesta de desaparecer los fideicomisos de ciencia y tecnología “es el camino hacia la parálisis” de la innovación en el país, porque pueden frenarse proyectos de investigación con aplicaciones prácticas para la industria manufacturera, la salud, la agricultura y las energías renovables, entre otros sectores.

“Sin innovación, las unidades productivas se quedarán rezagadas, con maquinaria obsoleta y difícilmente sobrevivirán”, advierte Juan Manuel Chaparro y opina que los recursos económicos de los fideicomisos deben administrarlos quienes los van a ejercer y no el gobierno, porque se puede desvirtuar el objetivo.

De momento, la iniciativa sobre los fideicomisos se encuentra pendiente, ya que en la sesión del pasado jueves, los legisladores de oposición abandonaron la Cámara de Diputados, por lo que faltó quorum suficiente para continuar. El asunto se retomará este martes 6 de octubre en la Cámara de Diputados, para que los legisladores hagan una discusión en lo general y en lo particular del tema y se vote a favor o en contra.

Este lunes, la Canacintra emitió un comunicado de prensa en el que rechaza de forma categórica la desaparición de los fideicomisos públicos mencionados sin que se haga un análisis profundo y se discuta de manera pública en parlamento abierto como ha sucedido en otros temas de relevancia nacional.

Llamado al Congreso a rechazar la iniciativa

En Canacintra “apostamos a la legalidad y a la eficacia administrativa. Si existen irregularidades, ilegalidades, o actos de corrupción en uno o más fideicomisos, existen los mecanismos jurídicos para exigir la rendición de cuentas y en su caso denunciar, investigar y sancionar a los responsables”.

El organismo exigió claridad en los recursos involucrados en dichos fideicomisos e hizo un llamado a los legisladores a rechazar esta iniciativa, pues de lo contrario “no se garantiza la transparencia y se favorece la opacidad y discrecionalidad en el manejo de recursos”. Señaló que las figuras actuales cuentan con mecanismos de vigilancia, transparencia y rendición de cuentas. Y con la desaparición de los fideicomisos se estaría aprobando el uso discrecional de más de 68 mil millones de pesos, sin reglas de operación y sin garantía de que dichos recursos serán utilizados para los propósitos que fueron creados como satisfacer necesidades en materia de salud, educación, ciencia y tecnología, desastres naturales, protección civil, derechos humanos, entre otros.

Mientras tanto, otros representantes empresariales como Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), también han expresado su preocupación sobre la extinción de los 109 fideicomisos, especialmente los de ciencia y tecnología.

Me parece que esta destrucción ciega, esta eliminación draconiana, es una visión maniquea de buenos y malos, es destructiva de las necesidades del Estado en la que se cercenan proyectos de investigación sin analizar,

opinó hace unos días Gustavo de Hoyos.