Déficit de matriceros en México

Abr 20, 2020 admin Maquinaria, Más Industria 1

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Solamente en el bajío y el noreste del país faltan unos 2,500 matriceros, lo que exige que la misma industria manufacturera haga algo para capacitarlos. En Europa gastan entre 30 mil y 40 mil euros para formarlos. Sin embargo, la alemana Schuler tiene una solución: desde 2012 abrió su Centro de Especialización Dual (Cedual) para formar  matriceros en México.

Por: Redacción/Vanguardia Industrial

CIUDAD DE MÉXICO (20/04/2020).- Uno de los puestos que más anuncian los sitios de empleo, como Manpower y Adecco, es el de técnico matricero o técnico en máquinas y herramientas con experiencia en matricería de troqueles. Los puestos vacantes se encuentran en ciudades industriales como Saltillo, Coahuila; El Marqués, Querétaro; León, Guanajuato; y San Luis Potosí, San Luis Potosí, entre otras.

La razón es que en México hace falta este tipo de especialistas en las empresas manufactureras, comenta en entrevista Irving Maciel Rivera, gerente del Centro de Especialización Dual (Cedual) de Schuler, empresa alemana fabricante de prensas para el forjado de metales. Para mayores referencias, la planta de esta empresa se ubica en el Parque Industrial Chachapa, del municipio de Amozoc de Mota, Puebla.

Solamente en las fábricas de la zona del Bajío y del noreste de México existe un déficit de 2,500 matriceros, estima el directivo. Y si bien el país tiene instituciones que preparan ingenieros y técnicos para diferentes tipos de industria, la capacitación que reciben los egresados no es suficiente. Maciel Rivera explica que “las competencias que requiere la industria no son académicas, sino prácticas”.

Un especialista en matricería se encarga de diseñar, manufacturar, ajustar, montar, desmontar y dar mantenimiento a los troqueles, los cuales consisten en máquinas que dan forma a las piezas metálicas que se quiera fabricar. Este tipo de conocimiento es ampliamente valorado en ramas de actividad como metalmecánica, automotriz, aeronáutica, electrodomésticos y plásticos, entre otras.

Sueldos de 35,000 a 50,000 pesos “En general, existe alta demanda de personal calificado, debido a las tendencias que rigen al sector manufacturero, como el desarrollo de nuevos productos, la tecnología nueva que las empresas traen de otros países a México y el avance de la industria 4.0”, comenta Irving Maciel Rivera, al destacar que nuestro país se ha convertido en un centro manufacturero relevante de América del Norte.

Por ejemplo, “en Schuler tenemos prensas de última tecnología, totalmente automatizadas, conectadas a la nube, lo que demanda personal con conocimientos precisos y especializados hablando de matricería específicamente”, refiere el directivo. Sin embargo, reconoce que ante la escasez de talento calificado, las empresas de las zonas industriales se “roban al personal”.

La contratación de un matricero competente se ha vuelto crítica en las fábricas, porque este especialista debe ser exacto en diseñar, desarrollar y poner en marcha piezas metálicas. “Pensemos en el costado de un auto, si no se hace bien, tendremos desperdicios, retrasos y limitaciones en competitividad, lo que genera altos costos”, explica Maciel Rivera.

En este sentido,

el trabajo de matricero es importante, porque está implícito en todo lo que existe alrededor, no sólo los productos metálicos, sino también los plásticos: toda la parte metálica del auto, del avión, la moneda de nuestra bolsa, enseres de línea blanca y otros productos más pequeños requieren la intervención del matricero,

resalta el directivo.

Por lo anterior, no es extraño que las fábricas instaladas en México ofrezcan sueldos de entre 35,000 y hasta 50,000 pesos para atraer este talento.

La industria invierte poco en capacitación

En el país se han impulsado esfuerzos por fomentar las carreras profesionales y técnicas orientadas hacia la industria, a través de los institutos tecnológicos de la Secretaría de Educación (SEP) federal y del programa Modelo Mexicano de Formación Dual,

instaurado en el sexenio pasado, que pretendía articular esfuerzos entre las empresas y los centros educativos. Pero como dice Irving Maciel Rivera, es preciso que los planes y programas de este tipo sean consistentes.

Por otro lado, varias empresas extranjeras, principalmente alemanas ―BMW, la misma Schuler, Siemens y Volkswagen, entre otras―, han tomado en sus manos la formación de recursos humanos a través de sus propios programas y centros de capacitación, cuyos contenidos generalmente son importados de sus casas matrices. Sin embargo, el directivo advierte que también hace falta mayor compromiso de la iniciativa privada.

La instrucción básica de un matricero en países europeos como Alemania, Austria y Suiza tarda tres años y cuesta aproximadamente entre 30,000 y 40,000 euros al año ―entre 600,000 y 800,000 pesos―, a lo que hay que añadir de dos a cinco años de actividades prácticas, para que pueda decirse que el egresado ya está en condiciones óptimas de trabajar.

Sin embargo, “en México no se invierte consistentemente en formación de este tipo de personal, como en otras economías (…) Considero que la intervención directa de los empresarios es importante, porque somos nosotros los que desarrollamos tecnología, los que invertimos en traer tecnología, pero no formamos a la gente por el temor de que se puede ir de la empresa y eso crea un hoyo enorme”, critica Maciel Rivera.

Fábricas educadoras

En aras de romper este círculo vicioso de escasez de talento y poca capacitación, el Cedual de Schuler ha impulsado desde 2012 la formación de trabajadores calificados y especializados como mecánicos industriales con especialidad en construcción de equipo y maquinaria, así como mecánicos de troqueles especializados en tecnología de estampado y conformado.

Los cursos toman como base el modelo dual, que consiste en combinar clases teóricas con actividades prácticas en planta, conforme a las normas que establece la Cámara de Comercio e Industria Alemana (IHK por sus siglas en alemán). Al final del programa, que dura tres años, los estudiantes obtienen un diploma de la IHK.

La primera generación del Cedual egresó en 2015 y hasta el momento han concluido un total de 100 especialistas. El Centro capacita a mecánicos industriales y mecánicos de troqueles para la misma Schuler, pero también instruye a especialistas de otras empresas, mediante el pago de los costos respectivos. Algunas de estas empresas son Allgaier, ThyssenKrupp Presta,ThyssenKrupp Materials, LuK, Gestamp y PWO.

En forma paralela, el Cedual estableció una alianza con la Universidad Iberoamericana de Puebla para impartir un curso. Se trata de un diplomado sobre matricería para procesos de estampado en frío, con duración de 115 horas totales, útil para ingenieros de calidad o encargados de compras en empresas manufactureras.

Este diplomado es un extracto de los cursos de formación que impartimos en Cedual, pero que permite también a otras personas, que no tienen tiempo de formarse en tres años, adquirir las competencias necesarias,

comenta Irving Maciel Rivera sobre la ventaja que tiene la modalidad de este curso de capacitación, mismo que se llevó a cabo en meses pasados.

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• Cedual, Irving Maciel Rivera, Matriceros, Metalmecánica, recursos humanos, Schuler

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