Difícil periodo de “vacas flacas” para las empresas: McKinsey & Company

Jun 08, 2020 admin Economía, Maquinaria, Más Industria 0

Directivos de empresas globales encuestados por McKinsey & Company consideran que la recesión económica propiciada por la pandemia del COVID-19 tardará más tiempo que lo deseado en revertirse. La economía mexicana caerá 12.4% y su industria manufacturera se desplomará 16.3%, lo que exigirá de las empresas un esfuerzo mayor para sobrevivir.

Pablo Ordorica, socio principal de McKinsey & Company en la Ciudad de México. (Foto: Cortesía)

Por: Guadalupe Cadena

CIUDAD DE MÉXICO (08/06/2020).- Pese a los esfuerzos de los gobiernos de México y del resto de los países para frenar la pandemia del COVID-19 en el mundo, el hecho de que se anticipen nuevos brotes en los próximos meses indica que la contención de la enfermedad será parcial, lo que retrasará la recuperación económica y por tanto se prevé un difícil periodo de “vacas flacas” para las empresas.

Incluso, es posible que pasen dos y hasta cuatro años para que la economía mundial pueda volver a los ritmos de crecimiento previos a la pandemia, consideraron directivos de empresas globales que fueron encuestados por la compañía consultora McKinsey & Company.

“En México la expectativa es quizá aún menos favorable”, porque lo que se ha visto en el país es “una intervención poco efectiva en materia de salud con una muy poco efectiva intervención en materia económica”, aseguró Pablo Ordorica, socio principal de McKinsey & Company en la Ciudad de México, al explicar los resultados de la encuesta que se realizó entre 450 directivos de empresas globales.

A consecuencia de la pandemia del COVID-19, la economía mundial caerá 3% este año. Pero en el caso específico de México, McKinsey pronostica un desplome de 12.4% en 2020, derivado de la pandemia y de una desaceleración económica que ya venía en marcha.

Visto por sectores de actividad, la industria manufacturera mexicana se contraerá 16.3% en este año, mientras que el transporte ―que incluye la aviación― descenderá 16.1%. Otras actividades clave como la minería y la construcción reducirán su producción 5.3% y 19.2%, respectivamente.

En la medida en la que la epidemia no está siendo resuelta, sino parcialmente contenida (…) y también porque vemos políticas no necesariamente consistentes con resultados variables en distintas geografías, esto genera retos críticos en las cadenas de suministro, en la operación de la empresas y obliga a una respuesta estratégica radialmente diferente a la manera tradicional de enfrentar una crisis,

refirió Pablo Ordorica.

En una videoconferencia, realizada hace unos días con Ceos de la industria aeroespacial, el experto hizo ver que la pandemia deja a su paso una recesión económica que, por primera vez desde 1930, afecta a todas las regiones del mundo y a todas las ramas de actividad productiva, lo que “significa que es más difícil para los actores económicos buscar otros mercados”.

Las industrias automotriz y aeronáutica han recibido el impacto directo por una menor demanda de sus bienes y servicios, pero también otros segmentos que han continuado sus ventas durante la pandemia, como el de bienes de consumo, igualmente verán crecimientos menos dinámicos.

Golpe a la industria aeronáutica

En la charla virtual “COVID-19: implicaciones y perspectivas para la industria aeroespacial”, el experto también destacó que el desempleo que afecta a las grandes economías y a los países emergentes como México cambiarán los hábitos de compra de los consumidores, lo que también castigará los ingresos de las empresas.

Un ejemplo concreto es el segmento de viajes. Según un estudio de mercado elaborado por McKinsey, 64% de los consumidores mexicanos consultados manifestaron que reducirán sus viajes tanto de vacaciones como de trabajo; en particular, una porción de 37% prevé reducir sus viajes nacionales, mientras que 32% disminuirá sus viajes internacionales.

Fuente: McKinsey & Company.

A esto se agrega la tendencia a preferir el teletrabajo, ya que 41% de los consumidores encuestados manifestaron su deseo de aumentar el tiempo laboral en casa y en menor medida a trabajar en la empresa. “Esto generará patrones de consumo permanentes que afectarán de forma definitiva la demanda de viajes y la demanda por todo lo asociado a la industria aeroespacial”, comentó Pablo Ordorica sobre las consecuencias de estos cambios.

Planificación en función de escenarios ya no funciona

En este sentido, el experto hizo ver que ante las características de esta recesión económica en México y el mundo, las respuestas de las empresas tienen que ser diferentes a lo que normalmente hacen en tiempos de crisis. Por lo general, el sector privado planifica en función de escenarios, pero en esta coyuntura ese método ya no funciona.

“Lo que deben hacer las empresas hoy es identificar con todo detalle cuáles son, en cada uno de los mercados en los que compiten, los eventos que pueden ocurrir y plantear respuestas puntuales ante esos eventos. Pasamos de planear a partir de escenarios a planear a partir de eventos”, refirió Pablo Ordorica.

Fuente: McKinsey & Company.

Replantear la forma de trabajar

El consultor insistió en que la actual recesión económica no se revertirá en el corto plazo, de ahí la importancia de que las empresas estén preparadas. “Vemos recuperaciones hacia el primer trimestre de 2023 para Estados Unidos, para el tercer trimestre de 2023 en la Unión Europea y para el mundo en general hacia el tercer trimestre de 2022”, comentó Ordorica, con base en la opinión de una tercera parte de los directivos de empresa globales encuestados.

La situación de China será diferente, ya que ese país prevé una recuperación hacia finales de 2020, como resultado de sus políticas de contención de la pandemia.

“En el caso de países como México esperamos una situación más grave”, dijo el experto sin precisar tiempos estimados en los que el país podrá ver un punto de inflexión.

En la charla virtual, Pablo Ordorica comentó que el mejor consejo para las empresas en esta recesión es que comprendan que el mundo ha cambiado y que por tanto las organizaciones también deben cambiar. Así lo ha demostrado la experiencia de crisis económicas anteriores.

Tenemos documentado que todas las empresas que han tomado acciones concretas de respuesta a las crisis, no solo de contención, sino que parten del reconocimiento que el mundo cambió, esas empresas históricamente han ampliado su brecha respecto a sus competidores y esa brecha se ha mantenido en los años,

comentó el experto.

En lo que respecta al sector industrial y específicamente a la industria manufacturera, las empresas tienen que actuar con medidas determinantes. “Hay que disminuir la estructura de costos al máximo, va mucho más allá de solo optimizar el uso de la fuerza laboral, mucho más allá, hay que replantear la forma de trabajar y hay que replantear la manera de vincularnos con los mercados en los que vamos a pelear palmo a palmo para colocar nuestros productos”, concluyó Ordorica.