Electromovilidad: Infraestructura, talento, digitalización, nuevos materiales, acortar tiempos de respuesta y conocimiento vertical, retos de la proveeduría en México

Dic 01, 2023 admin Automotriz, Más Industria 0

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Así lo plantearon Lourdes Cobos, vicepresidenta de la Región Norte de la división de Interiores México de Forvia y el director de Materiales en ZF México, Emanuel Soto, durante el panel “Cambios, oportunidades y retos de los proveedores de automotriz frente a la electromovilidad”, presentado por Silvia Ortiz, directora de Vanguardia Industrial en la 1ª Cumbre de Innovación Industrial y Manufactura Avanzada (CIIMA), que se realizó del 28 al 29 de noviembre en el Cintermex de Monterrey, Nuevo León. “El cambio más importante es que los proveedores tienen que estar enterados no solamente de una sección, sino verticalmente completos”, afirmó Soto, quien comentó que la ciberseguridad es otro factor relevante a tomar en cuenta. Por su parte, Lourdes Cobos resaltó que “ha sido un gran reto para la proveeduría automotriz, adaptarnos a la flexibilidad del mercado”.

Blanca Soria/Enviada

MONTERREY, N.L (01/12/2023).- En una industria como la automotriz a nivel mundial, México es el cuarto productor de autopartes, el primer productor de autopartes para Estados Unidos, con más de 2,000 empresas en el sector automotriz, principalmente autopartes, que tiene 26 centros de investigación con más de 15,000 ingenieros, que cuenta con más de dos millones de empleos dentro de su cadena de valor, y se coloca como  séptimo productor de vehículos ligeros, quinto exportador de vehículos ligeros, primer exportador de tractocamiones, y principal generador de inversión extranjera para el país, de acuerdo con datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA), expuso el director del Clúster de Herramentales, Alfonso Peña, quien fungió como moderador del panel “Cambios, oportunidades y  retos  de los proveedores de automotriz frente a la electromovilidad”, presentado por Silvia Ortiz, directora de Vanguardia Industrial en la 1ª Cumbre de Innovación Industrial y Manufactura Avanzada (CIIMA), que se realizó del 28 al 29 de noviembre en el Cintermex de Monterrey, Nuevo León y en el que participaron la vicepresidenta de la Región Norte –San Luis Potosí, SLP; Ramos Arizpe, Coahuila; y Apodaca, Nuevo León— de la división de Interiores México en la trasnacional Forvia, Lourdes Cobos, y el director de Materiales en ZF México, Emanuel Soto.

Peña resaltó que en la industria de la electromovilidad, en 2022 a nivel mundial se vendieron 12 millones de vehículos eléctricos, incluyendo los híbridos y los 100% eléctricos, mientras que para 2023 se prevé que la cifra llegue a 14 millones, de los cuales únicamente el 10% serían completamente eléctricos. Luego de especificar que el mayor mercado para vehículos eléctricos es China, donde más del 30% de los vehículos que circulan son  eléctricos, seguido de Europa y Estados Unidos, destacó que en ese sentido México se coloca “muy por debajo en la venta de vehículos eléctricos. El año 2022 se vendieron 51,065 vehículos eléctricos y solamente se tienen 1,146 centros de carga y solamente el 8% de esos 51,000 vehículos son eléctricos”. Prácticamente, para 2035, dijo, todos los vehículos que se fabriquen van a ser eléctricos, híbridos o enchufables, según han anunciado las armadoras.

Nearshoring y desarrollo de tecnología

En este contexto, Lourdes Cobos, quien resaltó que Forvia es el séptimo proveedor automotriz a nivel global y que uno de cada dos vehículos trae un producto hecho en Forvia, que cuenta con seis grupos de negocios y un total de 157,000 empleados  a nivel global, con 25.5 billones de euros en ventas, y pedidos de productos por 31 billones de euros, afirmó que donde después de la pandemia por Covid-19 ella ve grandes oportunidades en el nearshoring y en el desarrollo de nuevas tecnologías. “La fortaleza es la inversión en la nueva tecnología enfocada a la electromovilidad”, comentó al especificar que la compañía adquirió este año dos contratos para suministrar sistemas de almacenamiento de hidrógeno Tipo IV para vehículos comerciales medianos y pesados en el mercado norteamericano, todo eso es en pro, o con la tendencia a la electromovilidad”.

Luego de especificar que el total de ingenieros en el área de investigación y diseño de Forvia es de 15,000 a nivel global,  y que la firma destina 2,000 millones de euros de gasto bruto en I+D, la ejecutiva subrayó que el principal reto para la industria eléctrica automotriz es “la  infraestructura que tenemos para poder conducir vehículos eléctricos, por supuesto hablamos de la cantidad de cargadores que hay contra la cantidad de carros que hay. Para poder fomentar en los usuarios el uso de un vehículo eléctrico, primero debe de haber ese soporte de la infraestructura en las ciudades donde queramos fomentar ese consumo”.

En segundo lugar, mencionó el reto de “la adquisición de un vehículo eléctrico”.  Resaltó que actualmente sólo cierto segmento de la sociedad tiene el poder adquisitivo para comprar un vehículo eléctrico y por ello, “un gran reto va a ser hacer accesible para más porcentaje de la población adquirir un vehículo eléctrico y poderlo manejar”.

La directiva, quien indicó que Forvia cuenta “aproximadamente con 14,0000  patentes y tenemos 291 plantas o  sitios industriales en todo el mundo, con 76 centros de diseño e investigación y presencia en 43 países”, mencionó un tercer reto para la electromovilidad en México, donde la firma “cuenta con los seis grupos de negocio de la empresa, 19,000 empleados, 22 plantas o sitios industriales y tres headquarters (u oficinas centrales) con centros de desarrollo e ingeniería  en ellos, con  presencia en ocho estados de la república”, detalló.

El tercer desafío “es enfocado al desarrollo de tecnologías”, con que cuentan los países para seguir investigando y desarrollando materiales y mano de obra que se especialice en electromovilidad, pues la gran mayoría está aprendiendo a migrar de ciertos productos enfocados a un mercado, a migrar a otros productos que inclusive, hasta para sus fases de lanzamiento cambian totalmente. Antes un proyecto en la industria automotriz te tomaba tres años de desarrollo y ahorita tenemos clientes que en menos de un año, desde que te dan la cotización del producto, en menos de un año quiere que ya le estés produciendo”, ejemplificó Lourdes Cobos, quien compartió que Forvia “está invirtiendo alrededor de 2 billones de euros para el 2030 en el desarrollo de materiales sustentables o limpios para poder generar nuestros productos”.

Así, abundó, “la habilidad con el que el mercado o los proveedores automotrices nos adaptemos a esta nueva tendencia hacia la electrificación va a ser clave para que estas oportunidades o restricciones se vuelvan fortaleza en este país”.

Al hacer uso de la palabra, Emanuel Soto destacó que  ZF  es el Tier1 número dos a nivel mundial, pues proveen prácticamente a todas las marcas automotrices partes de vehículos y “actualmente está presente en 32 países  con más de 180 locaciones y con varios centros  de desarrollo y tecnología, el más reciente y nuevo para toda Latinoamérica, en Monterrey, inaugurado en 2021, donde buscamos incrementar más de 1,500 ingenieros en las diferentes gamas del core business de ZF”.

Luego de especificar que ZF “cuenta con 22 plantas solamente en México, con más de 48 en Norteamérica sin contar Centroamérica,  y Sudamérica” y que “somos el empleador alemán más grande en México por encima de algunos fabricantes de carros”, el ejecutivo, quien planteó que “con la electromovilidad estamos migrando de un componente 100% mecánico a un componente  eléctrico con integraciones mecánicas en lo que son los motores eléctricos” y que en ZF se están preparando para el futuro y los cambios que vienen pues el “tren motriz, suspensión, transmisión, sistema de frenado, prácticamente el corazón de lo que hace ZF (…) va enfocado (en el futuro) a la conducción autónoma, siendo dominante en las primeras tres secciones”, dijo para luego citar las fortalezas y debilidades frente a la electromovilidad.

Fortalezas

“Definitivamente, la principal fortaleza es el vecino del mercado más grande de Norteamérica y contar con más de20 cruces fronterizos que nos permiten proveer a ellos de autopartes. La segunda fortaleza es que México tiene más de 45 años fabricando autopartes. (…) existe una experiencia muy sólida en lo que es la manufactura de autopartes y junto con ello no solamente se enfocó en la producción de autopartes. Otras regiones de México se han enfocado en aeroespacial”, dijo al mencionar el desarrollo de tecnología tanto en Jalisco –también llamada el Silicon Valley de México— como en Tijuana y que son un ejemplo de que “México ha ido avanzando de una forma adecuada, (que) esas son de las fortalezas que vemos”.

Enfocar a los ingenieros

Asimismo, comentó que “prácticamente al año salen un promedio de 5.2 millones de ingenieros” a quienes se debe enfocar “en las carreras que estamos buscando” y fomentar la educación en los ingenieros para que “comprendan las necesidades de automatización, de software, de materiales, de tendencias, de electromovilidad”.

Soto, quien indicó que “los nuevos vehículos se mueven mucho más sencillo, pero su principal conectividad va a ser la interacción entre los sistemas activos que son todos los mecanismos que conocemos y los sistemas de procesamiento central para conectar todos los sistemas eléctricos de visión, de protección y de seguridad”, afirmó que “básicamente, la oportunidad es esa. ¿Cómo hacemos que nuestras nuevas generaciones se vean atraídas hacia ser ingenieros en la cuestión de movilidad y las necesidades que esto presenta? y obviamente las oportunidades que pueden tener dentro de la diferentes compañías ya presentes en México o las startups que existen actualmente en México”.

Al respecto, resaltó también como ventaja del mexicano que “tiene mucho, mucho ingenio y mucha capacidad para hacer las cosas. Esas son las fortalezas. De las debilidades que tenemos es que tal vez no entendamos al 100% en dónde tenemos que estar en el corto plazo. Que tenemos que ser un país un poco más multicultural, es decir, sí recibimos a nuestros visitantes, pero hay que recibirlos de una forma diferente, ser más profesionales, ser más eficientes en lo que estamos buscando al momento de recibirlos y ofertar una oportunidad y hacer un soft land. Eso y obviamente la infraestructura” para poder recargar los vehículos eléctricos, mencionó al coincidir con lo señalado al respecto por la ejecutiva de Forvia, quien posteriormente, habló sobre los cambios en la cadena de suministro de cara a la electromovilidad.

A la proveeduría automotriz, la pandemia por Covid-19 le enseñó “como lidiar con temas de volumen, flexibilidad y se termina pandemia y empieza (la escasez de) semiconductores”, que implicó el paro y reinicio de producción en varias ocasiones, señaló. “Eso ha sido un gran reto para la proveeduría automotriz.  Adaptarnos a la flexibilidad del mercado, a la flexibilidad de nuestros clientes y obviamente, tenemos que ir en pro de flexibilizar nuestras líneas para poder compensar” todas las fluctuaciones del mercado.

Producción sustentable en toda la cadena de valor

Cobos mencionó como otro reto en la proveeduría, “que cada vez los clientes te piden estar más enfocado a la producción sustentable”, con energía verde, “y en nuestro caso, Forvia, parte de nuestro proceso de adquisición o de proveeduría, hacer negocio con nuestros proveedores, incluye la certificación, que el proveedor también busque producir con energía limpia y que lleve a cabo este tipo de prácticas de usar productos sustentables”.

La ejecutiva, quien mencionó que la ambición de Forvia en el corto plazo es ser carbono neutrales, externó que en los interiores automotrices, que es el ámbito en el que ella está inmersa actualmente, “hasta diez gramos cuentan” en el peso del vehículo, por lo que la firma se está enfocando en “desarrollar proveedores de materiales más ligeros que les puedan ayudar a nuestros clientes a dar un mayor rendimiento en un carro eléctrico” y en cuanto a certificaciones, hizo hincapié en que los clientes en el mercado de eléctricos “ya no están by the book” con las certificaciones acostumbradas. Al tocar el tema, resaltó que en la nueva planta ubicada en Monterrey se cuenta con un diseño y tecnologías enfocadas en la utilización de energías renovables, con el objetivo de avanzar hacia la neutralidad de CO2, buscando así la certificación LEED en un grado Sylver.

Luego de coincidir con Emanuel Soto en que la ubicación geográfica de México le otorga una gran ventaja y posicionamiento al país en cuestión de competitividad, Cobos enfatizó que el cambio que ella observa en la proveeduría del país a la que ha llegado más inversión extranjera, es la

adaptabilidad, estar ‘fuera de la caja’, apostar por nuevas tecnologías, buscar cómo atraer la inversión, adaptarnos a los nuevos clientes y a las exigencias y a los requerimientos de las nuevas tendencias que vemos, a velocidad con la que desarrollas un producto… ya no es la industria automotriz convencional que vivíamos hace muchos años, ya es la industria automotriz exprés entonces toda la proveeduría automotriz en la parte de México se ha tenido que adaptar.

Asimismo, especificó que “mucho del talento mexicano con experiencia ha emigrado de México, entonces, el reto que ahora tenemos en la industria automotriz es cómo generar más talento”, pues expuso que las aspiraciones de la juventud han cambiado a través del tiempo al igual que los modelos de trabajo, de tal forma que ahora las generaciones actuales rechazan un estilo de vida enfocado en lo laboral. “Los chavos ya no quieren un estilo de vida así. El típico ingeniero de lunes a domingo ya no”; es el modelo con el que la juventud se identifica, por lo que las empresas lo que actualmente buscan es “satisfacer a tus clientes, pero también tener el balance de vida y el talento adecuado en tus empleados”, comentó la ejecutiva quien puntualizó que cuentan con la  FORVIA University, que tiene cinco  campus en el mundo, incluido México como uno de ellos, es un área dedicada que ofrece capacitación presencial y digital a los colaboradores de la empresa. Además, la empresa cuenta con “convenios con  diferentes universidades que invitan al talento joven a hacer prácticas dentro de sus plantas, pero también dentro de sus centros de Ingeniería y Desarrollo”.

Por su parte, Emanuel Soto resaltó el enfoque de centrarse en desarrollar materiales más ligeros, como por ejemplo en la electromovilidad. “Es reemplazar todo el fierro y el acero que conocemos por otro tipo de materiales, aluminio, magnesio, aleaciones plásticas, aleaciones de metales ligeros y con ello ese tipo de procesos, procesos de muy alta presión, extrusión de aluminio y todo lo que pueda hacerlo ligero para que el carro se pueda mover con más empuje”.

Explicó que “el cambio más importante es que los proveedores tienen que estar enterados no solamente de una sección, sino verticalmente completos”, es decir conocer  lo que se requiere en todas las etapas de la producción de una pieza para que sean “capaces de hacer las cinco, seis, o siete etapas de nuevos productos” y ejemplificó con “un componente que va dentro de una transmisión tiene que ser bajo high pressure casting, tener tratamiento térmico, tener tratamiento de anodizado, (…) adicional a eso tener la capacidad de probar las partes”, es decir hacer una integración de procesos y quienes van a ser beneficiados por el nearshoring van a ser precisamente, dijo, “las compañías que están abiertas a disponer su actual plan de manufactura y hacer joint venture” integrando tecnologías y automatizaciones para hacer un plan más dinámico y corto.

Otro aspecto, coincidió con Lourdes Cobos, es la integración de procesos más limpios, precisos y automatizados “precisamente para tener esta flexibilidad de volumen, que con un simple push de un botón puedes reducir o incrementar o parar” la producción.

Construir más de 14 millones de súpercomputadoras

Soto, quien mencionó que “ZF actualmente tiene una proyección de construir más de 14 millones de súper computadoras conocidas como ZF ProAI, que tienen capacidad de generar más de 1,500 teraoperaciones por segundo, es decir, casi, casi, se acerca a la capacidad cerebral que tenemos”, destacó que “una creencia muy significativa es que en el 2035 la combustión interna va a ser mucho menor, alcanzando un 15%  nivel mundial”.

Ante este escenario, y luego de señalar que en el tema de semiconductores para la fecha del 2030 “estamos un poco cortos”, destacó que “el futuro es ser verde, tener un ecosistema más amigable y ser responsables con nuestro medio ambiente. Uno de los factores que ofrecemos es tener las diferentes soluciones para nuestros clientes, siendo los motores eléctricos las principales plataformas de inversión”.

Las energías limpias “son las tendencias que estamos teniendo los Tier Ones, que sean más rentables y cuidadas y amigables con el medioambiente y obviamente tener más certificaciones”. De igual forma aseveró que con la electromovilidad vienen cambios “muy interesantes”, “hay controladores que deben de ser manufacturados bajo la Industria 4.0, es decir, deben ser 100% semiautomatizados. Todos los dispositivos de la electromovilidad tienen que ser controlados por software inteligente que va a permitir analizar el performance del carro, detectar  fallas eléctricas, diagnosticar el consumo de energía y poderlo hacer más eficiente, entonces, prácticamente, es muy importante tener en una computadora central con los conocimientos embebidos de cómo tener la conexión y la simplificación de  un software con un hardware del vehículo”.

Esto, amplió, implica contar con ciberseguridad porque en el futuro se prevé un mundo cada vez más interconectado en el que se puede perder información. Así que se van a requerir certificaciones, puntualizó, no sólo de procesos de calidad y cuidado al medio ambiente, sino también de ciberseguridad.

Al cierre del panel Lourdes Cobos recomendó a los proveedores prepararse para poder captar nuevos mercados, enfocarse en el talento interno, pero también atraer talento externo, seguir innovando,  salir de lo convencional para poder ofrecer soluciones importantes que sean diferentes  y a tractivas para los clientes y aplicar la digitalización “porque es difícil ganar un proyecto con un cliente con el Excel de toda la vida, ya es muy difícil. Nosotros como Forvia estamos empujando a que nuestras plantas se manejen al 100% a través de digitalización para saber cómo va tu estado de producción, saber cómo van tus eficiencias, tus productividades, el consumo de tu material, etcétera… y eso agiliza los procesos que es, al final de cuentas, lo que la nueva tendencia en la industria automotriz, busca. Es precisión, es seguridad, pero también es rapidez en penetración y lanzar productos”.

Por su parte, Emanuel Soto resaltó que los proveedores “debemos adaptarnos a la nueva velocidad (…) los clientes actualmente buscan ser más rápidos” y mencionó la infraestructura y los incentivos como factores determinantes para captar inversión. “Llegar a una ciudad que tenga la infraestructura, que tenga los talentos, que tenga el expertise”, son aspectos decisivos para captar inversión, aseguró.

Enfatizó que más allá de los incentivos federales o locales que pueda encontrar un proveedor para instalarse, “lo que decide que un proveedor se establezca es la infraestructura que pueda encontrar. ¿Qué tan rápido me puedo conectar? ¿Qué tan rápido puedo contratar gente? ¿Qué tan rápido puedo disponer de electricidad? Sabemos que tenemos un déficit impresionante. Infraestructura es lo que nos va a ayudar. Incentivos sería la cereza del pastel y sobre todo planear y ejecutar de manera inmediata. Tenemos que tener un plan de cuatro a cinco años  como si fueran semanas (…) porque el mercado así se mueve”.

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