FEMIA: Los pendientes de la industria

Mar 01, 2021 admin Aeroespacial, Más Industria 0

El director del Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores, Xavier Hurtado, afirma que hay áreas de oportunidad de 5,000 mdd en la industria multisectorial del país y de 7 mdd diarios que libera el Departamento de Estado de EU en requerimientos, además de la relocalización por la pandemia del Covid-19, pero México debe prepararse ante una competencia globalizada, advierte. El experto, expone 15 puntos clave que el comprador pide al proveedor.

La aviación comercial registra una caída de 40% por la pandemia del covid-19, situación que puede permanecer hasta 2024 o 2025: Femia. (Foto: Airbus)
“El año pasado, el 53% de los técnicos e ingenieros de Estados Unidos tenían más de 55 años. ¿Qué significa esto? Les quedan cinco años para jubilarse”. (Foto: Boeing)

Por: Blanca Soria

CIUDAD DE MÉXICO (01/03/2021).- La pandemia de coronavirus o Covid-19 ha tenido repercusiones económicas negativas importantes a nivel mundial, y ha afectado la geografía de la industria multisectorial al producir un efecto de relocalización a escala global, aspecto que en el caso de México, se suma a la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para presentar oportunidades de negocio que sólo pueden aprovecharse si se está preparado para concretarlas, plantea el director del Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), Xavier Hurtado, al dictar la primera conferencia del 2do Foro Empresarial y de Negocios del Clúster Aeroespacial de Guanajuato.

Más allá de mencionar las “Oportunidades de negocio en el sector aeroespacial” –título de la conferencia—, en su discurso, Hurtado dirige la atención hacia las carencias de la industria nacional en general para poder captar tanto las oportunidades de negocio existentes antes de la pandemia como las inherentes a esta coyuntura en la que inciden la emergencia sanitaria y la incipiente vigencia del T-MEC.

En su ponencia, el especialista en iniciativas de recuperación económica hace énfasis en impulsar a la industria multisectorial para superar la crisis económica impuesta por la emergencia sanitaria, para lo cual, dice, tienen una iniciativa abierta a la participación de la industria nacional que, a su vez, debe enfocarse en aspectos específicos para lograr una competitividad a la altura de las oportunidades.

Estos aspectos son: integración de cadenas de suministro, trabajo en equipo, diversificación, innovación, internacionalización, mejora de cotizaciones, proactividad y desarrollo de talento, entre otras. Y aunque se pueden mencionar de manera individual tienen una interdependencia que interviene, en mayor o menor medida, en el nivel de competitividad para concretar un negocio, conclusión a la que llevó la exposición del directivo, quien asegura que sí hay oportunidades de negocio, pero en ese sentido, plantea la “pregunta del millón: ¿estamos listos para poder captar estas oportunidades?”.

Oportunidades

Hasta antes de la pandemia de Covid-19 la industria aeroespacial tenía identificada un área de oportunidad de 1,200 millones de dólares (mdd) con potencial a ser colocados en México, dice Hurtado, quien deja ver que la perspectiva para este sector cambió a partir de la “compleja” situación económica que causó la emergencia sanitaria y que se vio reflejada en la aviación comercial en cuyo segmento “hay una caída del 40%”, condición que puede permanecer de tres a cinco años dependiendo de las circunstancias que vaya presentando la pandemia, además de las empresas detectadas “al 5% de su facturación del año pasado”.

En el caso de la aviación comercial, explica, “en este segmento en particular, vamos a ver difícil la inserción a cadenas de valor” y en el caso de las empresas con ínfima facturación, “tenemos que ver cómo ayudarles a captar nuevos ‘paquetes’ de trabajo”.

Esta problemática planteada por la pandemia y que no es exclusiva del sector aeroespacial, sino más bien de la industria en general, pues “nos ha traído una caída importante en muchos sectores, (…) implica que tengamos que pensar diferente”, por lo que hay que dejar de lado los logotipos e incluso, descartar, de momento, “el apellido aeroespacial” para remontar la crisis actual, expresa.

Una vez establecido este punto de vista, el directivo de FEMIA define como “súper clave” la diversificación: “una lección súper aprendida ahorita con el Covid es: tenemos que diversificar”.

A partir de esta perspectiva, dice, hay que buscar oportunidad en cadenas de proveeduría de otros sectores, identificando niveles propios de integración y competitividad para tal fin.

Esta estrategia de diversificación –obligada para cualquier empresa que quiera elevar su competitividad y blindar su supervivencia— se ha proyectado con más fuerza a partir de la emergencia sanitaria y ésta ha provocado, además, un efecto de relocalización o reshoring, gracias al cual “tenemos compradores del lado americano que empezaron a buscar proveedores de nuevo en esta región del continente”, afirma el experto.

Y asegura: “sí hay una oportunidad, sí se están relocalizando ‘paquetes’. Tenemos ubicada una empresa, por ejemplo, que está cerrando toda una operación. El 80% de lo que producían en China lo quieren colocar en proveeduría”.

En este punto, hay otra arista, explica, pues el hecho de que sean empresas occidentales asentadas en países orientales las que quieren reubicarse otorga a México una ventaja competitiva de identificación cultural, por lo que si este aspecto “lo vemos como una oportunidad, deberíamos empezar a internacionalizar” a la industria local.

Por otro lado, las repercusiones de la pandemia planteadas hasta el momento, en el caso de México, establece Hurtado, están siendo impulsadas también por una “segunda vertiente” que es el T-MEC, pues “está provocando el regreso de determinadas operaciones para acá”.

El especialista en programas de sustitución de importaciones y relocalización de proveedores con tecnologías faltantes, puntualiza que este nuevo acuerdo comercial “trae efectos muy importantes en la parte de automotriz”, en cuya cadena de valor “sería muy importante” tratar de identificar los eslabones faltantes a nivel regional “para terminar componentes y ver cómo podemos participar, (…) qué industrias, tanto verticales como transversales podríamos empezar a atacar”, por ejemplo, en la parte metalmecánica, donde “somos un país muy bueno (…) y con ese ‘músculo’ metalmecánico” identificar los ‘paquetes’ que México puede perseguir en las diferentes industrias.

En la industria aeroespacial, abunda, “hemos ayudado a una gama de empresas (del sector automotriz). Lo que sí, es que estamos mapeando para diferentes cadenas de valor en diferentes regiones y queremos ver el nivel de integración que tenemos, así como el nivel de competitividad”.

Además, está la iniciativa de recuperación económica, diseñada por la industria aeroespacial a raíz de la pandemia, que incluye a todos los sectores de la industria en México y que constituye una oportunidad de mercado de más de 5,000 mdd, principalmente en las categorías de compuestos, maquinados, plásticos, estampados, forja y fundición, enumeró el especialista.

Por otra parte, antes de que estallara la pandemia, recuerda, hay un área de oportunidad para México, presente desde el año pasado con el anuncio de la actualización de equipos por parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que “libera 7 millones de dólares diarios en requerimientos”, lo cual “no significa necesariamente aviones de guerra. Hay veces que son hasta helicópteros de rescate, estantes para edificios”, entre otros rubros, pues el sector es muy amplio, aclara el directivo.

Explica que como en este caso los contratos sólo se pueden otorgar del lado norteamericano, y “querer conseguir contratos desde aquí, desde México, a veces es complicado (…) ‘si Mahoma no va a la montaña…’, pues tengo que ‘llevar la montaña a Mahoma”, así que se ayudará a las empresas, mediante un programa, a abrir entidad legal en territorio estadunidense, lo que aclara, no significa “que nos llevemos la manufactura a otro país. O sea, es retenerla aquí, al menos en este caso, pero con mecanismos que nos ayuden a proteger esto”.

Hurtado refiere que “en la frontera, es muy común encontrarnos con empresas que tienen entidad legal del lado americano, ellos hacen negocios como empresa americana, a través de IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación), lo traen a México y la manufactura pasa en México. Así están trabajando y es algo muy común en la frontera” con Estados Unidos.

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