Industria 4.0 a la mano del sector mueblero

Feb 09, 2020 admin Maquinaria, Más Industria 0

Fablabdf.mx y FabLab Impact son dos de los laboratorios de fabricación digital que existen en México, con tecnología de industria 4.0, a disposición de profesionistas, artistas y las pyme. Hay soluciones conforme a las necesidades de cada proyecto.

En la Magna Expo Mueblera (MEM) 2020, que se llevó a cabo en enero pasado se expusieron tecnologías de punta para cubrir las necesidades del mercado global. (Foto: Erik Meza/Hannover Fairs México)

Por: Guadalupe Cadena

CIUDAD DE MÉXICO (09/02/2020).- Los muebles del mercado de La Lagunilla de la Ciudad de México han ganado fama por su precio asequible, su contenido de madera y su toque tradicional. Sin embargo, los fabricantes que por décadas han concurrido en ese popular punto de venta, todavía no han logrado trascender del nivel artesanal al nivel industrial.

El diseño es uno de los factores clave para dar ese paso, así como el uso de nuevos materiales y maquinaria adecuada, de ahí la necesidad de que los pequeños productores se asesoren y se capaciten al respecto, explican los especialistas Eduardo Ramírez García, director del Fablabdf.mx, y Luis Carlos Vega, coordinador de Proyectos en FabLab Impact.

La percepción en el sentido de que la modernización empresarial es más viable para las grandes compañías es falsa, ya que a través de los Fab Lab ―del inglés Fabrication Laboratory que puede traducirse como laboratorio de fabricación digital o laboratorio de proyectos digitales― los pequeños productores pueden tener a su alcance desde el diseño y la producción de prototipos, hasta la manufactura en serie de los productos, con apoyo de diseño asistido por computadora y máquinas de control numérico o CNC, entre otras tecnologías, cometan los ejecutivos.

Lo que hacemos son proyectos de fabricación digital. Nosotros poco a poco hemos adquirido diferentes máquinas de fabricación router, CNC, cortadora láser de metal, láser CO2, grabadora de metal, impresora 3d, brazo robótico, todo lo que tiene que ver con máquinas que fabrican cosas o que producen cosas,

comenta Eduardo Ramírez acerca de cómo Fablabdf.mx se propone introducir la industria 4.0 en el mercado mexicano.

La empresa ―que surgió hace más de un lustro― atiende a profesionistas independientes, artistas plásticos, pequeños y medianos empresarios (pyme) e incluso a compañías más consolidadas. “Damos un servicio de maquila, que es alguien que viene con un archivo, nos lo da, se lo cortamos con router, con láser y se lo entregamos. Un tipo de clientes son los diseñadores, que ya saben qué quieren hacer y cómo se produce, pero que no tienen la infraestructura. Nosotros tenemos infraestructura y se las ofrecemos”, explica Ramírez, con un rostro sonriente y carácter relajado.

Pero también existen clientes más improvisados, que entregan “el dibujito en servilleta o en WhatsApp, en el que dicen quiero una silla así, así y así”, refiere el joven ejecutivo. En estos casos, Fablabdf.mx tiene que apoyar al cliente con todo el desarrollo, esto es el diseño, la producción y la asesoría sobre materiales, entre otros aspectos.

Las buenas ideas se comparten

Como ocurre con los Fab Lab de otros países, Fablabdf.mx se rige por el concepto de trabajo colaborativo, por lo que los planos de los productos que se procesan en sus instalaciones ―una bodega en San Juan de Aragón, en la Ciudad de México― deben hacerse de dominio público.

Asimismo, la empresa también tiene como política el reciclaje de residuos. Por ejemplo, los sobrantes de MDF ―paneles de densidad media― se donan para actividades artísticas, mientras que los residuos de acrílico, latón, cobre, aluminio, etcétera, la empresa los funde para generar otros objetos como esculturas.

Con la certeza de que en México existe talento y creatividad, pero que faltan oportunidades para desarrollarlo, FabLab Impact también forma parte del emergente ecosistema de producción digital en el país que, como dice Luis Carlos Vega, pretende “democratizar la innovación para hacerla llegar a todos”.

El campo de acción de este laboratorio ―cuyos orígenes datan de 2015― consiste por un lado en incubación y aceleración de negocios y, por otro, en desarrollo de productos con ayuda de nueva tecnología.

“Buscamos ver la raíz de un problema para atenderlo. (Por ejemplo) Tú quieres producir más, pero no sabes qué necesitas o qué sucede en tu panorama”, es ahí donde el FabLab Impact interviene para encontrar soluciones que permitan hacer crecer los negocios, comenta el ejecutivo. En la vertiente de producción, la compañía asesora a sus clientes sobre los equipos más adecuados para el tipo de producto que desean fabricar.

Desde sus inicios, FabLab Impact abrió su sede en el Centro Histórico de la Ciudad de México, cerca del mercado de La Lagunilla, precisamente con la intención de acercar la industria 4.0 a los pequeños productores de muebles y también contribuir a mejorar el nivel de vida de la zona.

La cartera de clientes de la empresa se ha diversificado, ya que lo mismo ha trabajado con Rotoplas, que también ha colaborado en Xochimilco ―con astilleros del lugar y otros participantes― para crear nuevo mobiliario de las trajineras a partir del reciclaje de material.

3 prototipos de muebles innovadores

Un ejemplo de cómo funcionan estos nuevos modelos de producción se pudo apreciar a través del concurso Makathon, cuyos ganadores se dieron a conocer en la Magna Expo Mueblera (MEM) 2020, los días 22 a 24 de enero y que fue organizada por Hannover Fairs México, subsidiaria del grupo alemán Deutsche Messe.

El concurso consistió en convocar a jóvenes creativos para que elaboraran prototipos de muebles que cumplieran con criterios de diseño e innovación, uso de herramientas digitales ―tales como diseño asistido por computadora y manufactura avanzada―, así como buen aprovechamiento de materiales, uso de herrajes y que contribuyeran a la sustentabilidad ambiental.

La silla Butaque fue la ganadora del primer lugar, misma que fue desarrollada por los jóvenes Paola Montaño e Iván Chávez, en cooperación con artesanos de La Lagunilla, Fablabdf.mx y FabLab Impact. El mueble es un sofá para sala de estar, de estructura color madera y cojines con fundas de tela. “En el concurso tuvimos tres meses para hacer todo el proceso, desde el diseño hasta la producción y nos proporcionaron tanto el material como el acceso a las herramientas tecnológicas”, comentó Paola Montaño sobre su participación en esta prueba.

Pero los prototipos de segundo y tercer lugar también destacaron por su originalidad y versatilidad. Es el caso del mueble modular, bautizado como Gari, que sirve para guardar ropa o artículos de papelería, que se puede ensamblar fácil y se adapta al espacio. Mientras que el closet modular Wud también se compone por módulos adaptables, pero que combina cajones con zapatera y espacio para colgar ganchos.

Nuestro mueble se puede personalizar como lo quiera el usuario, pero también tiene la ventaja de que genera poco desperdicio de material, además de que no tiene pegamento, ni tornillos,

explican las hermanas María y Maura Morfín, creadoras del prototipo. A partir de esta experiencia, las concursantes coincidieron en que sí es viable manufacturar en México muebles modernos, con calidad y de una manera sustentable, algo que pueden replicar los productores nacionales en sus espacios de trabajo.