Industria de autopartes descarta preocupación por revisión laboral del T-MEC: “Tenemos un alto cumplimiento”

Nov 26, 2024 admin Automotriz, Más Industria 0

De cara a la revisión del T-MEC en 2026, Gabriel Padilla Maya, director general de la INA, afirmó que la industria automotriz en México cumple con las disposiciones laborales del capítulo 23, aunque anticipa que los requisitos se endurecerán, especialmente en democracia sindical. Un diagnóstico liderado por la Universidad de Celaya y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF, por sus siglas en inglés) identificó avances en cumplimiento normativo, aunque persisten desafíos en temas como violencia laboral, discriminación y diálogo social. Se espera que el nivel de cumplimiento alcance el 90% para 2026.

La expectativa es llegar al 2026 “con un grado de cumplimiento del 90%”, en materia laboral, enfatizó Padilla Maya, director general de la INA. (Fotografía INA)
Destacó que “hay áreas de oportunidad de la industria para incorporar nuevos elementos, ya que las nuevas tendencias hacia la electromovilidad conllevan a la necesidad de los tres países del T-MEC para incorporar nuevos rubros en aspectos como Reglas de Origen, semiconductores, baterías, software, hardware, etcétera”. (Fotografía: INA)
Mauricio Cortés, Agregado Laboral del Departamento del Trabajo de Estados Unidos, señaló que en algunos casos del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR), procedimiento establecido en el T-MEC para resolver controversias laborales, se ha observado que las empresas no dedican el tiempo necesario para sensibilizar a las y los trabajadores sobre los temas relacionados con la Reforma Laboral. (Fotografía: Vanguardia Industrial)
“El sector padece una falta tremenda de mano de obra a nivel nacional, hay muchísima rotación de personal y también esta condición ha impulsado que las empresas mejoren su propia competitividad para retener a su personal…”: Roberto Kulhmann, investigador de la Universidad de Celaya. (Fotografía: Vanguardia Industrial)

Silvia Ortiz

CIUDAD DE MÉXICO (25/11/2024).- Ante la revisión del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que se llevará a cabo en 2026, el director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Gabriel Padilla Maya, aseguró que el capítulo 23 de este acuerdo, correspondiente a los derechos laborales en la industria automotriz no es motivo de preocupación para este sector, debido a que registra “un alto cumplimiento de las disposiciones laborales”.

Sin embargo, el directivo reconoció que se espera que en la revisión del T-MEC se endurezcan los requisitos en materia laboral.

“Sin duda el 2025 va a ser crucial para aumentar el nivel de la asistencia técnica, la formación y capacitación que adoptemos dentro de la industria y, sobre todo, en las cadenas de suministro enfocadas a las empresas Tier 1, Tier 2 y Tier 3, donde observamos esos hallazgos de oportunidades para reforzar el cumplimiento normativo dentro del T-MEC”.

Mayor presión

En este sentido, señaló que “hay varios temas que estamos observando para los preparativos de la revisión del 2026, sobre todo, el enfoque y mayor respuesta a los mecanismos de respuesta rápida. Seguramente tendremos una mayor presión por las revisiones, por las presuntas violaciones a los derechos sindicales y laborales.

“En relación con las denuncias por presuntas irregularidades en la legitimación de contratos sindicales, todos los casos han sido subsanados sin generar observaciones alarmantes. El nivel de cumplimiento de la Reforma Laboral en la industria automotriz es uno de los más altos en comparación con otros sectores del país”. Destacó que “la revisión del caso de General Motors, en la planta de Silao, Guanajuato, sentó un precedente significativo al permitir la elección de un sindicato independiente, lo que motivó a las armadoras ya la industria en general a prestar mayor atención a este tema. Actualmente no existen señales de alerta en este ámbito, ya que se está cumpliendo debidamente con la normativa”.

“…Estaremos trabajando de manera conjunta, y se espera que en la revisión se endurezcan los requisitos del cumplimiento laboral, pero especialmente en sectores sensibles. Nuestra industria de autopartes ha sido un foco de atención por parte de Estados Unidos y Canadá. Seguramente veremos un aumento en la colaboración, sobre todo, en temas como la equidad de género y no discriminación”, acotó.

Al participar en la presentación de los resultados del Diagnóstico de la Situación Laboral en el Sector Automotriz en México, que fue realizado por la Universidad de Celaya en colaboración con la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF, por sus siglas en inglés), la INA, clústeres automotrices y cámaras empresariales, el ejecutivo hizo énfasis en que el sector enfrenta retos para mejorar la representación e incorporación femenina en las áreas técnicas y directivas de las empresas.

Además, destacó que el T-MEC exige garantizar la libertad y la democracia sindical, la negociación colectiva auténtica, por lo que “nosotros seguiremos aumentando el nivel de cumplimiento”, insistió tras referir que “hoy el hallazgo –la muestra en la que participaron 261 empresas, 3% de ellas OEM´s— registra un grado de cumplimiento superior del 65%.

La expectativa es llegar al 2026 “con un grado de cumplimiento del 90%”, enfatizó y destacó que “hay áreas de oportunidad de la industria para incorporar nuevos elementos, ya que las nuevas tendencias hacia la electromovilidad conllevan a la necesidad de los tres países del T-MEC para incorporar nuevos rubros en aspectos como Reglas de Origen, semiconductores, baterías, software, hardware, etcétera”.

Y detalló que “el hecho de que tengamos un mayor perfeccionamiento de las Reglas de Origen, lo que representa una revisión hacia el contenido nacional, para nosotros seguirá siendo una oportunidad porque se podrá fortalecer la integración en las cadenas de suministro”, mismas que ensalzó, sobre todo en la región de Norteamérica, en donde el 53% de todas las partes y componentes automotrices provienen de México.

Indicó que lo anterior demuestra el nivel de integración que existe en la región, “como no la hay en ningún otro sector”. Y aprovechó para afirmar que las aseveraciones a las que llamó “políticas” que han surgido en Canadá sobre las peticiones de excluir a México del T-MEC, “no tienen fundamentos porque creemos que es un escenario muy poco probable”, toda vez que “somos mercados complementarios”.

Impulsar el diálogo con sindicato, empresas y gobierno

Adelantó que las perspectivas son “prepararnos mejor con las auditorías y las revisiones”. Asimismo, comentó que impulsarán el diálogo social, las reuniones entre sindicatos, el gobierno y las empresas, sobre todo, dijo, en el ámbito local.

“Vamos a reforzar esta estrategia en las regiones y corredores principales industriales, en donde se realiza la actividad manufactura del sector de autopartes en nuestro país”, destacó el directivo y externó que el sector automotriz “no solo genera el 4.7% del PIB nacional y el 21.7% del PIB manufacturero, sino que además ha demostrado que el cumplimiento de los derechos laborales no es un costo, sino una inversión estratégica que fortalece nuestra posición global”.

Por su parte, Roberto Kulhmann, investigador de la Universidad de Celaya al hablar de las conclusiones del Diagnóstico de la Situación Laboral en el Sector Automotriz en México, indicó que en aspectos como el diálogo social “falta la participación de algunos gobiernos estatales para apoyar este tipo de iniciativas”.

El diálogo social es uno de los temas en donde hay más áreas de oportunidad, destacó el investigador, aunque reconoció que en algunos estados este aspecto “está muy rezagado”.

Refirió que los principales impulsores del diálogo social son los clústeres automotrices y la Industria Nacional de Autopartes (INA).

Retos en Pymes: Equidad de género y prevención de violencia

Asimismo, agregó que se encontró que, aunque “siguen algunas prácticas antiguas en ciertos casos, los sindicatos se han modernizado, son más transparentes y cercanos. También encontramos que las empresas trasnacionales y grandes reportan mayores avances en su cultura laboral, incluso más allá de lo que requiere la ley, sin embargo, conforme el tamaño disminuye se cumple con la normativa, pero se reportan dificultades para el avance en cuestiones no obligatorias de equidad de género, prevención de la violencia y de la discriminación”.

Se documentó que las empresas cumplen cuando hay una normatividad con claridad, como en los casos de la Reforma Laboral y la NOM035, “en estas dos se ven los avances mucho más concretos de las empresas”, explicó el estudioso al resaltar que otros temas que no son tan claros como el tema de la discriminación no se ve el avance.

“Falta tremenda de mano de Obra”

Encontramos también, agregó, que la necesidad de personal y de competitividad del sector implica la ampliación de diversos aspectos como beneficios y prestaciones, así como la inclusión y la equidad.

“El sector padece una falta tremenda de mano de obra a nivel nacional, hay muchísima rotación de personal y también esta condición ha impulsado que las empresas mejoren su propia competitividad para retener a su personal. Se requiere continuar para capacitación en temas laborales, equidad de género, prevención de la violencia y la discriminación”, dijo.

Seis puntos principales en el Diagnóstico

El documento, evaluó la situación laboral en el sector automotriz con respecto a la implementación de la Reforma Laboral y el Capítulo 23 del T-MEC, para identificar retos y avances en:

Cumplimiento Normativo
Prevención de la Discriminación
Equidad de Género
Prevención de la Violencia en el Trabajo
Libertad de Asociación
-Diálogo Social

“Este análisis nos permitirá diseñar capacitaciones específicas para cerrar las brechas identificadas y apoyar la transición hacia una cultura laboral más inclusiva y democrática”, dijo Edgar Lee, director del proyecto de Acompañamiento a la Industria Automotriz, quien resaltó que el estudio se realizó en función de un proyecto que está implementando el PADF y que se llama “Acompañamiento a Empleadores del Sector Automotriz para Implementación de la Reforma Laboral”.

Este proyecto, explicó, es financiado por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos (USDOL, por sus siglas en ingles) y su principal objetivo es generar capacidades para que los empleadores del sector automotriz en México cumplan con las nuevas disposiciones laborales y mejoren las condiciones de trabajo (en sus plantas de operación)”.

Este proyecto se divide en tres grandes rubros, uno de ellos es difundir información y generar capacidades. “Tratamos de capacitar a las empresas en aspectos relacionados con la prevención a violaciones con la Ley Laboral”.

Agregó que durante los próximos 20 meses la PADF intensificará los esfuerzos en capacitación para cerrar las brechas identificadas y apoyar a las empresas en la transición hacia una cultura laboral más inclusiva y conforme a la ley. “La Fundación Panamericana para el Desarrollo tiene una serie de procesos formativos, sin costo, que pueden ayudar a las empresas”, aclaró.

Durante su intervención, Ana Cuevas, investigadora de la Universidad de Celaya, detalló que el Diagnóstico inició su primera etapa en 2021, a tres estados. En 2024, se llevó a cabo la segunda etapa, ampliando la participación a 16 estados de la República. Esta iniciativa contó con la colaboración de la Canacintra del Estado de México, la Coparmex de Nuevo León y la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.

El estudio se desarrolló en dos fases, una de ellas cuantitativa, que se basó en un diagnóstico en el que participaron 261 empresas de diversas regiones del país. Los estados analizados se clasificaron por regiones: en el norte se incluyen Chihuahua, Coahuila, Durango y Nuevo León; en el Bajío, Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro; y en el centro, Estado de México, Ciudad de México, Puebla y Tlaxcala. Además, se incluyen otros estados como Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Baja California y Tamaulipas. Este enfoque regional permitió una perspectiva más amplia sobre la situación laboral en el sector automotriz, identificando avances y áreas de oportunidad en cada zona.

Se contó con la participación de 26 personas líderes en el sector automotriz, con entrevistas realizadas con profundidad para darnos su perspectiva respecto a los seis puntos antes mencionados.

Un total de 26 líderes del sector automotriz participaron en entrevistas a profundidad, brindando sus perspectivas sobre los seis temas previamente mencionados.

Ana Cuevas detalló las características de las empresas participantes en la muestra del diagnóstico, proporcionando un panorama sobre su tamaño y clasificación dentro de la industria. Explicó que, en términos de tamaño, el 59% de las empresas cuentan con más de 250 trabajadores, el 30% tiene entre 51 y 250 empleados, mientras que el 11% son compañías pequeñas con 50 trabajadores o menos.

En relación con su clasificación, destacó que el 43% corresponde a empresas del nivel Tier 1, el 20% pertenece al nivel Tier 2, el 18% se identifica como proveedores y servicios para la industria, el 13% está incluido en otras categorías, y el 3% corresponde a empresas del nivel Tier 3 y armadoras.

El Diagnóstico arrojó que el 75% de las empresas legitimaron sus contratos colectivos de trabajo, siendo el sector automotriz y el de autopartes el que cuenta con mayor porcentaje de contratos legitimados.

Violencia laboral

El 92% de las empresas del sector mejoraron su conocimiento sobre la legislación laboral, mientras que el 20% aun reportan incidentes de violencia laboral.

“El objetivo de este estudio no solo es medir el nivel de cumplimiento de la Reforma Laboral y el Capítulo 23 del T-MEC, sino también identificar áreas de oportunidad para construir una industria más justa, inclusiva y competitiva. Gracias al apoyo del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, hemos diseñado programas de capacitación sin costo, basados en evidencia y enfocados en las necesidades reales del sector,” señaló Valeria Uribe, directora nacional del PADF.

Además, comentó que los cambios impulsados por la Reforma Laboral y el T-MEC no solo han transformado las reglas del trabajo, sino que también están redefiniendo las relaciones laborales en México, promoviendo la democracia sindical, el derecho de asociación y la negociación colectiva.

Las empresas deben trabajar más de cerca con la base trabajadora: EE.UU.

Mauricio Cortés, Agregado Laboral del Departamento del Trabajo de Estados Unidos, señaló que en algunos casos del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR), procedimiento establecido en el T-MEC para resolver controversias laborales, se ha observado que las empresas no dedican el tiempo necesario para sensibilizar a las y los trabajadores sobre los temas relacionados con la Reforma Laboral.

“Los trabajadores y las trabajadoras, además de tener derechos, también tienen responsabilidades. Por ello, es fundamental que, a través de estos proyectos de asistencia técnica, puedan adquirir un mayor conocimiento sobre la nueva realidad laboral y aprovechar las instituciones laborales a nivel estatal y federal”. Asimismo, destacó que para garantizar el éxito de este proceso, es esencial que el gobierno mexicano continúe financiando estas instituciones, como lo ha hecho en los últimos cinco años desde la implementación de la nueva Reforma Laboral. “Este apoyo resulta crucial para fortalecerlas mediante la incorporación de capital humano y programas de capacitación, asegurando su solidez y eficacia”.

Consideró que México ha cumplido, en términos generales, con las nuevas disposiciones en materia laboral, aunque señaló que todavía hay áreas de mejora. Subrayó que, en los próximos tres años, el cumplimiento de los compromisos y obligaciones laborales entre los tres países seguirán siendo un tema clave y prioritario.

Los otros ejes abarcan la asistencia técnica y el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR), enfocado en garantizar el cumplimiento de las disposiciones laborales establecidas en el T-MEC.

En este contexto, hizo un llamado a las empresas para que fortalezcan su relación con la base trabajadora, promoviendo un diálogo social efectivo. Instó a las organizaciones a sentarse a la mesa con las y los trabajadores, escucharlos y hacerlos parte activa de las conversaciones, con el objetivo de construir entornos laborales más equitativos y alineados con la Reforma Laboral.