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Nov 26, 2015 admin Más Industria 0
Países altamente vulnerables como México podrían sufrir daños en su infraestructura petrolera, carretera, industrial, turística, y enfrentar grandes migraciones desde las zonas afectadas por el cambio climático.
Por: Verónica Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO (26/11/2015).- México ocupa el lugar 13 a nivel mundial como emisor de gases de efecto invernadero (GEI), produce 1.4% de esos contaminantes, sin embargo, pese a no ser un gran emisor es un país con alto riesgo ante los efectos del cambio climático.
“Vemos que México es un país altamente vulnerable tal vez el único país que tiene ciclones tanto por el Pacífico como por el Atlántico, y esa vulnerabilidad ha quedado de manifiesto con mucha claridad en lo que ha pasado en Acapulco, en Baja California, y con otros fenómenos que han provocado desastres naturales y grandes pérdidas económicas”, afirma el subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rodolfo Lacy.
En la Conferencia de las Partes del Acuerdo Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, conocida como COP21, que se realizará en París, Francia, del 30 de noviembre al 11 de diciembre, México va a solicitar a los líderes mundiales que aceleren su posicionamiento a favor del control de este tipo de emisiones.
Su planteamiento será en principio –a decir del funcionario– establecer la ‘descarbonización’ de las economías de todo el planeta hacia 2100, es decir, que se llegue a cero emisiones de CO2, aunque si esto no fuera posible también apoyaría que se logre un control real de éstas.
También México apoyará la creación del Programa de Financiamiento de Pérdidas y Daños, que consiste en establecer mecanismos de financiamiento y de apoyo a países que enfrenten pérdidas y daños relacionados con el cambio climático. El planteamiento es que los países desarrollados aporten 100,000 millones de dólares al año para atender esta problemática.
No solamente debemos financiar esa transición a economías bajas en carbono, sino también empezar a financiar en primer lugar la adaptación de aquellos países que ya están sufriendo estragos por cambio climático y posiblemente financiar y hacernos cargo de aquellos países que ya tienen pérdidas y daños,dice Rodolfo Lacy.
Y es que, tal como explica el funcionario de Semarnat, la Isla de Tubalú, en la región de Polinesia, ya está en peligro de desaparecer por el incremento en los niveles del mar debido a los efectos del calentamiento global y como éste país, México tiene territorios como Campeche, la planicie costera de Veracruz y Tabasco, que están en riesgo.
“Esos son territorios que eventualmente pudiéramos perder, quién va a pagar o cómo nos vamos a hacer cargo de la migración, no solamente de las personas, sino de la infraestructura estratégica petrolera, carretera, industrial, turística, que tenemos en esa zona. Esos mecanismos de financiamiento y de apoyo a pérdidas y daños van a aportar y movilizar esos recursos financieros para enfrentar este problema”, comenta.
México, por su parte, ha ratificado los compromisos de París y ha asumido el compromiso voluntario de reducir 51% el uso de carbono negro, además de que por ley reducirá los seis gases más contaminantes según la Convención de Río 92: dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y un conjunto de tres GEI que son gases de refrigeración.
La industria emite en el país 22% de los GEI, y se busca una reducción del 5%, pero hay una propuesta de incrementar esa meta y financiar los esfuerzos para que se logre.
En cuanto a ‘descarbonización de México’, se presentará en la COP21 un pico en el año 2026 para el país, para comenzar a descender a partir del año 2027 con base en tecnologías que ya se están utilizando y que son accesibles.
El gobierno federal, a decir de Rodolfo Lacy, negocio con distintos sectores para determinar metas más ambiciosas de reducción de carbono negro, que sería de hasta 70%, e incluso, se podría llegar a una reducción de 40% de GEI y compuestos de efecto invernadero de aquí a 2030.
“Se trata de migrar hacia energías limpias, por ejemplo. Ahora nuestro compromiso es del 15%, estamos proponiendo que sea de aquí a 2030 de 25%, parece poco pero el esfuerzo industrial y tecnológico es muy grande porque estamos hablando de fugas en cientos de miles de puntos: válvulas, compresores, tuberías, bridas, etcétera”, añade.
Cambio Climático
La temperatura del planeta va a seguir aumentando debido a que siguen aumentando las concentraciones de CO2 ya que se continúa quemando combustibles fósiles, además de otros fenómenos, de hecho, desde 1960 a la fecha se han incrementando casi 400% el conjunto de emisiones, las cuales provienen esencialmente 92% de actividades industriales.
En Europa, para poner el contraste, 60% de las emisiones ya están reguladas y valorizadas en un mercado de carbono; en contraste, Estados Unidos que aporta 25% de los GEI a nivel global, no se ha comprometido realmente a reducir sus emisiones.
“Respecto a las negociaciones de cambio climático, quienes tienen más reservas de petróleo, como los árabes, pues simple y sencillamente no están de acuerdo en que se firme, por ejemplo, una de las cláusulas del texto de negociación que es la ‘descarbonización’ profunda”, asegura Lacy.
China que genera 14.5% de los GEI tampoco está muy de acuerdo en ser demasiado agresivos en el acuerdo de París.
Lo preocupante es que, de acuerdo con los científicos, el planeta no debería rebasar las 350 partes por millón (ppm) de concentración de CO2 equivalente, sin embargo, en 2009 ya habíamos llegado a 387 ppm y en marzo pasado por primera vez todas las estaciones de monitoreo del CO2 en todo el mundo detectaron 400 ppm.
Cada año estamos incrementando 2.2 ppm de concentración de CO2, eso quiere decir que antes de que sea el 2050 vamos a alcanzar un nivel de 450 ppm y todos los científicos que se dedican a la modelación del cambio climático dicen que una vez llegando a 450 ppm estamos en la ruta de los 2ºC adicionales al clima,advierte el subsecretario de Semarnat.
Si bien no hay una certeza de lo que pasará con 2ºC más de temperatura en el planeta, lo cierto es que los registros paleo climáticos indican que podría haber un fenómeno permanente de El Niño, es decir, cambiaría el patrón de huracanes, además de que habría alteraciones en los ciclos de las lluvias y las sequías con sus respectivas consecuencias en la economía de los países.
“El calentamiento global no es una necedad de ecologistas o una exquisitez de los científicos (…) Es el asunto más importante, sin duda alguna, de la humanidad desde el punto de vista del medio ambiente, pero es un asunto más importante desde el punto de vista económico y de estabilidad mundial que hay en el planeta”, finalizó Rodolfo Lacy.
Países altamente vulnerables como México podrían sufrir daños en su infraestructura petrolera, carretera, industrial, turística, y enfrentar grandes migraciones desde las zonas afectadas por el cambio climático.
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