Inyectar una cura en el tejido industrial

Sep 02, 2014 Damián Amaya Innovación Competitiva Comentarios desactivados en Inyectar una cura en el tejido industrial

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En la actualidad podríamos inyectar a las empresas nuevos ingenieros ‘enganchados’ con la competitividad basada en innovación, que puedan ejercer tensión creativa al interior de la empresa.

Por: Damián Amaya

Cada nueva generación de ingenieros que se reporta a la batalla de crear competitividad global para un México mejor, deberá llegar con las mejores armas para ganarla. ¿En realidad tenemos las mejores posibilidades con cada oleada de ingenieros que entregamos a la guerra por un mejor México para los nuestros?

En la facultad me enseñaron mecánica de materiales con el libro de R. C. Hibbeler, el problema es que no fui el único al que le enseñaron con éste, resulta que es en realidad un libro de texto de muchas ingenierías.

Recuerdo también al ‘ingeniero Marines’ y a muchos otros maestros que nos dejaban ver que definitivamente el maestro hace una diferencia muy significativa; y seguramente muchos tienen historias de maestros con pasión por la enseñanza.

Dicen algunos que en la carrera de ingeniería te enseñan las bases y los principios necesarios para ejercer la profesión de ingeniero; pero ahora dudo que eso sea suficiente. Me sentiría más tranquilo sabiendo que cada oleada de nuevos ingenieros fue enseñado para competir y ganar.

Si en las ingenierías en México se enseña más o menos lo mismo, lo fundamental para ejercer la profesión de ingeniero, entonces ¿qué esperanzas tendríamos de que esos ingenieros cuando lleguen a la empresa entiendan que no es suficiente con calcular los esfuerzos en un engrane, sino dominar el engrane alemán, chino y estadounidense y resolver uno con mayores ventajas competitivas?, ¿quién se lo enseñó en profesional?, ¿quién le enseñó qué están haciendo los chinos, los alemanes, cuánto cuesta, qué patente te estorba, qué desempeños tienen?

¿Qué tanto de las capacidades necesarias para ganar (no sólo competir) en un entorno competitivo global como el de ahora se encuentran solamente en los posgrados?

No estoy hablando de competir en un certamen como ‘el mejor alumno de ingeniería’, aquél que resuelve correctamente 57 problemas del libro en el menor tiempo posible; estoy hablando de aquél que resuelve un problema de ingeniería materializable, que los demás no logren descifrar cómo lo hizo y que genera prestaciones superiores.

En la actualidad podríamos inyectar a las empresas nuevos ingenieros enganchados con la competitividad basada en innovación, que puedan ejercer tensión creativa al interior de la empresa. Las oleadas de nuevos ingenieros competitivos podrían visualizarse como una vacuna que se inyecta directamente en el tejido industrial nacional aumentando las probabilidades de concretar cada vez más competitividad e innovación significativa.

Es bueno saber que actualmente existen certámenes de robótica, ingeniería, diseño y otras disciplinas para promover la competitividad, y es bueno también conocer de universidades privadas y públicas que ven patentes desde profesional… pero resultan ser la excepción y no la regla.

Fue hasta la maestría cuando me encontré con materias como Tendencias en Materiales y Procesos, Optimización Estructural, Productividad Integral Total, y otras que tienen el potencial de permitirnos llegar a soluciones avanzadas a partir de comprender un contexto global competitivo. Pero también recuerdo que en mi generación de graduados éramos dos.

¿Qué tanto de las capacidades necesarias para ganar en un entorno competitivo global como el de ahora se encuentran solamente en los posgrados?

La realidad es que de cada oleada de 100 profesionistas que mandamos a la guerra de competitividad sólo 20 estudiará un posgrado, y de ellos, aproximadamente sólo dos seleccionará un posgrado en Ingeniería y Tecnología si las estadísticas siguen su tendencia actual.

El escenario sería sombrío si las capacidades para competir y ganar globalmente se encuentran principalmente en el posgrado y las capacidades fundamentales de la ingeniería se encuentran en el nivel profesional.

De ser así, y si sabemos que casi nadie en México estudia posgrado, ¿por qué no insertamos en licenciatura algunos temas (o materias) vitales enfocados 100% a entender cómo generar competitividad global e innovación para ganar?

En algún momento será sano entender que ya no es suficiente con competir, necesitamos empezar ya a enseñar a ganar.

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• Damián Amaya, Innovación Competitiva

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