Japón afronta desafío global de los EV y aprovecha el valor estratégico de los autos usados para contrarrestar a China

Mar 12, 2024 Kusumura Leveau Blogs 0

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Más allá de la fabricación de EV, Japón necesita repensar el papel de estos vehículos en la economía y la sociedad, integrándolos en un ecosistema energético más amplio.Por otro lado, el valor estratégico de los autos usados emerge como una contramedida contra China. La alta retención de valor de los automóviles japoneses en el mercado de autos usados les otorga una ventaja competitiva, especialmente ante la creciente adopción de EV en China y el sudeste asiático.

NAGOYA, Japón (12/03/24).- El mercado mundial de vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés) está en pleno auge, pero Japón parece estar rezagado en esta competencia. Mientras que China, Estados Unidos y otros países europeos lideran la transición hacia la electrificación del transporte, la industria automotriz japonesa ha mostrado una tímida respuesta a este cambio de paradigma.

La esencia del cambio hacia los EV no radica solamente en la transformación del sector automotriz, sino en la manera en que se concibe la movilidad y la energía.

Las cifras muestran que Japón ha quedado rezagado en la adopción de EV, mientras que Noruega, China y varios países europeos lideran con una alta proporción de ventas de EV en comparación con el total de ventas de vehículos nuevos. Japón apenas alcanza el 3%. Este rezago se debe, en parte, a la fuerte presencia de vehículos híbridos (HV, por sus siglas en inglés) en el mercado japonés, liderado por gigantes como Toyota.

Toyota, pionero en la tecnología híbrida, ha visto un crecimiento sostenido en las ventas de vehículos híbridos, pero su incursión en el mercado de EV ha sido modesta en comparación con sus competidores internacionales. Si bien la estrategia de Toyota de diversificar su oferta con HV, híbridos enchufables (PHEV, por sus siglas en inglés), EV y vehículos de celdas de combustible es acertada a largo plazo, la urgencia actual radica en acelerar la transición hacia los EV.

El desafío para Japón no es simplemente fabricar más EV, sino repensar el rol de los mismos en la economía y la sociedad. Por ejemplo, la necesidad de que la industria automotriz japonesa se convierta en un jugador clave en la gestión de energía y la economía circular. Los EV en lugar de ser simplemente productos de consumo, pueden convertirse en parte integral de un ecosistema energético más amplio, donde la movilidad se integra con la gestión eficiente de la energía.

El valor estratégico de los autos usados como contramedida contra China

Otro punto crucial que la industria automotriz japonesa debe de tener en cuenta es el mercado de autos usados y el valor de la marca que es fundamental. Esto se refleja en la capacidad de mantener el valor de los automóviles japoneses en el mercado de autos usados. A medida que aumenta la adopción de EV en China y en el sudeste asiático, aún hay quienes no encuentran atractivo en ellos debido a la tasa de depreciación y los precios de autos usados.

Los automóviles japoneses tienen una alta tasa de retención de valor, siendo percibidos como confiables y duraderos. Esto se traduce en una mayor demanda y precios más altos en el mercado de autos usados. Por lo tanto, se considera que la capacidad de competir con China radica en la fortaleza de la marca de los autos japoneses, reflejada en los precios y el mercado de autos usados.

Esta competencia no se limita necesariamente a los EV. Aunque la tendencia principal es hacia los HV, en China, la demanda de vehículos PHEV está creciendo rápidamente. Incluso en regiones como Rusia y Asia Central, donde la infraestructura de carga aún no está completamente desarrollada, estos vehículos están siendo ampliamente comercializados.

Las compañías chinas como Geely y BYD están viendo un crecimiento significativo en las ventas de PHEV en lugar de EV, lo que demuestra una importante inversión en el desarrollo de motores de combustión interna.

Si bien las empresas chinas han dominado ampliamente el mercado de EV, en Europa y Estados Unidos, la popularidad de estos vehículos está disminuyendo ligeramente. Esto se debe a factores económicos y a la infraestructura de carga insuficiente, lo que hace que los PHEV sean una opción más viable.

China ha demostrado una estrategia adaptable, no solo apostando por los EV, sino también por los PHEV, lo que les permite mantener una posición ventajosa incluso en un escenario donde los EV no son la única opción dominante.

En conclusión, Japón enfrenta un desafío global en la transición hacia los EV, donde su industria automotriz ha mostrado un rezago en comparación con países líderes como China y varias naciones europeas. Aunque la estrategia de Toyota de diversificar su oferta es acertada, la urgencia actual reside en acelerar la adopción de EV. Más allá de la fabricación de EV, Japón necesita repensar el papel de estos vehículos en la economía y la sociedad, integrándolos en un ecosistema energético más amplio.

Por otro lado, el valor estratégico de los autos usados emerge como una contramedida contra China. La alta retención de valor de los automóviles japoneses en el mercado de autos usados les otorga una ventaja competitiva, especialmente ante la creciente adopción de EV en China y el sudeste asiático. Además, la demanda de PHEV en China y otras regiones demuestra una estrategia adaptable por parte de las compañías chinas, lo que sugiere que la competencia en el mercado automotriz seguirá siendo intensa en los próximos años.

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