La batalla de los gigantes EU-China: Riesgos Empresariales

Oct 17, 2023 Kusumura Leveau Blogs 0

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En un contexto global de tensiones crecientes entre Estados Unidos y China, el refuerzo de las regulaciones por parte de Estados Unidos y las medidas de contrarresto adoptadas por China están elevando los riesgos para las empresas extranjeras que desean expandirse en China. Esta creciente incertidumbre podría prolongar la desaceleración de la inversión directa en China.

NAGOYA, Japón (17/10/2023).- Durante el segundo trimestre del año, la inversión directa hacia China experimentó una marcada disminución del 87% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta inversión directa se centró principalmente en la construcción de instalaciones de producción, lo que históricamente ha impulsado la posición de China como “la fábrica del mundo”. Sin embargo, esta desaceleración se ha vuelto notable a partir del segundo semestre de 2022. Según un informe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en China publicado en marzo de 2023, el 45% de las empresas estadounidenses consideran a China importante en sus planes de inversión globales, una disminución significativa con respecto al 60% del año anterior. Además, una encuesta de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China publicada en junio de 2023 reveló que el 48% de las empresas europeas consideran expandirse en China, cifra que constituye una caída comparada con el 62% del año anterior. A pesar de los esfuerzos del gobierno chino por atraer inversión extranjera, hasta ahora, no se ha observado un impacto significativo.

Uno de los factores que contribuyen al estancamiento de la inversión extranjera en China es la creciente incertidumbre sobre la perspectiva económica china. Las políticas de “Cero Covid” implementadas en 2022, que incluyeron bloqueos en Shanghai, tuvieron un impacto negativo significativo en el entorno empresarial de las empresas extranjeras en China. Aunque la eliminación de estas políticas a finales de 2022 alivió momentáneamente las preocupaciones, la recuperación económica ha sido breve y recientemente ha habido una desaceleración en medio de problemas en el mercado inmobiliario y otros desafíos. Esto ha llevado a que las empresas extranjeras sean más cautelosas a la hora de expandirse en China.

Además de estos factores económicos, la prolongada rivalidad entre Estados Unidos y China ha aumentado la incertidumbre. En particular, dos factores contribuyen significativamente a la disminución de la inversión extranjera en China: la formación de un cerco liderado por Estados Unidos y los contraataques con los que ha reaccionado China.

Estados Unidos ha liderado la formación de un cerco en torno a China, que no sólo afecta a las empresas chinas, sino también a las empresas de otros países que operan en el país asiático. Desde aproximadamente 2018, las tensiones entre Estados Unidos y China se han intensificado, lo que ha resultado en aumentos arancelarios a las importaciones chinas y restricciones comerciales en sectores de alta tecnología como semiconductores. En agosto de 2023, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva que amplía las restricciones a la inversión en China en áreas como semiconductores e inteligencia artificial. Aunque estas regulaciones de Estados Unidos se han centrado principalmente en empresas chinas, las restricciones a la exportación de tecnología también afectan a empresas no chinas. Además, existe la posibilidad de que las restricciones se amplíen a otros sectores de alta tecnología en el futuro, lo que ha llevado a muchas empresas a ser cautelosas con respecto a la expansión en China.

Por su parte, China ha intensificado sus políticas de seguridad económica como respuesta a las medidas de Estados Unidos. En el campo de los semiconductores, en mayo de 2023, el gobierno chino prohibió a los operadores de infraestructuras críticas en China adquirir productos de memoria de empresas extranjeras. En julio del mismo año, anunció restricciones a la exportación de galio y germanio, que son materiales esenciales para la fabricación de semiconductores. Además, China ha reforzado sus leyes relacionadas con la seguridad de datos y ha promulgado una ley contra las sanciones extranjeras en 2021. Estos movimientos han aumentado la percepción de riesgo para las empresas extranjeras.

Dado que Estados Unidos no muestra signos de reducir su postura de confrontación hacia China y la inversión directa en el país asiático enfrenta desafíos cada vez mayores, las empresas se ven obligadas a controlar los riesgos mientras operan en el mercado chino.

Si bien es difícil reducir drásticamente la dependencia de China en el corto plazo, las empresas deben ser prudentes y tomar medidas para minimizar el impacto de las tensiones entre Estados Unidos y China en su negocio en territorio chino.

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