La industria automotriz está preocupada: Manuel Montoya

Dic 16, 2016 admin Automotriz, Entrevistas 0

El director de uno de los clústeres más activos en México; el Claut, no duda en afirmar que las inversiones en el país están frenándose debido a la incertidumbre que existe por una posible renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Manuel Montoya Ortega, director General del Clúster Automotriz de Nuevo León (Claut) afirma que trabajar en el contenido nacional es una forma en que puede prepararse la industria automotriz para ser competitiva. (Foto: Vanguardia Industrial)

Por: Silvia Ortiz

CIUDAD DE MÉXICO (16/12/2016).- Mientras que el gobierno federal a través de la Secretaría de Economía (SE) se muestra confiado en que los sectores estratégicos para el país seguirán creciendo como es el automotriz aun cuando el presidente electo de Estados Unidos (EU), Donald Trump ha declarado que se renegociará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), líderes de esta industria externan su preocupación y afirman que las inversiones se están frenando.

Manuel Montoya Ortega, director General del Clúster Automotriz de Nuevo León (Claut) se refirió a las declaraciones de Donald Trump contra la posible terminación o renegociación del TLCAN, así como a su promesa de imponer aranceles de hasta 35% a la importación de productos vendidos en EU por empresas que hayan cambiado o iniciado sus operaciones fuera del país y afirmó: “Yo creo que no podemos estar tranquilos, sobre todo porque él dijo cosas específicas de la industria automotriz mexicana; el poner un arancel de 35% a los coches fabricados en México. Esto va en contra del tratado del libre comercio, no sería Donald Trump, sería el gobierno de Estados Unidos si toma esas medidas. ¡Que existe la posibilidad!, pues sí existe la posibilidad, como está también la posibilidad de que ponga el muro y que deporte y todo eso (…)”.

El también Member of the Board of Directors de TCI, indicó en entrevista exclusiva con Vanguardia Industrial, que la preocupación de la industria automotriz en México se extiende a las empresas de Estados Unidos, las cuales “también están moviéndose porque eso les afecta; sabemos que fabricar un coche en México sale más barato por lo menos 3,000 dólares que en Estados Unidos. Entonces, si quiere regresar la producción al país vecino del norte eso implicará el encarecimiento de los autos.

Yo no sé si los clientes en Estados Unidos estén dispuestos a pagar más de 3,000 dólares por un Ford Focus como dijo el presidente de Ford (…) pagar 50,000 dólares por un coche de estos solo por un arancel y para regresar los empleos a EU. Lo pueden hacer ¡eh! Ya lo hizo Brasil, este país cerró su mercado y está en una crisis y metió en esta situación a varios países de América del Sur. Y si EU lo hace le va a afectar en su economía, pero a nosotros nos va a afectar todavía peor, tenemos que estar preparados,

dijo.

El directivo recordó que actualmente el TLCAN permite fabricar coches en Estados Unidos, Canadá y México y mandarlos entre los países sin ningún arancel. Igual podemos mover partes de un país a otro sin ningún arancel. Y por ejemplo, el 40% de las autopartes que se consumen en México en la producción vienen de EU sin ningún arancel y pues si nos ponen arancel uno puede pensar que el gobierno mexicano le va a poner arancel a sus partes. Todo eso va a encarecer a la industria (sic)”.

Montoya Ortega secundó lo declarado por el Subsecretario de Industria y Comercio de la SE, Rogelio Garza Garza a este medio de comunicación hace unos días, en el sentido de que “la dependencia federal está armando una estrategia con las principales organizaciones que representan al sector automotriz para hacer frente a esta situación”.

Freno a nuevas inversiones

-¿Podrían pararse las inversiones?

-De hecho, ya se están parando, sí… mientras se definen los escenarios, si no es algo que urja que se tenga que decidir hoy o que ya empezaste a invertir, las inversiones ahorita están pendientes (…).

Finalmente, Manuel Montoya Ortega, quien es consultor de la industria automotriz y asesora a diversos clústeres del país, principalmente a los que no hace mucho iniciaron operaciones, reflexiona:

Yo creo que es importante lo que todo el mundo dice: Que México es parte importante de la ecuación de competitividad de Norteamérica; no puedes desechar la variable México sin afectar a la competitividad de la industria. Si el gobierno de Estados Unidos decide cumplir sus amenazas va a afectar a la industria automotriz mexicana, pero también a la americana y a la canadiense.

Cabe destacar que recientemente un análisis de Signum Research informó que el retraso o disminución de las inversiones que se pueden dar en el corto plazo en México, así como el gradual incremento en las tasas de interés, podrían reflejarse en una desaceleración de crecimiento en la industria automotriz.

“Posterior al triunfo de Trump, Nemak, Rassini y GISSA perdieron 16, 19 y 12% de su valor de cotización, respectivamente, aunque la primera ya se ha recuperado significativamente”, indicó la firma en un reporte.

Pronosticó que la más perjudicada podría ser Rassini, empresa especializada en componentes para sistemas de suspensión y frenos, ya que la mayor parte de su producción se concentra en México; 82% de su producción en Norteamérica es exportación directa. La emisora recibe 97% de sus ingresos en dólares; su crecimiento se beneficia de la apreciación del dólar frente al peso. Es la emisora que menos se ha recuperado de su caída, informó.

Nemak, productor de cabezas de motor, monoblocks, componentes de transmisión, componentes estructurales, también podría enfrentar problemáticas, dijo la firma a pesar de que el CEO en México de la compañía automotriz Tier 1, Armando Tamez declarara a Vanguardia Industrial que no se frenarán las inversiones y que éstas seguirán dándose en México.

De la producción de Nemak, 70% corresponde fuera de México; 11 de sus 36 plantas y 12% de sus ingresos provienen de México.

En cuanto a GISSA, fabricante de transmisiones, suspensiones y motores, Signum resalta que un punto positivo para esta empresa es la adquisición de Grupo Infun, lo que modificó su composición de ingresos y disminuyó su exposición relativa a Estados Unidos.