Latinoamérica y el Caribe, potencial hub de energía renovable en hidrógeno verde: CEPAL

Jun 25, 2021 admin Energía, Más Industria 0

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La secretaria ejecutiva de este organismo, Alicia Bárcena, dijo que entre los países con más posibilidades está México y destacó que para lograrlo hay que formalizar el hidrógeno, incluirlo en las agendas públicas y apoyar al sector privado, pues con una inversión anual del 1.33% del PIB regional, entre 2021 y 2032 y el uso de tecnología renovable, se podrían generar 7 millones de empleos y reducir en 30% las emisiones de gases de efecto invernadero.

Redacción/Vanguardia Industrial

CIUDAD DE MÉXICO (25/06/2021).- Países como Argentina, Brasil, Chile, Perú, Bolivia, Costa Rica y México, tienen grandes posibilidades de desarrollar una industria del hidrógeno verde competitiva, afirmó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena. Destacó que esta región tiene todas las condiciones para “convertirse en un hub global de energía renovable con gran potencial en hidrógeno verde” y consideró que “hay que dar prioridad a las inversiones que cierren las brechas de acceso a la electricidad de calidad y asequible”, pues todavía hay 20 millones de personas en Latinoamérica que carecen de electricidad.

En el primer día de trabajos de la “Latin America Energy Week”, organizada por Siemens Energy y realizada de manera virtual a partir del pasado lunes bajo el lema “Forjando el Futuro de la Energía”, la titular del organismo participó en el foro “Energizar a la sociedad para permitir un crecimiento exitoso y sostenible”  y ahí se refirió a los estragos que en materia de energía ha hecho la pandemia de Covid-19.

Detalló que a causa de la emergencia sanitaria, en 2020 se observó una disminución media de la demanda de electricidad del 15% al 20%,  rango del que salieron sólo tres países: Perú, con 31%; Argentina, con 25%; y  Chile, con 5%. A pesar de ello, subrayó que la demanda global de electricidad en 2020 septuplicó el impacto de la crisis financiera de 2008.

La pandemia ha exacerbado las desigualdades en la región, por lo que hay que dar prioridad a las inversiones que cierren las brechas de acceso a la electricidad de calidad y asequible. Primero, se debe dar electricidad a los 20 millones de habitantes que aún no la tienen. Este tipo de inversión mejora las condiciones sociales de los segmentos vulnerables, genera puestos de trabajo y promueve el uso de tecnologías más sostenibles, lo que en última instancia contribuirá a la reactivación de la economía regional.

Y continuó: “Nuestra región es la más golpeada en el mundo en desarrollo por causa de la pandemia. Es tiempo para una transición energética. La transición hacia energías renovables es un poderoso motor para el crecimiento, para combatir la pobreza, crear empleos y contribuir a la acción climática”.

Sector de energías renovables, el de mayor interés en la región

Bárcena destacó que no obstante la caída en Inversión Extranjera Directa (IED) como consecuencia de la emergencia sanitaria, el sector de energías renovables se mantuvo como el de mayor interés en  la región, al captar 33% de las inversiones anunciadas en 2020.

Luego de señalar que “varios países en América Latina y el Caribe tienen ventajas para incursionar en este mercado porque sus matrices eléctricas son relativamente limpias o están en vías de descarbonizarse”, subrayó que dichas ventajas “son en sí mismo oportunidades, que dan pie a otras”.

Sin embargo, puntualizó que “para provecharlas, deben solventarse de forma rápida y efectiva algunos escollos que podrían llegar a ser una barrera que dificulta el despegue de esta industria y/o su continuidad: formalizar al hidrógeno (H2) en el marco político, institucional y legal, incluirlo en las agendas públicas y dar espacio y apoyar al sector privado, construir una agenda regional y aprovechar sinergias para aumentar la competitividad”.

Alicia Bárcena expuso aproximaciones sobre la implementación de energías renovables al plantear que con una inversión anual del 1.33% del PIB regional, entre 2021 y 2032, equivalente a 114 dólares per cápita –80,000 millones de dólares a precios constantes de 2010—, y con el uso de tecnología renovable –solar y eólica— se pueden cerrar las brechas de cobertura y llegar a una matriz eléctrica de la región con más del 86% de energías renovables, lo cual estaría en línea con las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7 (ODS 7), referente  el acceso a energía asequible y limpia.

La secretaria ejecutiva de la CEPAL, quien enfatizó que “con esto se podrían generar 7 millones de empleos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 30%”, sentenció: “Definitivamente, necesitamos servicios de energía modernos que puedan apuntalar la salud, la educación, el sustento de las personas e incrementar la resiliencia de la sociedad”.

Actuar juntos

Bárcena, quien instó a los gobiernos a “entender que tienen que actuar juntos. No podrán hacer nada por sí solos. Por eso debemos apuntar a la integración”, puso como ejemplo la integración energética regional entre México y los países del norte de Centroamérica, objetivo incluido en el Plan de Desarrollo Integral (PDI) para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur-sureste de México, mismo que es coordinado por la CEPAL con los gobiernos de estos países.

El plan prevé propuestas costeadas para promover la Conexión de México con el Sistema de Interconexión Eléctrica de los países de América Central (SIEPAC) y segundo circuito del SIEPAC –con un costo de 530 millones de dólares (mdd)—, así como el Gasoducto entre México y los países del norte de Centroamérica, cuyo costo es de 1,670 mdd. Con el SIEPAC, los beneficios anuales cuantificados por los  países centroamericanos oscilan en los 125 millones de dólares.

Al respecto, la funcionaria planteó que “el sur-sureste de México y los países del PDI pueden ser el corazón del primer corredor internacional de energías limpias de las Américas”, pues  “el PDI reconoce el papel de la electricidad en la transición energética y en la descarbonización y el papel de la transmisión de electricidad para conectar el gran potencial de las energías renovables con una demanda creciente de electricidad”.

Al hablar de la igualdad energética en la región, Bárcena identificó dos “retos mayores”: el financiamiento de los emprendedores fuera de la red y la asequibilidad para los hogares más pobres.

Las empresas del sector energético pueden crear valor apoyando a la región para resolver el reto de la pobreza e inclusión energética, generar empleo y jugar un papel central en la descarbonización y la transición verde… Debemos mirar al ODS 7 sobre la energía asequible y limpia. Esto es clave. Lo que realmente necesitamos es que las compañías no sólo se preocupen por los grandes negocios, sino también apoyen a las pequeñas y medianas empresas para crear mejores trabajos y servicios.

Llamado a impulsar la diversificación

Así, la secretaria ejecutiva de la CEPAL llamó a los países de la región a impulsar la diversificación de las fuentes de energía y apoyar una estrategia energética subregional que trascienda del norte de Centroamérica y México, a América del Sur.

En el foro  participaron también el Vicepresidente de Estrategias y Nuevas Iniciativas y Asesor Senior del Wilson Center en México, Duncan Wood; el CEO de Iberdrola México, Enrique Alba; Tim Holt, miembro del Consejo Ejecutivo de Siemens Energy AG; y Peter Sauer, Jefe Adjunto de Misión en la Embajada de Alemania en Chile.

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