Semiconductores: el desafío de Rusia

Jul 26, 2023 Kusumura Leveau Blogs 0

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A pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos, Rusia ha logrado aumentar significativamente –2.8 veces, desde la invasión a Ucrania— la adquisición de semiconductores estadounidenses, principalmente a través de rutas comerciales opacas que incluyen a Hong Kong y China, mientras exportaciones indirectas han permitido la entrada de semiconductores japoneses por unos 13.5 millones de dólares. Prevenir que los chips, de impacto significativo en el ámbito militar caigan en manos equivocadas representa un desafío urgente para la comunidad internacional, incluyendo a Japón.

NAGOYA, JAPÓN (24/07/2023).– El reciente informe publicado por el periódico económico japonés “Nikkei” ha puesto de manifiesto el sorprendente fenómeno de Rusia en el comercio internacional de semiconductores, pues desde su invasión a Ucrania ha aumentado 2.8 veces su importación de semiconductores estadounidenses. Sorprendentemente, la mayoría de estos productos pasan por Hong Kong, seguido de China, que en conjunto representan aproximadamente el 75% de todas las exportaciones. Además, se identificaron otras rutas secundarias, como a través de las Islas Maldivas, Turquía y Emiratos Árabes Unidos. Estos hallazgos revelan una compleja red de distribución que desafía las restricciones comerciales impuestas a Rusia.

El informe resalta que a diferencia de otros productos bajo escrutinio, como la maquinaria industrial y la fibra de carbono, la supervisión y el control de los semiconductores fabricados por empresas estadounidenses, como Intel, parecen ser más difíciles. Esta aparente falta de supervisión ha generado dudas sobre cómo estos productos han logrado infiltrarse en Rusia, a pesar de las sanciones más estrictas.

Rusia: falta de transparencia en datos de comercio exterior

El análisis de las estadísticas comerciales de Rusia se ha vuelto cada vez más desafiante, debido a la falta de transparencia del país en términos de datos de comercio exterior. La inexistencia de publicaciones oficiales ha llevado a los investigadores a depender de datos estimados y a inferir información a partir de los registros comerciales de los países socios. En este contexto, el acceso a datos detallados, como los presentados en el informe de “Nikkei”, resulta sorprendente y valioso.

La investigación llevada a cabo, reveló que había alrededor de 270,000 casos de este tipo, dentro de los cuales, se encontraron 3,292 transacciones de gran tamaño, cada una con un valor de más de 100,000 dólares. Estas transacciones superaban los 1,000 millones de dólares en total, y habían aumentado 2.9 veces en comparación con el periodo anterior al avance. Más de 700 millones de dólares en chips provenían únicamente de Estados Unidos. Esto significa que los semiconductores procedentes Estados Unidos se habían multiplicado por 2.8 veces en comparación con el período anterior al avance.

En un análisis más detallado, se descubrió que dentro de la cifra total de semiconductores exportados, la participación de China era especialmente destacable. Se encontró que las transacciones a través de China se habían multiplicado por 11, desde el período anterior a la invasión de Ucrania. Este dato revela el papel significativo que China desempeña en la distribución de semiconductores estadounidenses hacia Rusia.

Este informe de “Nikkei” ha sacado a la luz la preocupante situación en la que se encuentra el comercio de semiconductores entre Estados Unidos y Rusia. A pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos, Rusia ha logrado aumentar significativamente la adquisición de semiconductores estadounidenses, principalmente a través de rutas comerciales opacas que incluyen a Hong Kong y China. Esto plantea desafíos importantes para el control y la supervisión de las restricciones comerciales, lo que pone en duda la efectividad de las medidas implementadas hasta el momento.

Semiconductores japoneses, por exportación indirecta

La tensión geopolítica generada por el avance de Rusia en Ucrania ha desatado un enigma comercial que pone en entredicho las restricciones impuestas por la comunidad internacional. La exhaustiva investigación del diario “Nikkei” señala que los semiconductores  fabricados en Japón  continúan su marcha hacia territorio ruso, desafiando las regulaciones y sanciones impuestas por la mayoría de los países.

A pesar de ello, la astucia y el ingenio de los comerciantes han encontrado una manera de eludir los bloqueos comerciales establecidos. Las exportaciones indirectas, canalizadas a través de terceros países, han permitido a los semiconductores japoneses infiltrarse en el mercado ruso sin mayores obstáculos.

Los resultados de la investigación de “Nikkei” son alarmantes. Durante un periodo aproximado de un año, se estima que al menos 1.5 mil millones de yenes, unos 13.5 millones de dólares, en semiconductores japoneses han sido comercializados con Rusia. Estas valiosas piezas tecnológicas, en su mayoría, han encontrado su camino hacia Rusia valiéndose de la intermediación de países como China, aprovechando las rutas comerciales existentes y dificultando así su detección por las autoridades.

Este intrincado entramado de exportaciones encubiertas pone a prueba la legislación japonesa que se enfoca en regular las exportaciones directas, dejando un vacío legal que ha sido explotado por los astutos comerciantes involucrados en estas transacciones.

Aunque Japón ha tomado medidas para controlar la exportación de ciertos productos de doble uso, como los relacionados con la industria de defensa, sorprendentemente, los semiconductores no están sujetos a estas regulaciones, generando una brecha que ha sido aprovechada hábilmente.

Ante este desafío que desestabiliza la eficacia de las sanciones internacionales, se requiere con urgencia una respuesta contundente. Japón debe cerrar las rutas de evasión y fortalecer la eficacia de las sanciones implementadas. Es imperativo que el gobierno nipón realice una revisión exhaustiva de sus políticas comerciales y establezca medidas más rigurosas que aborden esta problemática de manera frontal.

Si bien es cierto que el comercio internacional y el mantenimiento de las cadenas de suministro son vitales para el desarrollo económico, también es esencial asegurar que nuestros productos no sean utilizados para perpetuar conflictos o actos perjudiciales. Los semiconductores, siendo componentes cruciales en diversas industrias, pueden tener un impacto significativo en el ámbito militar y tecnológico de un país. La seguridad y la integridad en el comercio de productos tecnológicos deben ser prioridades absolutas, tanto a nivel nacional como en la escena internacional. Solo así podremos garantizar un futuro más estable y seguro para todos.

Para Estados Unidos, Japón y la comunidad internacional en general, el control del comercio de semiconductores y la prevención de que estos productos cruciales caigan en manos equivocadas representan un desafío urgente. Fortalecer la cooperación entre los países involucrados, mejorar los mecanismos de supervisión y promover la diversificación en la producción y suministro son acciones fundamentales para salvaguardar la seguridad y la estabilidad económica en la industria tecnológica.

Como empresario japonés, me preocupa el impacto de esta situación en la seguridad global y la integridad del comercio. Es esencial que se tomen medidas contundentes para cerrar las rutas de evasión y fortalecer las regulaciones en Japón, a fin de evitar la utilización de estos componentes vitales en actividades perjudiciales.

Al tiempo que reconozco la importancia del comercio internacional para el crecimiento económico, también comprendo la urgencia de mantener la integridad en las transacciones tecnológicas para preservar un futuro estable y seguro para todos. La cooperación y la acción conjunta de los actores internacionales son esenciales para enfrentar este desafío y garantizar un comercio justo y responsable en el ámbito de los semiconductores.

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