Tesla en Nuevo León, un éxito de las partes

Mar 01, 2023 Silvia Ortiz Ruiz Blogs 0

---

Ante la obvia insistencia de Elon Musk  de instalar una planta de Tesla –fabricante estadunidense de autos eléctricos— en esta entidad, a pesar del argumento de escasez de agua erigido oficialmente para negar el permiso, el gobierno federal le sacó a Tesla el compromiso para contribuir a atacar el déficit de agua en aquella región a través, principalmente, de procesos para reciclarla, en una decisión con beneficio para ambas partes.

CIUDAD DE MÉXICO (01/03/2023).- En esta columna que se difunde por  W Radio,  de 5 a 6 de la mañana, todos los miércoles, en el programa “La mejor información al amanecer”, con Vero Méndez, quiero compartir en esta ocasión que la tan esperada decisión de instalar Tesla en territorio nacional, concretada ya para Nuevo León, podrá asumirse como un éxito de las partes: de Elon Musk, el inversionista, y del presidente López Obrador.

Musk, habituado como está, a imponer a base de inversión de alto calado sus proyectos de producción de autos eléctricos poniendo por encima su  dolarizada voluntad, debió utilizar la poderosa elocuencia del dinero y el empleo como su más valiosa herramienta para convencer a un presidente que como Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se las pinta igual de difícil en esas tareas de convencer y ser convencido, aunque ahora, a pesar de que la negativa oficial se fundamentó en la falta de agua, resulta obvia la persistencia de Musk por instalarse en Nuevo León.

Aunque quedó pendiente aterrizar el tema de la producción de baterías en territorio nacional y de otros componentes, es relevante el compromiso que el gobierno le sacó a Tesla para contribuir a atacar el déficit de agua en aquella región a través, principalmente, de procesos para reciclarla. Es destacable también la valoración que hizo de la mano de obra en aquella región y que es de altísima calidad.

Por añadidura: Tesla en Nuevo León tendrá el acompañamiento masivo de, al menos, otras 20 empresas instaladas en el estado y que le servirán de proveedoras.

Elon Musk tiene en tres continentes seis enormes fábricas de autos eléctricos y de sus componentes. Seguramente, los más de 100,000 empleos que ha generado pudieron avalarlo para ablandar a López Obrador, empeñado éste en llevar a Tesla al sureste mexicano.

En realidad, podemos decir que ambos tienen razón en sus posturas. El tema de Tesla, como una de las productoras punteras en materia de electromovilidad, tiene en favor de Nuevo León su cercanía con Estados Unidos, su mercado objetivo. Más aún: asegura el acceso fácil y cercano a la fuente de litio más importante del país, localizada en el estado de Sonora. Es un punto de enorme importancia, porque Musk busca participar en su explotación y comercio, para incluso, proveer de baterías de litio a su competencia, como Daimler y Toyota. El litio indudablemente significará más y futuros jaloneos.

Del lado del Ejecutivo Federal, sus razones para que Tesla –que tiene su sede en Austin, Texas- pudiera haber instalado su factoría en el sur de México, están centradas en su necesidad de otorgarle, desde ahora, utilidad a la franja industrial planeada en una buena parte de los 200 kilómetros del tren transístmico que conectará al océano atlántico, en Coatzacoalcos, con el océano pacífico en Salina Cruz. Ventaja adicional es que la zona puede derrochar lo que Nuevo León no tiene permitido: el agua.

El norte de la República, con sus desiertos y sus altísimas temperaturas, es mosaico de puntos rojos por la escasez de agua. Hay que decirlo, pero el agua en aquella porción de México es utilizada prioritariamente para la industria y para irrigar latifundios. Esto es el principal argumento de López Obrador para negar permisos para la industria.

En cambio, en el sureste, su geografía y su clima son igual de caprichosos, pero a la inversa. Ahí abunda el agua, pero también la pobreza. Son 79 municipios del Istmo de Tehuantepec por donde atraviesa el tren inter-oceánico. Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Chiapas fueron puestos por el presidente como el territorio idóneo para que Tesla escogiera a sus anchas, dónde instalarse, a cambio de que deje utilidades para atenuar la pobreza endémica de aquella zona.

Tesla en el sureste supondría un beneficio que Elon Musk debió también valorar: la rápida y segura salida de su producción hacia Europa, vía tren interoceánico en Coatzacoalcos, o para Asia, vía tren interoceánico en Salina Cruz. Este proyecto ferroviario de carga se impone ya como una franca competencia del Canal de Panamá.

De este asunto, de fundamental importancia para el traslado de mercancías, hablaremos en una próxima oportunidad. Y es que al canal interoceánico más poderoso del mundo, el de Panamá, se le aparecerá en diciembre su más férreo competidor: el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.

Así las cosas, dicho por el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, este día, 1 de marzo, Elon Musk y el Gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, darán a conocer el monto de la inversión de la nueva planta de Tesla, entre otros aspectos de este proyecto de electromovilidad.

 Escuchar AQUÍ:

---

• AMLO, baterías, Canal de Panamá, Elon Musk, ferrocarril, Istmo de Tehuantepec, Litio, Nuevo León, Proveedores, Samuel García, Silvia Ortiz, sureste, Tesla, tren interoceánico

---

---