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Dic 28, 2021 admin Aeroespacial, Más Industria 0
El consejero honorario y vicepresidente de la Región Centro de la FEMIA, Carlos Robles, aseguró que esta situación se está dando como parte del reacomodo de las cadenas de proveeduría en el que ya se ejecuta un nearshoring y un reshoring como respuesta de las grandes firmas a la crisis económica, comercial e industrial que impuso el Covid-19 a nivel mundial con la interrupción en el suministro, el encarecimiento de las operaciones logísticas, el sobreprecio de contenedores y traslados marítimos, así como la escasez de componentes esenciales para la industria en general, como los semiconductores, que en conjunto, evidenció la dependencia que se tiene, a escala global, de la proveeduría asiática.
Blanca Soria
CIUDAD DE MÉXICO (28/12/2021).- Si bien la pandemia de Covid-19 metió al mundo en una crisis jamás vista en los tiempos modernos en la que las globalizadas cadenas de proveeduría fueron interrumpidas y se dio un consecuente encarecimiento de las operaciones logísticas, incluyendo el sobreprecio tanto de contenedores como de traslados marítimos, así como la escasez de componentes esenciales para la industria en general, como los semiconductores, poniendo todo ello en evidencia la dependencia que tienen las grandes transnacionales de la proveeduría asiática, la emergencia sanitaria llegó para crear una especie de “tormenta perfecta” para México que si bien constituye un reto también presenta muchas oportunidades, entre ellas, las que derivan del reacomodo de las cadenas de proveeduría, a través del nearshoring y reshoring, afirmó el consejero honorario y vicepresidente de la Región Centro de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), Carlos Robles.
Además de su posición geográfica privilegiada al colindar al norte con Estados Unidos, una potencia económica, comercial e industrial mundial, México, al ser integrante del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), forma parte de la región comercial de Norteamérica, la más dinámica del mundo, que con apenas casi el 7% de la población global, representa el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, lo que ha potencializado sus oportunidades en este nearshoring y reshoring provocado por la emergencia sanitaria, al punto de que las grandes firmas de la industria aeroespacial están condicionando a sus proveedores operar en territorio mexicano, aseguró el directivo.
Robles aseguró que en la industria aeroespacial “sí nos pegó la pandemia” y aunque “traíamos muy buena tendencia, (…) la verdad es que sí hay un impacto importante de la pandemia, y de algunas otras combinaciones, porque no fue nada más la pandemia. Digamos que se creó la ‘tormenta perfecta” para el sector en México.
El quehacer de la FEMIA
Luego de señalar que en la FEMIA, con más de 100 miembros, “agrupamos a todas las empresas en el sector aeroespacial, en México, a grandes, chiquitos, proveedores de procesos industriales, servicios y demás y obviamente, también ponemos en la mesa a ‘jugadores’ del gobierno”, el directivo explicó que la instancia busca “ser ese balance entre las empresas, el gobierno, la academia también” y especificó que la federación cuenta con “una comisión que se encarga de ver todo el tema de educación especializada en el sector aeroespacial”.
Al haber desaparecido ProMéxico, organismo del gobierno federal para impulsar las exportaciones y atraer Inversión Extranjera Directa (IED), la FEMIA en el aspecto de competitividad, “tenemos el tema de promoción internacional”, que incluye ir a ferias, tratar de atraer la IED “y de esa manera poder promover lo que ya se hace en México, promover capacidades, promover áreas industriales, empresas también, entonces muchos de nuestros asociados están en toda esta misión de promoción internacional, precisamente con el objetivo y con el interés de poder participar de nuevos negocios”.
Asimismo, en la FEMIA se atiende “la parte de capital humano, desarrollo tecnológico y también, (…) la parte de integración de cadena de proveeduría, estamos analizando la cadena de proveeduría, viendo qué oportunidades hay, qué necesitamos traer, qué nuevas cuestiones se necesitan en México, qué ya tenemos que podamos ampliar, de qué manera nos podemos volver atractivos”, enumeró el directivo.
De igual forma, destacó los acuerdos que tiene la instancia con “las agencias internacionales más prestigiosas. De los clústeres, por ejemplo, el de Francia, tenemos también acuerdos con Alemania, con, obviamente Norteamérica (Estados Unidos)”, condición que calificó de “súper importante” para lograr que en México se considerara como industria esencial a la aeroespacial cuando iniciaba la pandemia en el país.
“Incluso esta vinculación que tenemos con la academia en Norteamérica (Estados Unidos), nos permitió ser declarados unas semanas después que el resto de los sectores como sector esencial y no parar operaciones ¿no? y ese (logro fue) mucho a través del cabildeo que se hizo con nuestros colegas de AIAC (Aerospace Industries Association of Canada) de Canadá y AIA (Aerospace Industries Association), de Estados Unidos”, explicó.
Crecimiento sostenido y valor agregado
Tras mencionar que hay cinco clústeres principales que son el de Baja California; Sonora; Chihuahua; Monterrey, Nuevo León; y Querétaro, dijo que la industria aeroespacial en México, es un sector “relativamente chico” y aunque señaló que exporta alrededor de los 8,000 millones de dólares al año”, admitió que “no tenemos un mercado interno, entonces no podemos hablar de qué se vende aquí en México, porque prácticamente todo se va en exportaciones, y por eso nos medimos contra exportaciones”.
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Pese a que hay operaciones en otros estados aparte de los referidos, explicó que por volumen, número de empresas y complejidad de manufactura, los estados mencionados son los “principales ‘jugadores” e incluso destacó que también son los que captan mayor Inversión Extranjera Directa (IED). “Muchas de las empresas del extranjero que llegan a México buscando abrir operaciones, están concentrándose en estas áreas. Por ahí Guanajuato empieza a tener algunas iniciativas, Durango también, (… pero les falta desarrollo a) diferencia de Chihuahua, Monterrey, por ejemplo, que tienen una cultura industrial súper avanzada muy amplia, hay mucho recurso, que entiende de manufactura, de procesos. En el resto de los estados no lo hay”.
El directivo hizo hincapié en el crecimiento inusual del sector aeroespacial en México. Antes de la pandemia, hasta 2019, indicó, “traíamos un crecimiento sostenido, dobles dígitos, (un) promedio (de) 14.8% de crecimiento anual. Ningún sector en México crece como el sector aeroespacial, es más chiquito, claro, que el automotriz, pero (éste) no crece a este ritmo, o no crecía a este ritmo”.
Además, señaló que “es una industria de muy alto valor agregado, (en la) que lo que se busca es traer, transformar y volver a exportar y básicamente, el mayor mercado es Estados Unidos” país al que hace cinco años se exportaba el 98% de la producción, aunque “ha habido cierta diversificación” y “ya estamos exportando a Francia, a Alemania, Canadá, principalmente y a otros países que están en Asia, más que nada, pero Estados Unidos sigue siendo predominante”, lo cual, consideró “clave para nuestra recuperación”.
Carlos Robles relató que la industria aeroespacial inició en México hace 15, 16 años “o un poco más, pero en realidad hace 15 años que llegó Bombardier y principalmente Safran a Querétaro y empezaron a traer muchísimo de esto, ¿no? entonces, se ha dado un crecimiento, es un fenómeno muy interesante, es un fenómeno que ha sido estudiado porque hay mucha clusterización, es decir, está muy en ‘juego’ aquí el tema de poder tener los clusters con la ‘triple hélice’, con sectores académicos, con gobierno, gobiernos estatales y federales que han logrado generar esta sinergia que nos permite tener este tipo de crecimiento”.
El crecimiento sostenido, indicó, llegó hasta 2019, porque después “vino la pandemia y nos cerró todo” mientras declaraban a aeroespacial una industria esencial y por tratarse de un sector “de muy bajo volumen, muy alta mezcla, muy costumizada, entonces, sí nos pegó mucho (…) este año estamos proyectando terminar en un nivel como el que traíamos, en alrededor de 7.100 millones de dólares de exportaciones”.
Al hablar sobre la recuperación del sector, señaló: “Nos va a tomar de aquí al 2024 volver a regresar más o menos al nivel que traíamos antes de la pandemia, vemos un crecimiento en este año (de) alrededor del 8% y a partir del año que viene, arriba del 10%, arriba otra vez de dos dígitos y eso nos llevaría, (…) a regresar, alrededor de 2024, al área de los 9,000 millones de dólares de exportaciones”.
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El consejero honorario y vicepresidente de la Región Centro de la FEMIA, Carlos Robles, aseguró que esta situación se está dando como parte del reacomodo de las cadenas de proveeduría en el que ya se ejecuta un nearshoring y un reshoring como respuesta de las grandes firmas a la crisis económica, comercial e industrial que impuso el Covid-19 a nivel mundial con la interrupción en el suministro, el encarecimiento de las operaciones logísticas, el sobreprecio de contenedores y traslados marítimos, así como la escasez de componentes esenciales para la industria en general, como los semiconductores, que en conjunto, evidenció la dependencia que se tiene, a escala global, de la proveeduría asiática.
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La Industria Aeroespacial sigue despegando en estados como Guanajuato, nuestra especialista Silvia Ortiz de Vanguardia Industrial, nos explica la detonación de este sector en #NoticiasW con #VeroMéndez pic.twitter.com/itZ8boXKcU
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