Vía de recuperación ante Covid-19, las energías verdes crearían 42 millones de empleos para 2050

Abr 22, 2020 admin Energía, Más Industria, Medio Ambiente 1

Así lo afirma la Agencia Internacional de Energías Renovables en su “Transformación energética 2050. Perspectiva Global de Energías Renovables”. El documento señala que a nivel mundial dependerá de cada gobierno implementar energías 100% renovables para absorber la caída del petroprecio y el colapso de la economía fósil ocasionada por la pandemia, al tiempo que se aceleraría el cambio a una economía sostenible, en concordancia con los objetivos climáticos de la Agenda 2030 de la ONU y el Acuerdo de París.

“Perspectiva Global de Energías Renovables”, documento de la Agencia Internacional de Energías Renovables, que plantea la transformación energética hacia 2050. El informe de IRENA muestra las vías para reconstruir economías más sostenibles, equitativas y resilientes, mediante la coordinación de esfuerzos de recuperación a corto plazo con los objetivos a medio y largo plazo del Acuerdo de París y la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. (Foto: Cortesía)

Por: Blanca Soria

CIUDAD DE MÉXICO (22/04/20).- En el marco de una jornada en la que el precio del petróleo registró un cierre negativo sin precedentes desde 1946, al ubicarse el West Texas Intermediate en -37.63 dólares por barril, lo que significa una caída de 305.97% que refleja el sobreabasto de petróleo ante una industria mundial parada por la cuarentena impuesta por la pandemia del coronavirus o Covid-19, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA por sus siglas en inglés) alerta sobre el colapso de la economía fósil y plantea este momento de crisis como una oportunidad para hacer la transición internacional a una economía sostenible, con base en la cual se proyecta para 2050, a nivel mundial, una reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por lo menos en un 70% y la generación de 42 millones de empleos.

La organización intergubernamental –con sede en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos—, emitió su primera “Perspectiva Global de Energías Renovables”, documento que plantea la transformación energética hacia 2050 y en el que el director general de IRENA, Francesco La Camera, afirma que “los gobiernos se enfrentan a la difícil tarea de controlar la emergencia sanitaria y al mismo tiempo introducir medidas importantes de estímulo y recuperación. La crisis ha puesto de manifiesto vulnerabilidades profundamente arraigadas del sistema actual. El informe de IRENA muestra las vías para reconstruir economías más sostenibles, equitativas y resilientes, mediante la coordinación de esfuerzos de recuperación a corto plazo con los objetivos a medio y largo plazo del Acuerdo de París y la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.”

El documento que destaca la prioridad de salvar el mayor número de vidas, señala que ante la monumental tarea de los gobiernos, de diseñar paquetes de estímulo y recuperación económica, “los objetivos establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y el Acuerdo de París pueden servir de brújula para mantenernos en curso durante este período de desorientación. Pueden ayudar a garantizar que las soluciones a corto plazo adoptadas frente a Covid-19 están en línea con las desarrolladas a mediano y largo plazos y los objetivos climáticos”.

La “Perspectiva Global de Energías Renovables” plantea que los gobiernos, en sus “paquetes de estímulo y recuperación deberían acelerar el cambio a economías sostenibles, descarbonizadas y sociedades inclusivas resilientes”.

El planteamiento, que señala las opciones de inversión climáticamente seguras hasta 2050 y el

marco político necesario para gestionar la transición, destaca el desafío que implica la descarbonización a nivel mundial, específicamente en algunos sectores de la industria como el transporte, pero puntualiza también que se obtendrían múltiples beneficios, si ésta se lleva a cabo.

Entre dichos beneficios, IRENA afirma que a nivel mundial se crearían 42 millones de empleos en el sector de energías renovables para 2050, cuatro veces más que los empleos que se generan actualmente, es decir, que esta cifra supera en 7 millones de empleos, la proyección actual de generación de empleos, a nivel mundial, incluso tomando en cuenta las proyecciones en la pérdida de empleos en el sector de combustibles fósiles.

Entre sus perspectivas, todas para 2050, IRENA destaca que la generación de empleos por implementación de energías renovables en los sectores de eficiencia energética y flexibilidad del sistema, alcanzaría los 21 y 15 millones, respectivamente, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial crecería 98 billones de dólares más, equivalentes a un 2.4% excedente a lo proyectado actualmente.

Además, la reducción en las emisiones de carbono se verían reflejados en un menor impacto negativo en la salud de las personas y el medio ambiente, lo que implicaría un ahorro ocho veces mayor a la inversión, en el costo de los servicios de salud para 2050.

Asimismo, las emisiones de CO2 a nivel mundial se reducirían por lo menos en un 70% para 2050, privilegiando el acercamiento a lograr los objetivos del Acuerdo de París —firmado por 159 países en diciembre de 2015— que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para contener y mitigar el cambio climático, a través de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales y seguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados con respecto a esos niveles.

En su primera “Perspectiva Global de Energías Renovables” IRENA establece que con 130 billones de dólares de inversión en materia energética se lograría una descarbonización mundial más profunda con la que se podría llegar a las cero emisiones netas que traerían enormes beneficios socioeconómicos. El documento especifica que para lograr esas cero emisiones netas sería imprescindible la reducción de emisiones en la industria pesada y en los sectores en los que la descarbonización es complicada, para lo cual habría que enfocarse también en el hidrógeno verde y la electrificación de uso final ampliada.

Al acelerar las energías renovables y hacer que la transición energética sea una parte integral de la recuperación en el sentido más amplio, los gobiernos pueden lograr múltiples objetivos económicos y sociales en la búsqueda de un futuro resiliente que no deje a nadie atrás,

dice IRENA, que señala también la importancia de intensificar la coordinación a escala internacional, regional y nacional, orientando el apoyo financiero hacia donde sea más necesario, incluyendo los países y comunidades más vulnerables.

Como miembro de la Plataforma de Inversión Climática –creada para impulsar la adopción de la energía limpia y movilizar inversiones limpias—, IRENA promoverá la colaboración para ayudar a los países a crear condiciones propicias y liberar la inversión renovable.

La organización intergubernamental, que en su

Perspectiva Global de Energías Renovables”, plantea rutas a seguir para hacer la transición a una economía mundial sustentable, concluye: “Depende ahora de los gobiernos del mundo absorber la caída de los precios del petróleo causada por la pandemia del COVID-19, y el colapso de la economía fósil relacionado con ella, con un programa de renovación económica que también gestione la crisis climática mediante la implementación de energías 100% renovables.