En alza, la importación de vehículos usados

Mar 03, 2022 admin Automotriz, Más Industria 0

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Para la ANPACT se trata de un golpe a las finanzas nacionales porque tiene efectos negativos en la generación de empleos, las cadenas productivas y la derrama económica en el país, además de impactos en materia ambiental y riesgos para la seguridad vial.

Redacción/Vanguardia Industrial

CIUDAD DE MÉXICO (03/03/2022).- Durante 2021 se importaron un total de 10,745 vehículos usados, que con relación a las 10,507 unidades importadas un año antes representan un incremento de 2.3%, según informes de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

Al desglosar la cifra, el reporte señala que durante diciembre pasado se importó un total de 812 vehículos pesados usados, que comparados con los 1,265 importados durante dicho mes de 2020 representa una disminución de 35.8%.

Igualmente, de enero a diciembre de 2021 se importaron un total de 7,464 unidades usadas de carga, que comparadas con las 7,526 importadas el mismo mes de un año antes representaron una disminución de 0.8%.

Por otra parte, las unidades importadas de pasajeros a diésel durante dicho año sumaron 3,128, lo cual significó un crecimiento de 13.3% comparadas con las 2,762 unidades importadas en 2020.

Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT, comentó al respecto que “las cifras registradas durante 2021 representan las más altas desde 2014. De hecho, el total de vehículos usados que se importaron el año pasado (10,745) equivale a poco más de un tercio del total de ventas (31,970 unidades) registradas durante el mismo año; es decir, por cada 100 vehículos nuevos vendidos en 2021 se importaron de forma adicional 34 unidades usadas”.

Impactos

El comunicado de la ANPACT advirtió que la importación de unidades chatarra es perjudicial tanto para la economía como para la sociedad por los impactos que conlleva en materia ambiental y riesgos a la seguridad vial, pero también para el mercado secundario de vehículos, al reducir y afectar el valor del patrimonio de transportistas cuando desean vender sus unidades enfrentando una oferta de vehículos a un menor precio.

Y es que al caer el precio de venta de vehículos usados se reduce el monto disponible para el enganche con el cual los transportistas podrían optar por financiamiento para adquirir unidades nuevas: su patrimonio pierde valor de un día para otro por la importación de vehículos usados.

En este sentido, Miguel Elizalde puntualizó que “de la misma manera, la importación de vehículos chatarra detiene el avance de la electrificación de la flota y pone en riesgo los empleos, las cadenas productivas y la derrama económica en el país”.

Los vehículos importados usados, “chatarra en muchos de los casos no cuentan con refacciones, ni tampoco con servicio de mantenimiento y posventa, lo que hace que su funcionamiento, de por sí limitado, se haga más ineficiente y comprometa el patrimonio de sus propietarios. Adicionalmente, no podemos tener una discrepancia normativa en la que vehículos de desecho en Estados Unidos puedan circular sin restricción alguna en nuestro país. Necesitamos un mínimo de medidas de seguridad y estándares medio ambientales como criterio para la importación,” insistió Elizalde.

Finalmente, el presidente ejecutivo de la ANPACT indicó que el pasado lunes 28 la asociación y sus consejeros sostuvieron una reunión de trabajo con Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, en la que se abordaron entre otros temas el de la importación de vehículos usados, la importancia de la renovación vehicular y el desempeño de la industria.

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