México, innovador en la fabricación de medicamentos

Jul 17, 2014 admin Dispositivos Médicos, Farmaceútica 0

A la carrera de empresas trasnacionales que invierten grandes cantidades de dinero en I+D para la fabricación de nuevos medicamentos, se suman las instancias de educación superior como el IPN, que fabrica transferón (extracto que se obtiene a partir de leucocitos de personas sanas y se utiliza como adyuvante al tratamiento para el cáncer). La patente de este producto está en proceso.

De acuerdo con Deloitte en “México el gobierno está tratando de desarrollar agrupaciones de biotecnología en coordinación con el sector privado y las universidades”. (Foto: SXC).
Directora Ejecutiva de la UDIBEM, Sonia Mayra Pérez Tapia. (Foto: VI).

Por: Berenice Valdés

CIUDAD DE MÉXICO (17/7/14).-Reducir el gasto en salud y fabricar nuevos medicamentos, ampliar la oferta de dispositivos médicos, son algunos de los principales retos que tiene la industria farmacéutica para hacer enfrente a la tasa de crecimiento de la población mayor de 65 años del mundo (que se prevé supere la del segmento de 0-4 años para 2020), a la prolongación de la expectativa promedio de vida y a la creciente incidencia de enfermedades crónicas.

Ello demandará, por ejemplo, medicamentos preventivos, dispositivos médicos y otras tecnologías asistidas como e-salud y salud móvil que cada día van en aumento, según la consultora internacional Deloitte.

Además, aspectos como el vencimiento de patentes que traerá consigo millonarias pérdidas para las trasnacionales y que generará un aumento en la fabricación de genéricos, moverá el mapa global del mercado en la industria farmacéutica, en donde tradicionalmente Estados Unidos, Japón y Europa Occidental han sido los motores de crecimiento.

De acuerdo con diversos analistas y documentos estratégicos de entidades como ProMéxico, se espera que los países emergentes (China, India, Brasil, Rusia, México y Sudáfrica) sean el centro de la industria, pues por las presiones de reducir el gasto en el sector salud han decidido ampliar la inversión en el mismo. De esta forma cuentan con mayores oportunidades de negocios, incluso, para los medicamentos de patente.

IPN en la jugada de nuevos productos

Así, a la carrera de las empresas trasnacionales que cada año invierten grandes cantidades en I+D para la fabricación de dispositivos médicos, (en donde Brasil es el amo y señor en América Latina, pues tan sólo en 2011 tuvo una producción de 4.3 mil millones de dólares (mdd), registrando una tasa de crecimiento anual durante los últimos cinco años de 20.9%), mejora de productos y fabricación de nuevos tratamientos, se suman las instancias de educación superior como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), que cuenta con el trabajo de la Unidad de Desarrollo e Investigación en Bioprocesos (UDIBI) de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), en donde se brinda servicio clínico y atención gratuita a más de 2,000 pacientes ambulatorios al mes que tienen alguna afectación al sistema inmunológico, y se atienden necesidades específicas de empresas que solicitan servicios de i+D como pruebas de consumo y nuevos usos.

Y más aún, se fabrican nuevos medicamentos como es el caso del transferón (extracto que se obtiene a partir de leucocitos de personas sanas y se utiliza como adyuvante al tratamiento para el cáncer), cuya patente está en trámite ante la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Será para uso oral, comenta.

El Transferón o Factor de Transferencia (FT) es el único en su ramo que está regulado por la Cofepris, misma que nos está evaluando para tener un impacto mucho más importante a nivel nacional e internacional”

, detalla la Directora Ejecutiva de la UDIBEM, Sonia Mayra Pérez Tapia tras reconocer que existen varias copias de este producto en el mercado negro, toda vez que la Cofepris no alcanza a atender este tipo de eventualidades.

Cabe destacar que la UDIBEM se encarga del aseguramiento y gestión de la calidad generando mayores recursos, infraestructura y capacitación para el personal que tiene expertise en áreas como química, biología molecular, biotecnología y otras.

A decir Pérez Tapia actualmente la UDIBI busca tener un acercamiento con la industria farmacéutica que requiera servicios de I+D, “sobre todo porque hacemos servicios preclínicos, desarrollo e investigación, pruebas de concepto, etcétera. Básicamente solucionamos las necesidades de investigación a la industria; a lo mejor les podemos poner un protocolo e investigar un nuevo uso”.

Esta Unidad tiene “un consorcio con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y con empresas privadas como es el caso de Vitagénesis”, a las cuales les da servicio desde hace un año aproximadamente.

Pérez Tapia confía en que este trabajo crecerá en 2014 para generar mayores recursos. De hecho, comenta que en tres o cuatro años se cubrirá la capacidad de producción que se tiene en la planta dentro del IPN, por lo que “estamos buscando la posibilidad de poder expandirnos fuera del instituto para poder tener una planta con mayor capacidad de producción”.

A la pregunta de qué otros nuevos medicamentos están desarrollando, la estudiosa revela que “tenemos varias pruebas de concepto; estamos en la fase inicial de desarrollo, otras formas farmacéuticas del producto…seguimos con los inmunomoduladores, porque hay pocos del tipo del FT que puedan ser tan efectivos (sic)”.

Por el momento, los medicamentos que se fabriquen en el IPN se quedarán en el mercado nacional, ya que, dice, todavía no podemos hablar del mercado internacional porque estamos en la renovación de los registros y hasta que éstos no se tengan no podemos exportar.

México, pionero

Agrega que existe interés de Estados Unidos y países de Sudamérica por importar estos medicamentos, ya que México es el pionero que los está registrando como un medicamento para uso humano. En otros países como Estados Unidos sólo se tienen extractos de animal, refiere tras detallar que es muy caro el desarrollo de un producto, debido a que se inicia desde la investigación básica, el ensayo preclínico, la seguridad, toxicología, etcétera.

De acuerdo con Deloitte en “México el gobierno está tratando de desarrollar agrupaciones de biotecnología en coordinación con el sector privado y las universidades”.

El documento titulado: Perspectivas globales sobre ciencias de la vida 2013 habla de que en el estado de Jalisco se constituyó una agrupación biotecnológica en la que tienen participación más de 30 empresas farmacéuticas que producen fármacos innovadores para humanos y el sector veterinario.

Plantea que el desarrollo de estas agrupaciones “debería dar como resultado un aumento de I+D por parte de firmas locales y permitir aventurarse en el mercado de los medicamentos con receta dominado por las trasnacionales”.

Así, la industria farmacéutica promete convertirse en uno de los principales motores económicos de México cuyo mercado en 2010 fue de 14.9 mil (mdd) y se espera que crezca en niveles de 4.4% hasta 2016 generando recursos por 19.5 mil (mdd). Y más aún, la producción doméstica por parte de los fabricantes nacionales e internacionales representa el 80% de las ventas totales de las farmacéuticas y el resto proviene de importaciones.

Se espera que la población mundial aumente de 6 mil 500 millones de habitantes a 8,000 millones para el 2025, debido en parte al incremento de la longevidad.

Los habitantes de 60 años y más que representaban 10.3% de la población global en 2005, constituirán el 15% de la población total para 2025.

Fuente: Elaboración propia con información de ProMéxico.

La población de las grandes ciudades es más propensa a enfermedades crónicas como arritmias, cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, asma y depresión.

Cerca de 80% de la población mayor de 65 años presenta una enfermedad crónica y 50% presenta al menos dos enfermedades crónicas.

La hospitalización es el rubro de cuidados de salud con mayores gastos en Estados Unidos. Existe una tendencia global a reducir el tiempo que pasan los pacientes internados.

La utilización de procedimientos menos invasivos y con menor tiempo de recuperación también impacta en la reducción de los costos a pacientes y hospitales, los cuales pueden mantener una atención adecuada desde otros centros de atención o desde el hogar.

Fuente: Fumec