Mantener el libre comercio con excepción de textil, objetivo de EU

Sep 04, 2017 admin Automotriz 2

Las fracciones arancelarias y reglas de origen que aplican en el TLCAN son diferentes para cada industria y en el sector manufacturero el objetivo de EU es mantener el libre comercio, con excepción de la industria textil-confección, afirmó el Presidente de la AMIA, Eduardo Solís, quien dijo, hay que ser firmes en los aspectos en los que México no está dispuesto a ceder.

México tiene la alternativa de generar relaciones comerciales con otros países en caso de una eventual salida de Estados Unidos del TLCAN, que estarían regidas, agregó, por los aranceles generales que fija la Organización Mundial de Comercio (OMC): Index. (Foto: SCT)

Por: Blanca Soria/Enviada

QUERÉTARO (04/09/2017).- El objetivo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) debe ser la “regla de oro de generar valor; no se puede destruir o disminuir valor; no puede quedar un tratado menos valioso, pues lo que está en juego es la competitividad como región, ya que éste no es un tema de países contra países, sino de Norteamérica, como región, contra otras regiones del mundo, aseveró el Presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, a dos días de la segunda ronda de negociaciones para la modernización del TLCAN, en la Ciudad de México.

En el marco de Mexico’s Aerospace Summit, realizado en el Centro de Congresos de Querétaro, el titular de la AMIA, quien participó –junto con el Presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora, (INDEX) Nacional, Federico Serrano– en el panel “NAFTA in Motion”, destacó que cada industria tiene identificadas sus áreas de preocupación y agregó que en esta negociación para modernizar el TLCAN es fundamental que cada industria entienda las reglas de origen que aplican para cada sector dentro del mencionado acuerdo comercial.

Para el automotriz, al que llamó “sector ganador” “insistiremos en que se mantenga la regla de origen y el libre comercio”, ya que la regla de origen del sector automotriz es la más compleja del TLCAN, dijo Solís y destacó que cada industria debe identificar “cuál es la fracción arancelaria por la que yo exporto y en esa fracción arancelaria, cuál es la regla de origen”, cuyo certificado se pide para tratar de no pagar arancel.

En el caso de los autos ligeros se pagaría 2.5% de arancel

si no trajéramos certificado de origen, es decir, si no tuviéramos tratado

explicó el titular de la AMIA, quien agregó que en este sentido, el problema es para los que fabrican pick ups, pues sin TLCAN tendrían que pagar 25% de arancel.

Al referirse a la mano de obra, México tiene “un bono demográfico brutal”, pues mientras el centro de ingeniería de México tiene un promedio de edad de 27 años, el de Estados Unidos es de 54 años, por lo que en México

debemos seguir haciendo lo que estamos haciendo y hacerlo mejor: desarrollar las cadenas de proveeduría, en el caso automotriz, con una gran deuda en la parte del desarrollo del proveedor segundo nivel; creo que hay mucho más que tenemos que hacer en México en lo que es la proveeduría segundo nivel y ahí es donde está nuestra tarea.

Independientemente de la renegociación para la modernización del TLCAN, México tiene una agenda interna y tiene que seguir trabajando en aquellas áreas que significan todavía un costo-país, para que mejore en su perfil de competitividad, advirtió.

Respecto al sector aeronáutico, Solís señaló que con o sin tratado, los aviones fabricados en México pagan 0% de arancel y las partes de aviones pagan entre 2 y 6% de impuesto y opinó que “FEMIA (Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial) tiene que pedir acceso al ‘cuarto de junto’ para poder defender su sector a nivel de una regla de origen”.

Al plantear la posibilidad de que concluya el TLCAN, lo que hay que preguntarse, dijo, es: “qué pasa con tu producto si no hay tratado”. En el caso automotriz, específicamente en autopartes la tarifa arancelaria es de 2 hasta 5% y eso “no va a cerrar las plantas en México”, aseveró.

En automotriz, acotó, cada planta tomará sus decisiones. El 65% de lo que importa Estados Unidos del mundo, lo importa vía la Organización Mundial de Comercio (OMC) y sólo el 35% lo hace vía tratados comerciales.

En caso de que se termine el TLCAN, Estados Unidos va a tener que pagar un arancel de 45% en autos y 25% en productos agrícolas, que son algunos de los productos que nos mandan: “Tú me aplicas OMC, yo te aplico OMC”.

Respecto a la existencia de alguna posibilidad de que se establezcan aranceles entre 20 y 35% en algunos productos en el TLCAN, Solís especificó que uno de los objetivos que marca el documento que entregó el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, al Congreso estadunidense, acerca de la renegociación del TLCAN, es el de no subir aranceles y mantener el libre comercio en todos los productos manufacturados, con excepción del sector textil-confección, en donde se revisará caso por caso.

Sin embargo, el representante de la AMIA especificó que Estados Unidos podría introducir algún procedimiento de salvaguarda, en el que se daría otro nivel de discusión porque para establecer una salvaguarda a algún producto se necesitaría hacer una investigación, puntualizó.

Por su parte, el Presidente de INDEX Nacional, Federico Serrano, recordó que cada uno de los países participantes de este tratado –Canadá, Estados Unidos y México—tienen compromisos adquiridos y el desafío es, dijo, modernizar los aspectos que en su momento fueron buenos, pues hay productos que son hechos, ensamblados, creados, coordinados y ahora innovados en México.

El crecimiento de la industria manufacturera en México ha sido progresiva, pues hay sectores que se han ampliado y otros se han aperturado: “a través de los años se ha incrementado el sector automotriz, se ha incrementado el sector aeroespacial, –con presencia en 23 estados de la República, más de 324 establecimientos y la generación de más de 53 mil empleos–, se está investigando, se está desarrollando tecnología, estamos haciendo aparatos domésticos, equipo eléctrico, equipo electrónico, lo que es la industria de alimentos, sectores como el textil-confección, equipo médico” y por todo ello, acotó, México está preparado para competir.

Para ello, agregó, hay que reorientar la retórica negativa y acusatoria de los últimos días y convertirlo en retórica de confianza y colaboración, para convertirla en una discusión técnica seria que atienda el interés y prosperidad de la región, en la que llamó una “negociación atípica” al referirse a la disposición que muestra el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia México. Por ello, acotó, hay que ver la mejor forma y trabajar de manera clara, fría y firme para tener la habilidad de saber cuándo decir sí y cuando decir no.

Tras expresar su optimismo para modernizar el TLCAN en puntos que quedaron ya obsoletos, Serrano señaló la importancia de “dar lineamientos de estrategia política (…) también es importante ceder en ciertos aspectos y rubros que nos permitan ganar en otros, (en el caso de) México es importante comprometerse a mejorar la facilitación comercial, la transparencia y el ofrecimiento de mejores condiciones, sobre todo para el comercio electrónico. Canadá, estamos viendo que deberá también ceder los productos lácteos, Estados Unidos que pueda ceder en sus pretensiones de medir el éxito de un grupo de socios en el que el déficit es de uno de ellos”.

De igual manera, recordó que México tiene la alternativa de generar relaciones comerciales con otros países en caso de una eventual salida de Estados Unidos del TLCAN, que estarían regidas, agregó, por los aranceles generales que fija la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Al retomar el tema del déficit comercial de Estados Unidos, Solís dijo que “México representa el 8% del déficit comercial de Estados Unidos. Si este tratado le mejorara 20%, pues no rebasa el 1% de su déficit total, es decir, va a ser muy difícil que esta tratado sea la panacea para poder decir que resolvió su problema de déficit como país, cuando no representamos más del 8% de su déficit total”.

Solís, al igual que Serrano se dijo confiado en la capacidad de la parte negociadora mexicana, pero afirmó que hay que tener muy claros los aspectos en los que México no está dispuesto a ceder, para negociar con inteligencia, actitud positiva, y que el resultado sea obtener el mejor acuerdo para México.

Cabe aclarar de la segunda ronda de negociaciones para la modernización del TLCAN inició el pasado primero de septiembre y concluirá este martes 5.

En el marco de esta ronda sesionarán 25 mesas de trabajo para tratar temas como acceso a mercados de bienes, inversión, reglas de origen, facilitación comercial, medio ambiente, comercio digital, pequeñas y medianas empresas, transparencia y anticorrupción, entre otros.

Para concluir las actividades, el martes 5 de septiembre, el titular de la Secretaría de Economía (SE) sostendrá reuniones bilaterales y trilaterales con el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y la Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.